Capítulo 13: Conections

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-A menos que la Casa de Salvori mantenga la jefatura de una manera menos directa-, dijo ella, sentándose en el asiento que Lord Ashfield había dejado libre junto a Severus.

-¿Y cómo recomendaría que eso sucediera, señorita Rose?-, preguntó lady Micaella Corvalla. Era la madre de Ravella, por lo que tenía una relación cercana con Avalon.

-Bueno, por un lado, Severus podría ser el jefe, pero dejar que los Lores se encarguen de las pequeñas reuniones y decisiones, de esa manera solo él tendría tiempo para aprender y, al mismo tiempo, seguir presidiendo y ostentando el poder sin tener todo el peso sobre sus hombros. Esto también puede ayudar a apaciguar a las otras casas, ya que tendrán más poder en el círculo para tomar decisiones-.

-Es una buena idea y, además, fácil de aplicar, ya que hemos funcionado de la misma manera durante la última década. También ocurre que Severus sigue teniendo la protección de sangre sobre la insignia que protege el secreto y la entrada de la cámara-, añadió Lady Manteluma.

-Sí, apoyo la idea de la señorita Rose- —declaró Lord Fawlwyn. Los demás Lores y Ladys hicieron lo mismo, y el asunto quedó decidido.

Discutieron durante otras dos horas, hablando de los detalles y de cómo presentar la idea a los demás Lores. Cuando terminaron, los demás invitados ya estaban esperando para almorzar.

Los adolescentes decidieron una vez más pasar el día fuera, explorando la ciudad y probando comidas y bebidas. A Severus y Avalon se les recordó una vez más que eran adolescentes y que podían divertirse con sus amigos.

Cuando el sol empezaba a ponerse, Sunny se acercó a Severus para decirle que había llegado una noticia urgente y que debían volver a la villa. Los adolescentes sintieron curiosidad y pronto regresaron a la casa. En cuanto entraron en el pequeño salón, una lluvia de confeti explotó por toda la habitación, Serena le entregó una carta a Severus y le dio un gran abrazo maternal. -¡Enhorabuena, Severus, te lo mereces!-.

Severus miró la carta, que era del gremio de pociones, en la que le informaban de que Lunam Cura había sido aprobada por el gremio, ya que todas las pruebas habían demostrado su eficacia, y le comunicaban que la poción contaba para su tesis de Maestro y que había sido ascendido al título de Maestro de pociones más joven de los últimos quinientos años.

En cuanto dejó la carta, Avalon le dio un beso de felicitación. Ella estaba leyendo con él y se abrazaron durante largos minutos en un abrazo impresionante. Solo después de que ella lo soltara se fijó en el resto de personas que había en la habitación. Los Hamphrey estaban allí y, en cuanto Micayah se soltó de los brazos de su madre, corrió hacia Severus y le dio otro abrazo que le partió los huesos. Beatrice le dijo que les habían dado la poción durante la última luna llena y que los resultados habían sido tan satisfactorios como los de los demás estaban completamente curados. Los Hamphrey lloraban y le daban las gracias.

Decidieron celebrarlo juntos. Alberth envió una lechuza a Dumbledore para informarle de la noticia y decirle que entregaría a los adolescentes un poco más tarde de lo acordado.

El Maestro Raves levantó una copa -Es un honor para mí haber tenido la oportunidad de trabajar con mentes tan brillantes. Tener a Severus di Salvori como aprendiz ha sido una de las experiencias más emocionantes que he vivido en mucho tiempo. Una mente así sin duda supone un reto. ¡Enhorabuena por tu maestría y brindo por un futuro lleno de grandeza!-. Todos levantaron sus copas en nombre de Severus. Nunca se había sentido tan orgulloso de sí mismo; esto era algo que le pertenecía solo a él, lo primero que había hecho por sí mismo, para añadir a su apellido y honrar a su casa y a su futura esposa e hijos. Por fin podía ver un futuro para sí mismo, no solo hipotético, sino una realidad sólida y real que nadie podría volver a quitarle.

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