Celebraron hasta pasadas las 10 de la noche, Alberth llevó a sus amigos a la escuela y Serena acompañó a Severus, Avalon y al Maestro Raves a Gringotts para recoger su certificado de maestría y cerrar el contrato para la producción y distribución de la poción. Se decidió llevar el asunto al Ministerio en la próxima reunión del Wizengamot, así como presentar las pociones a los gobiernos a nivel internacional, pero hasta entonces Severus decidió patrocinar la producción él mismo, quería que la gente se liberara de la maldición lo antes posible y, por supuesto, sabía que el proyecto de ley que propondrían tendría más posibilidades de ser aprobado si contaban con más números a su favor. Tan pronto como se resolvió esto, los adolescentes regresaron a la escuela.
Dumbledore estaba, por supuesto, confundido. Aunque curar a los hombres lobo era algo que obstaculizaría los planes de Voldemort, también ponía a estas repugnantes criaturas en posición de reclamar derechos en la sociedad. Por desgracia, era algo en lo que habría que profundizar en el futuro. Por ahora, lo mejor era seguirle el juego a este chico, al menos hasta que supiera con certeza a quién le debía lealtad.
-Severus, muchacho, veo que hay doble motivo para felicitarte- ve que el chico se estremece, pero lo ignora y le entrega el regalo de felicitación, como es costumbre en los compromisos. -Les deseo un futuro brillante y lleno de éxitos a los dos-.
Severus acepta el regalo; tiene que concederle eso al anciano. Eligió un regalo que incluso él tenía que admitir que era impresionante, un juego de cuchillos para pociones fabricados por goblins, y para Avalon, una preciosa bolsa de curación con un cuaderno, con páginas que se llenan continuamente para sus notas de curación. -Se lo agradecemos, director, es muy conmovedor-.
-Por supuesto, les daremos buen uso, gracias-. Ambos regresaron a su sala común; pudieron evitar a la mayoría de sus colegas, ya que la noticia aún no se había difundido, pero sabían que lo haría por la mañana, así que lo mejor era intentar dormir bien esa noche.
Severus decidió no hacer su rutina matutina de ejercicio y esperó hasta que empezara el desayuno para llevar a Avalon al gran comedor. Como era de esperar, todos tenían ya su ejemplar del Diario el Profeta, algunos incluso tenían revistas internacionales, tanto su compromiso como la maestría de Severus habían sido noticia, La gente los miraba con admiración y algunos con evidente envidia. Sabía que no tardaría mucho en volver a encontrarse con Lily y que los merodeadores no podrían evitar volver a meterse con él, pero por ahora le preocupaban mucho más los hijos de los mortífagos, Mulciber y Avery, que lo miraban con ojos asesinos.
En cuanto se levantaron de la mesa para ir a clase, la gente empezó a felicitarlos. Sabía que a la hora del almuerzo las lechuzas invadirían la mesa, así que pensó en saltarse el almuerzo. El camino a la primera clase del día era diez veces más agotador, pero, afortunadamente, él y Avalon compartían esa clase, por lo que solo tenía que pasar por ella una vez. Fue tal y como esperaba. En cuanto salieron del aula, una fila de alumnos de primer año se le acercó con notas, una del profesor Slughorn, otra de Lily y, sorprendentemente, otra de Lucius Malfoy.
Decidió ocuparse primero de Lucius; el hombre había venido al colegio y lo estaba esperando en el despacho del profesor Slughorn, dos pájaros de un tiro, como se suele decir. Afortunadamente, no había nadie en los pasillos, ya que él no tenía clase, y las chicas llevaron a Avalon a su siguiente clase.
No tuvo que llamar a la puerta; estaba abierta de par en par, el profesor estaba en el aula y solo Lucius estaba allí. -Severus, gracias por tu tiempo-.
Entró en la sala y se sentó frente a Lucius. -Lucius, no hay problema, pero debo confesar que te esperaba antes-.
-Ah, en efecto, te pido disculpas, han sido unos meses muy interesantes, has estado muy ocupado- el hombre le pasó una caja con un juego de porcelana. -Felicidades por tu compromiso y tu maestría. Debo confesar que no esperaba que lograras tanto en tan poco tiempo-.
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INHERITANCE
FanfictionSeverus tiene dieciséis años y siente que su vida es una desgracia. La escuela es una pesadilla, y su vida familiar no mejora. Sus profesores no confían en él, sus compañeros lo desprecian y los Merodeadores convierten su existencia en un completo i...
Capítulo 13: Conections
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