LA MALDICIÓN DE LA MANSIÓN

Agresión

DEDICADA A estenimo

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Después de hablar con el sacerdote nos dirigimos a casa. El cura vendría el día de mañana para revisar la casa.

Al llegar lo único que quise hacer fue ir a mi cama. Allison se quedaría preparando la cena.
Yo subí y me tiré a la cama sin pensarlo.

Al cabo de unas cuantas horas creo yo, abrí mis ojos y todo estaba oscuro, solo se lograba ver una tenue luz que se colaba por el marco de la puerta y daba un pequeño hilo de claridad hacia el techo. Mi mirada siguió ese hilo hasta quedar sobre mí.

Froté mis ojos pues creí que me estaban engañando al ver que sobre mí, en el techo había una masa negra, cuando aclaré bien mi vista dicha masa seguía ahí.

Mi corazón se agitó, pues recordé las veces que ví esa masa en la mansión. Quería gritar, pero nuevamente mis gritos eran ahogados.

Esa cosa se soltó de su agarre y calló sobre mí, su peso hizo que toda la cama se moviera.
Como mi habitación estaba tan oscura no le podía ver el rostro, pero sí sentía su respiración en mi cuello, era como la respiración de un toro, fuerte y pausada.

Gracias a la tenue pero algo útil luz que entraba por el marco de la puerta podía distinguir que efectivamente esa masa se encontraba sobre mi cuerpo, negra y sin forma.

-Crees que pidiendo ayuda te vas a librar de nosotros?

Esa voz era diferente, era ronca y profunda, hasta parecía que le costaba hablar. Era una voz demoníaca en la cual por más diferente que fuese no podía faltar el efecto tan aterrador de cien voces más saliendo de la misma.

Yo estaba inmóvil, no podía mover ni siquiera mis ojos, con grandes costos apenas podía respirar. Mi respiración era agitada y mi corazón quería saltar de mi pecho y salir huyendo de ahí.

- Ahora por comportarte tan mal te haremos pagar antes de tiempo y tu cuerpo será nuestro premio.

Luego de decir ésto, esa cosa rió como burlándose de mi desgracia.
Sentí como posó unas garras en mi pecho y estas comenzaron a penetrar en mi piel permitiendo que mis gritos salieran libres al fin.

Sentía cómo cada garra que entraba a mi piel la iba quemando y desgarrando a su paso. Sabía muy dentro de mí que este era mi fin.

Comencé a experimentar una sensación extraña, como que me empezaba a alejar de mi cuerpo.
Era como si flotase en la nada sin ningún agarre.

Pataleaba y trataba de volver pero era imposible. Algún tipo de fuerza extraña estaba arrastrando mi alma y alejandola por completo de mi cuerpo.
Y digo que arrastraba mi alma porque no podía ver mi cuerpo, ponía mi mano frente a mi vista pero no la veía. Era horrible..

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Narración de Allison McCarty

Al escuchar los gritos desgarradores de Dereck, solté el plato que tenía en mi mano y subí corriendo.
Al llegar a la habitación, abrí la puerta y corrí hacia él en cuanto lo ví.

Su camisa estaba ensangrentada en el área de su pecho, él estaba aún recostado y con la mirada perdida. Yo le hablé varias veces e incluso lo sacudí un poco pero era inútil, él seguía sumido en la nada.

Decidí levantar su camisa y ver el porqué de la sangre. No pude contener más las lágrimas al ver seis agujeros de un lado y seis del otro..

Salí corriendo y llamé a un médico que se dedicara a hacer visitas a domicilio.
Cuando éste llegó y revisó el cuerpo de mi esposo no dudó en preguntarme qué había pasado para que sufriera esos daños.

Yo no supe responder y el único que podía dar respuesta parecía ausente y sin emociones.
Tenía mucho miedo, miedo de perder a mi esposo.

Luego de que el doctor cerrara sus heridas y pusiera una venda al rededor de su pecho se fué no sin antes darme órdenes explícitas de no dejar que se moviera de la cama en unos días...

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Nota :
Hola bellos lectores. Gracias por pasarse por mi historia. De verdad espero que les esté agradando.

Quería hacer un pequeño comercial y recomendar una historia, dicha historia es muy buena (a mi me a gustado mucho) y en realidad te atrapa.
La historia pertenece a estenimo, se titula El Atractor y su segundo libro titulado El Atractor: Viaje De La Muerte.

De verdad espero que pasen por ahí y que les guste tanto como a mí.

Chao. Los quiere Katherine.
Les deseo lo mejor siempre.
Nos seguiremos leyendo...

Gracias por el apoyo.