BRUJAS

Capítulo 13

Cuando todas las Nusbas estuvieron en la cima, formaron un círculo alrededor mío y de las dos originales.

-Esto va a debilitar a Daciano, si es el Daciano que nosotras esperamos que sea entonces tienes que ir rápido a buscarlo y sacarle el corazón.-dijo Canopus. La mire horrorizada-. Etna... Tienes que sacarle el corazón.-repitió para que entendiera que era de vida o muerte.

Solo asentí.

-Empecemos, se hace tarde.-dijo Deneb tomando mi collar y colocándolo en el centro.

Luego nos tomamos las manos. Empezaron a hablar en otro idioma todas juntas.

El collar empezó a levitar y se poso encima de nosotras, la piedra comenzó a brillar.

Sentí una mujer mirándome.

Anastasia.

Me observaba y dijo... "estas haciendo lo correcto... Yo cometí un error es tu deber terminar de arreglarlo".

Observe nuevamente el collar y explotó soltando brillos rojos por todos lados.

Las Nusbas terminaron de recitar y nos soltamos de las manos. Luego vi todo negro.

Desperté en el auto.

-Por fin...-dijo Isabela.

-¿Dónde estamos?-pregunte mirando el auto.

-Vamos hacia el instituto.

-Pero... ¿Qué se supone que debo hacer?- pregunte tomándome de la cabeza.

El dolor me mataba.

-Debes matar a Daciano... Cuando caíste Anastasia tomo tu cuerpo y nos dijo que si era él.

-¿Anastasia tomo mi cuerpo?

-Sí. Ya estamos llegando, Etna. Quiero que prestes atención.

Nos observamos.

-Fíjate en la guantera, hay un lienzo rojo.-dijo señalando el lugar.

Abrí y tome ese lienzo que contenía algo.

-Mira adentro.-dijo tomando una curva.

Abrí con lentitud y dentro estaba un cuchillo. Era color oro con varios jeroglíficos.

-Debe ser en el corazón y rápido.-dijo sin algún sentimiento.

Mi corazón se acelero pero debía hacerlo.

Llegamos y el temporal estaba horrible, el cielo se iluminaba en todo momento. Una fuerte tormenta se acercaba.

-Genial. ¿A caso vivo en una película que justamente cuando tengo que hacer esto hay una tormenta?

Camine por los pasillos y lo vi.

Matías estaba en frente mío.

No pensé en él y su confesión cuando estuve afuera, pero de todas formas eso me había cambiado... Matías gustaba de mí y yo también pero en este momento y con lo poco que lo conocía estaba simplemente alejada de todo lo que se pudiera llamar amor.

-Etna...-dijo acercándose.

-Matías.-dije con un hilo de voz.

-¿Estas bien?-preguntó.

-Sí... ¿Tú?

-Ahora estoy bien.-dijo tomándome de las mejillas.

Me fundí en sus ojos azules. Los amaba.

-¿Etna?-dijo una voz.

Su boca se movía pero esa no era su voz.

-Daciano...-dije abriendo mis ojos más grandes.

Lo empuje.

Comenzó a reír.

-Estas mujeres Hill al parecer nunca aprenderán que el amor es solo una farsa.-dijo entre risas y luego se puso serio-. Se ve que estas enamorada de él por más que no lo quieras decir en voz alta. ¡Ay Etna querida! Es tan fácil revolver tu cerebro, deberías aprender a controlarte.

Me observo de pies a cabeza.