INHERITANCE

Capítulo 5: First steps

-Encantado de conocerle, joven Lord Salvori, es un placer volver a tratar con la Casa de Salvori. Pensábamos que la estirpe había muerto con su padre; él se aseguró de que ninguno de sus primos pudiera reclamar el título, nuestras familias son aliadas desde hace mucho tiempo-. El hombre le estrechó la mano.

-Encantado de conocerle, Lord Rose. Hace solo unos días que me enteré de mi nueva condición. Le pido disculpas si carezco de los conocimientos necesarios- dijo, mirando al hombre a los ojos con toda la firmeza que pudo.

-No se preocupe, su nombre y su título hablan por usted, al igual que sus logros, me atrevería a decir- respondió él, sonriéndole. -Y estoy más que dispuesto a ayudarle en cualquier otro asunto, si necesita asistencia-.

Le dio las gracias al hombre y procedió a entregar sus regalos. Se sonrojó un poco cuando la señorita Rose le besó en las mejillas por su collar de rubíes. Avalon hizo lo mismo, pero ella se sonrojó después y los adultos en la sala trataban de ocultar sus sonrisas cómplices. Él le regaló un par de horquillas de plata, al señor y la señora Hamphrey les regaló una caja de bombones franceses y un juego de copas de oro, y a Micaiah le regaló un kit de pociones para niños.

Pasaron a cenar, que estaba deliciosa, y luego el Lord Rose le pidió hablar con él, y se trasladaron a una de las salas de estudio para tener más privacidad.

-Te pareces mucho a tu padre, Umberto era un gran hombre, tenía una mente ambiciosa, pero un corazón aún mejor. No sabía que tenía un hijo, y mucho menos un príncipe. Si lo hubiera sabido, te habría criado yo mismo-, dijo el hombre mientras se servía una copa de vino y le daba otra con la mitad de vino a Severus. -No pasa nada si no bebes, pero es costumbre entre la nobleza hablar mientras se toma una copa-.

-Me beberé esta copa, nunca he bebido antes, así que no creo que pueda con mucho más-, dijo con sinceridad y dio un sorbo. -¿Lord? ¿Dice que conocía a mi padre? Supongo que la señorita Rose le habrá hablado de nuestra visita a Gringgots-. El hombre asintió. -Bueno, en uno de los recuerdos que vi, mi padre mencionó una maldición. ¿Sabe a qué se refería?-. Tenía esperanzas; quería saberlo, pero no estaba preparado para volver a visitar los recuerdos en breve.

-Sí, en 1954 fue atacado por un grupo radical llamado La Lacia Negra, un grupo formado tras la segunda guerra mundial muggle que consideraba a la realeza mágica y nuestras tradiciones como una fuerza corruptora, que podía causar la extinción de las familias mágicas mixtas, por lo que emboscaron a su padre después de una de las reuniones de Velati Reges. tu familia es la más antigua y ostenta el título de cabeza de nuestro grupo, maldijeron a Umberto con un hechizo desconocido, lo único que sabemos sobre la maldición es que se suponía que iba a detener su linaje de forma permanente, no sabíamos que iba a matarlo, así que no entendimos cuando desapareció-. Severus no hizo ningún comentario, no sabía qué decir al respecto. -Después del 9 de Enero de 1960, la línea fue declarada extinta y, dos años más tarde, se bloqueó todo acceso a la herencia familiar. Así fue como descubrimos que tu padre había muerto. No podíamos saber que era capaz de tener un heredero y mantener viva la línea, hasta que reclamaste tu herencia hace dos días-. Severus se quedó completamente sin palabras, así que intentó cambiar de tema, otra cosa más que aparentemente tenía en común con su padre: ninguno de los dos quería lidiar con conversaciones incómodas. -¿Aún querría ser el abogado de mi casa, señor?- El hombre lo miró con atención.

-Sí, joven Lord, lo haría. Sé que ahora mismo todo esto es demasiado para usted, pero con el tiempo le enseñaré todo lo que sé sobre su casa y su familia. Su padre y yo crecimos juntos, ¿sabe?- Severus miró su reloj y esperó un momento para calmarse. Una conexión con su padre... Y entonces se le ocurrió una idea, quizá un poco extraña, pero tal vez útil. -Señor, ¿sabe lo que hace el reloj de mi padre? Levantó la mano derecha para mostrar su reloj-.

-Sí, ralentiza el paso del tiempo una hora al día dentro de cualquier propiedad de los Salvori si el Lord así lo ordena-. El corazón de Severus comenzó a latir con fuerza.

-Entonces, ¿estaría dispuesto a dedicar tiempo este verano a enseñarme?-.

Hay que reconocer que Lord Rose ocultó su sorpresa tras un sorbo de vino. Severus lo imitó y tomó un sorbo de su copa. El vino era bueno, pero había vivido lo suficiente con un alcohólico como para sentirse cómodo con el alcohol por el momento. -Lo haría si así lo deseas, pero me gustaría hacerte una recomendación, si me lo permites-. Volvió a beber un sorbo de vino y Severus esperó a que continuara. -Me gustaría llevar a mi esposa y a mi hija con nosotros. Serena es una política de pies a cabeza, y Avalon es una gran oclumens y duelista. Ellas pueden ayudarte mejor que yo. También te recomendaría que invitaras al señor Rafford. Me envió una carta en la que me hablaba de la oferta que te hizo antes de que yo te conociera como señor de tu casa. Estaba entusiasmado con un chico de la misma edad que Avalon al que consideraba increíblemente talentoso. Ella comenzará su entrenamiento con él el próximo verano, como tú. Creo que él estaría encantado de acompañarnos-. Severus pensó en lo que le había dicho el hombre. Tenía sentido y sería muy útil obtener toda la información que pudiera antes de que empezara el colegio. Sabía que, cuando volviera al colegio, difícilmente tendría acceso a esa información, y mucho menos al entrenamiento. -Acepto su recomendación. ¿Sabe qué propiedad deberíamos utilizar?-. Vaya, acababa de sonar pretencioso.

El hombre se tomó un tiempo para pensar antes de responder -Creo que la mejor opción sería el palacio de verano, allí estaba la biblioteca personal de tu padre, tiene una sala de entrenamiento completa, un laboratorio de pociones, terrenos y además los elfos domésticos que estaban allí ayudaron a criar a tu padre, por lo que tienen todas las buenas historias sobre él, así como sobre tus tíos, primos y abuelos-. No sabía nada sobre ese lugar, pero tampoco sabía nada sobre ninguno de ellos. -Muy bien, ¿cuándo crees que podemos ir y cuánto tiempo crees que podemos quedarnos, eh... dentro del tiempo del templo?-.

-Antes de entrar, creo que deberías visitar también tus otras casas, aunque los elfos pueden entrar y salir de cualquiera de las propiedades y probablemente las hayan mantenido en buenas condiciones, creo que deberías ir y reforzar las protecciones, han pasado 17 años desde que un Lord vio por última vez las protecciones-. Le dio tiempo para pensarlo, los goblins recomendaban lo mismo y él quería conocerlos.

-Podemos ir dentro de tres días, será tiempo suficiente para ponernos en contacto con el señor Rafford y organizar las cosas en casa, así como enviar un aviso a los elfos para que puedan preparar la casa con todo lo que necesitaremos durante el tiempo que estemos allí, ya que una vez que entras no puedes salir hasta que se acabe el tiempo o decidas retrasar el reloj. Podemos estar allí durante siete u ocho días del mundo exterior, y luego puedes salir y hacer lo que hacen los jóvenes en sus vacaciones de verano-.

Eso es lo que hicieron. Primero visitaron los lugares cerrados, los que estaban en Francia y cerca de la frontera, primero el castillo y la maison. Ambos eran preciosos e increíblemente grandes; ¿cómo podía ser todo eso suyo? Luego se trasladaron a los que estaban cerca, en Italia, y tardaron tres días en visitar solo cuatro de sus propiedades, así que decidieron visitar las demás después de salir del templo del tiempo.