Apocalipsis Zeta - Parte 3: Venganza...

DESPEDIDAS

{NESTOR}

Cuento con más de cien soldados, una docena de médicos y científicos, mi hija y Jeff, y ocho personas que antes eran enemigos.
Gracias al Cambio y a que cuento con buenos científicos, le he quitado a Mercury una parte de sus aliados que ahora están de nuestra parte, entre ellos Rachel, Matt e Ian. Iba a seguir reclutando a más de ellos pero ya se me ha agotado la paciencia, cuanto antes nos hagamos con Mercury, mejor.
El Cambio es un proceso que parece complicado pero que en verdad solo consiste en inyectar unas agujas por la columna vertebral para que introduzca un opiáceo que llegue al sistema nervioso del rehén. Esta droga afecta a los receptores cerebrales, haciendo que la persona pierda su voluntad y podamos manipularla a nuestro antojo. Pero la droga no es eterna, así que una vez a la semana les suministramos el opiáceo en la comida para que vuelvan a estar bajo nuestro control, antes de que recuperen sus emociones.
Gracias a este descubrimiento, que salió a la luz poco antes de que comenzara el apocalipsis, les llevamos ventaja aunque ellos también, gracias a los malditos sensores.
Pero es una clara victoria, nosotros somos muchos más y si resulta que pueden con nosotros, activaré el arma secreta aunque esto suponga que no podamos quedarnos con Mercury, pero al menos morirán, todos ellos caerán con el propio estropicio que causaron.

- ¡Os necesito a todos!- comento en una reunión con todo el personal de Mercury-. Mañana es el gran día. Derrotaremos a nuestros enemigos de una vez por todas y para ello tenemos que estar más unidos que nunca. Dejaremos un par de guardias y a los científicos y médicos vigilando el fuerte en nuestra ausencia pero todos los demás partiremos hacia Mercury, para conquistar el punto seguro y matarlos a todos, menos a Jack, a él lo necesitamos sano y salvo. Que nadie se le ocurra hacerle daño o lo pagará con su propia vida. El plan consiste en conseguir primero a la cura tendiéndoles una trampa y luego atacar, disparar contra los de Mercury hasta que vayamos reduciendo su número y los dominemos. En el caso de que nos cojan la delantera, tengo preparado un plan B, pero como no creo que pase, de momento lo guardaré en secreto. Preparaos, mañana comienza la última batalla.

Después de la charla, la gente empieza a dispersarse pero paro a unos cuantos soldados para que me ayuden a preparar mi plan B y le comento a Jade lo que tiene que hacer. Les tenderemos una trampa. Si todo sale como espero, ganaremos.

{JACK}

"Primo. Necesito tu ayuda."
La voz de Rachel, de vuelta en mi cabeza. Parece aterrada, agobiada, como si estuviera a punto de morir y de pronto me siento igual. Miro para todos lados para ver si hay algún peligro y entonces lo entiendo, al contactar con mi prima, puedo sentir lo mismo que ella, puedo ponerme en su piel.
"¡Rachel! ¿Qué te ocurre?"
"Me... me han raptado, Jack... Me han seguido... Tenía un localizador y sabían donde estaban... me han atrapado..."
La angustia se apodera de mí al igual que de Rachel, estamos conectados y no puedo quitarme esta sensación.
"¿De qué hablas? ¿Cómo que te han raptado? ¿Quiénes?"
" Los de La Llama, vinieron a Japón a por mí, hace unos días y por eso no he podido contactar contigo, no me dejaban, lo saben todo, saben que puedo hablar contigo por la mente."
"A ver, a ver, Rachel, cálmate un poco para que pueda pensar con claridad, no paro de sentir lo mismo que tú... Para empezar... ¿cómo es que saben que puedes hablar telepáticamente conmigo?"
"Porque me pillaron con los ojos cerrados, en pose pensativa, y lo descubrieron, ya que uno de ellos también puede hacer lo mismo. Y tienen una radio, no sé cómo, pero pueden escuchar lo que hablamos, me están escuchando ahora mismo pero me da igual."
De pronto siento el grito de Rachel y un dolor opresor en el pecho.
"¿Estás bien? ¿Te han hecho daño?"
"Me han golpeado en el costado. Quieren que te digan una cosa pero no... no puedo hacerlo, Jack..."
Se me cae una lágrima, al igual que a Rachel, donde quiera que esté.
"Dímelo, no importa lo que sea, Rachel. Tú solo... dímelo para que no te hagan más daño."
"Estoy en Mercury."
"¡¿Dónde, cómo?! ¡En los sensores no han aparecido señales!"
"Porque estamos fuera del radio de los sensores, según me han contado. Estamos cerca del cuartel militar. Quieren que vengas, Jack, quieren que te entregues..."
"Yo... ¿y qué pasa si me niego? ¿Atacarán el campamento? Por mucho que sean, nosotros sabemos sus posiciones y los derrotaremos."
"No, nada de eso, Jack. Me matarán."
"N... no... No puedo permitir que hagan eso. Iré."
Trago saliva, no me queda otra opción, tengo que ir, pero no iré solo, iré acompañado y así me salvaré y traeré a mi prima conmigo.
"Me dicen que tienes que venir solo, sin que nadie lo sepa, que como vean a alguien más, escuchen algún disparo o cualquier cosa, me matarán sin dudarlo. Hay mucha gente alrededor, aunque maten a los que me retienen, hay más dentro de las camionetas... Tienes hasta el anochecer. Y una cosa más, no te preocupes por qué descubran que te marchas con los sensores, no pueden detectar a las personas con telepatía. Y quieren que sepas que si te entregas tal como te han indicado, olvidarán al resto, les darán una oportunidad de vivir, dejarán el campamento en paz y me liberarán."
Vaya, la cosa se complica aún más.
Ya no sé qué hacer...
"Pero, Jack, no lo hagas... déjame y sálvate tú... por favor..."
De repente siento un tremendo dolor en la cabeza y me empieza a entrar mareo.
La están torturando y no puedo permitir que sigan dañándola, tengo la opción de que dejen tranquilos a los del campamento y que liberen a Rachel si me entrego. Yo solo soy uno, tengo que pensar por el resto.
Ya he tomado una decisión.
"Iré. Iré solo como han dicho, comunícaselo a los que te retienen."
"¡Jack, no...!"
Tras un grito de Rachel y otro dolor de cabeza, se corta la comunicación.
Tengo que prepararme, tengo tiempo y quiero despedirme de mis amigos sin contarle nada de esto y luego me marcharé cuando nadie me vea.