INHERITANCE

Capítulo 11: Adjusting and conecting

Severus y Avalon fueron, sin duda, el tema de conversación de la escuela durante las semanas siguientes. No tardó mucho en difundirse la noticia de sus nombres, casas y títulos, y el asunto se agravó rápidamente cuando El Diario el Profeta publicó un artículo de cuatro páginas sobre Severus y su historia, desde la historia de su casa hasta la maldición de su padre y, en consecuencia, el romance con su madre, llegando incluso a explicar cómo sus casas habían mantenido una larga enemistad. Lo único bueno fue que no se mencionaba nada sobre Tobias, solo se decía que había sido criado en Londres muggle por un hombre muggle.

No tardó más de un par de horas en que toda la escuela tuviera su propia copia del periódico y comenzara a hablar. A la hora del almuerzo, empezó a recibir tantas cartas que los elfos comenzaron a enviarlas directamente a su habitación. Lord Rose escribió diciendo que demandarían al periódico por revelar información personal y solicitando una disculpa pública completa. No serviría de mucho, pero al menos sabrían que cualquier invasión de su privacidad no se tomaría a la ligera.

Al final de la semana, el alumnado ya conocía también la historia de Avalon. Se corrió la voz como la pólvora de que era una bruja oscura, lo que no hizo más que aumentar la compasión que la mayoría de los estudiantes habían decidido sentir por él. Las chicas de todas las casas empezaron a hablar con él de repente y empezó a recibir regalos de cortejo no tan discretos. También notó que su correo diario se duplicó, con muchas cartas de familias de sangre pura que le ofrecían alianzas y le pedían presentaciones formales. Lo peor eran las cartas de admiradores que había recibido recientemente, gente de todo el mundo que le enviaba cartas de amor y admiración. Estaba realmente disgustado.

Intentó ignorarlo todo, siguiendo un patrón hacía su trabajo de asistente, asistía a sus clases, hacía sus deberes y pasaba tiempo en el laboratorio haciendo el trabajo que el maestro Raves le daba cada semana y llevando a Avalon a sus clases y a sus comidas. La gente empezó a intentar hacerle daño y él empezó a preocuparse hasta tal punto que acudió al director y al profesor Slughorn, quienes asignaron a un prefecto para que acompañara a Avalon a sus clases.

Después de dos meses, las cosas empezaron a calmarse, los merodeadores comenzaron a ignorarlo por completo ahora que se había demostrado que decía la verdad sobre su nueva identidad. Lily intentó acercarse a ellos en la biblioteca, pero cada vez que hablaban de sus casas o de sus deberes, ella se enfadaba y se marchaba, para gran alivio de Avalon. Los Slytherin también se calmaron, aunque siguieron intentando establecer algún tipo de alianza con ellos, sin éxito. Los mini mortífagos empezaron a quitarse de en medio, y él finalmente escribió a Lucius para disculparse y rechazar por completo las ofertas del Señor Oscuro. Sabía que no sería tan sencillo, que lo volverían a intentar, que no podían dejar pasar la oportunidad de tener a alguien tan poderoso e influyente de su lado, y eso, sumado a sus habilidades con las pociones y su dinero, lo convertía en la persona más deseada para unirse a sus filas.

Dumbledore también comenzó a moverse, Lord Rose le había advertido que eso sucedería, el anciano, al igual que su enemigo, sabía lo mucho que un nombre como el suyo aportaría a su causa. Cuando Severus vino a quejarse de cómo el cuerpo estudiantil estaba tratando a Avalon, el hombre miró a los estudiantes en el gran salón y los instó a mostrar compasión y amistad, como se esperaba de los estudiantes de tal institución. Le informó a Severus que podía disponer de uno de los fines de semana que no eran de salida a Hogsmeade para utilizar la sala de duelos y practicar para su aprendizaje de Sangrétier. Llegó incluso a designar al profesor Filtwick para que organizara lecciones de duelo con él, de modo que pudiera adquirir la experiencia y las horas necesarias. Todo fue en vano, pero él aprovechó todas las oportunidades de todos modos. No era estúpido.

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Avalon lo estaba pasando relativamente bien, claro que los alumnos de Hogwarts eran ruidosos y molestos, pero también eran débiles y cobardes, intentaban hacerle daño, pero las palabras iban más allá de los hechos. Los profesores eran competentes en general, pero tenían demasiadas clases y obligaciones que atender, lo que interfería en la calidad de las clases. Las clases eran otro tema eran tan pocas que el semestre parecía unas vacaciones, ¡las primeras clases empezaban a las nueve! No cubrían magia antigua, teoría de la magia, política, ni estudios religiosos, ni alquimia, ni idiomas, por el amor de Merlín; ¡ni siquiera enseñaban latín!.