LA MALDICIÓN DE LA MANSIÓN

Decisión

-Qué dices hijo???. Estas bien?

-Pa-papá mira atrás.- dije mientras veía con detalle a aquel putrefacto ser.
Ojos rojos, cuernos enrollados, su lengua colgaba en su garganta ya que al parecer su quijada inferior no existía. Sus manos culminaban en unas largas y afiladas garras que se levantaban para alcanzar a mi padre.

-Qué pasa Derek.- dijo mientras miraba atrás.- No hay nada, que tienes?

En cuanto papá miró atras ese horrible demonio desapareció.
Yo estaba petrificado por el miedo y de solo pensar que eso me quiso atacar sentí que mis piernas se debilitaban.

De un pronto a otro la habitación me dió vueltas y mi vista se apagó.

Desperté en mi cama. Me pareció extraño ya que lo último que recuerdo fué estar con papá y...

-Papá, o no, donde está? - dije en voz baja y muy alarmado.

Me levanté y lo busqué, pasé frente a la habitación de Marie, la puerta estaba abierta, ella estaba sentada en su cama susurrando y riendo. En cuanto me vió se levantó, caminó hacia la puerta y la azotó.

Bajé y escuché a papá en la cocina...

-Hola, pa. Estas bien?

-Hola campeón!! Como sigues? Ya estas mejor?.

-Si papá, gracias. Que pasó?

-Pues, no lo se hijo. En un instante estabas muy asustado y al otro te desmayaste.
Que fué lo que viste que te afectó tanto.

-Ay papá, si te lo digo no me lo vas a creer. No creo que valga la pena.

-Hijo- dijo mientras tomaba mi hombro y me guiaba a la mesa.- dime, tal vez pueda entender.

-Bien. Pero será en vano- dije mirandolo a los ojos. Y comencé con el relato.

Él abrió sus ojos lo más que pudo y luego dijo:

-Valla hijo. No habrá sido tu imaginación. Tal vez el cambio de casa te afectó.

-Papá. Piensa, hace meses vivimos aquí y nunca vi nada tan aterrador. Y tu crees que es por el cambio de casa? Sabía que sería imposible...- Me levanté de la silla y subí de nuevo.

No se porqué perdí mi tiempo si sabía que no me iva a creer.

Marie seguía hablando sola, mi curiosidad y mi preocupación hicieron que inconscientemente pegara mi oido a su puerta.

-Tranquilo. Yo si te hago caso. Dejalo a él. Es un aburrido.
Y dime, se asustó mucho verdad? Jajaja

-Si. Y ahora mismo está cureoseando detrás de la puerta.- dijo una voz ronca, tan ronca que apenas si se entendía lo que hablaba...

Al escuchar esto, corrí lo mas rápido que pude y entré a mi habitación.

No lo podía creer Marie estaba aliada a ese ser y esa era la explicación a su comportamiento.

****
4 meses después

Luego de haber tenido aquel encuentro con el demonio, de el accidente de mamá y de enterarme que Marie tenía una alianza con el espíritu de Sebastian decidí investigar hasta llegar a alguien que me explicara porqué esta casa estaba maldita. En realiad luego de todo eso nada malo volvió a ocurrir. Mamá ya estaba en casa mejor que nunca, pero Marie seguía con el mismo comportamiento y siendo así algo malo podría ocurrir.

Así que no me conformé, ya había cumplido mis 14 años, ya no era para nada un niño y tenía que tomar esto en mis manos si no quería que nada malo pasara de nuevo.

Después de investigar por mucho tiempo sobre la historia de la familia Harrington. Descubrí la identidad de un vecino de la familia, Thomas Palmer.

Busqué su número en la agenda telefónica y por suerte lo encontré. De verdad espero que sea él.

Marqué y el teléfono timbró.

-Bueno?- una voz dulce contestó.

-Buenas tardes señora. Disculpe la molestia, el Señor Thomas Palmer se encuentra?

-Oh claro.. Dame un segundo....
Thom cariño, te buscan en la línea.
En un segundo te atenderá.

-Muchas gracias, es usted muy amable.- esperé en la línea hasta que una voz muy masculina sonó al otro lado.

-Si bueno..

-Hola!. Señor Thomas Palmer?

-Él habla. Qué se le ofrece?

-Verá señor. Mi nombre es Derek Filmore. Yo vivo en la mansión Harrington, y quería saber si usted alguna vez vivió en las cercanías de esta casa?

-Por supuesto, ahí vivía mi mejor amigo Sebastian Harrington.

Al escuchar esas palabras mi corazón dió un vuelco de alegría. Por fin iva a descubrir porqué el espíritu de Sebastian seguía atormentando la mansión..

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Nota:
Hola mis bellos lectores. Espero que les siga gustando mi historia.

Muchas gracias por leer.