INHERITANCE

Capítulo 18: Plotting

Fue Dumbledore quien presentó el segundo argumento en contra de su discurso -Pero esas naciones no están en guerra, el Señor Oscuro ha estado intentando, y yo añadiría que ha logrado con éxito, acuerdos con criaturas oscuras para que trabajen a su favor. Entiendo que puedas sentir que es injusto para las criaturas, pero no se puede confiar en su naturaleza con tantas otras vidas en juego-.

-Una vez más, debo discrepar. De entre las criaturas con las que el señor oscuro está tratando de colaborar, solo los hombres lobo han demostrado apoyar su causa, y solo los de la manada de Grayback. no hay ninguna otra manada con libre albedrío en el país cuya opinión sobre el asunto pueda tenerse en cuenta. Las demás criaturas oscuras, como usted las llama, nunca se han alineado con él y, por lo que se desprende de las conversaciones con los líderes de las criaturas, me han hecho creer que son sus excesivas restricciones las que están empujando a los renegados hacia los ideales del señor oscuro.

Otra cosa que hay que tener en cuenta en esta conversación, y que también es mi principal objetivo para hoy, es que estas cámaras nunca han tenido un representante de los derechos de las criaturas mágicas, por lo que nunca han escuchado sus demandas en primera persona ni han escuchado sus propuestas-.

Los susurros volvieron a aumentar, esta vez peores y más evidentes que antes.

-¿Y para qué necesitaríamos un representante de las criaturas? Son peligrosas. Eso está claro, ¡y no tienen nada que ofrecernos! Nunca lo han tenido-, dijo Doge, siguiendo las payasadas de sus amigos y hablando sin pedir permiso.

-¿De verdad?-, Severus levantó ambas cejas y miró al hombre bajito. -¿Quién nos enseñó la mayor parte de la magia curativa que tenemos hoy en día? ¿Quién ha estado gestionando nuestro dinero? ¿Quiénes fueron los primeros en guardar y proteger nuestro secreto de los muggles? Creo, señor Doge, que lo único que hacen todas estas leyes es hacernos olvidar que somos nosotros los que las necesitamos, las criaturas no nos necesitan, nunca lo han hecho-. El hombre bajó la mirada y Severus se dirigió al resto de la sala, que por fin había enmudecido -Lo que propongo es que los escuchemos. Votarán lo que deseen después de escuchar sus argumentos, porque lo que quiero es nombrar a mi pupilo, que es un ciudadano honrado y con formación jurídica que resulta ser un hombre lobo, como representante de las criaturas con derecho a voto en esta cámara-.

Un fuerte ruido acompañó sus palabras «ridículo», «absurdo», «tonto» y muchos otros insultos resonaron en la sala durante unos minutos. Severus aprovechó ese tiempo para beber su café y observar la sala. El ministro decidió sabiamente que era hora de intervenir.

-¡Basta!-. El chico tenía nervios, y estaba tan preparado como había dicho. La mayoría de la gente en la sala no lo sabía, pero él había ganado. -Lord Salvori, ¿debo suponer que quiere utilizar el Decreto de Representación Proxy para este caso?-.

-Sí, ministro-.

Dumbledore entró en acción; el pobre hombre necesitaba mejorar su timing. -¿Quiere decir que renunciará a favor de Lupin?-.

-No, ¿y cómo sabe que el pupilo al que me refería es Lupin?- Severus no pudo evitar esbozar una sonrisa burlona.

Los ojos del hombre se abrieron como platos por un segundo y la ira se apoderó de ellos, se sentía atrapado en una trampa bien tendida y no había nada que pudiera hacer ahora, los demás miembros descubrirían que había apoyado y permitido que Lupin estudiara en la escuela y también que el comportamiento del chico había sido impecable, se vería obligado a mostrar su apoyo y eso le haría ganar también el apoyo de todos los votos de la luz. ¡Maldito chico estúpido!.

-Fui yo quien lo invitó a nuestra escuela, muchacho, yo debería saberlo- dijo, tratando de no parecer tan derrotado como se sentía.

-De todos modos, no puede usar este decreto si no renuncia- añadió Lucius después de unos segundos de silencio. -Este decreto se creó en caso de que el Lord o Lady en cuestión no pudieran asistir a las reuniones, por cualquier motivo, pero usted goza de perfecta salud, ¿no es así? ¿Mi Lord?-.