Capitulo 5

2.4K 178 28
                                    

Sangre, recuerdo como si hubiera sido apenas ayer, cuando mis padres murieron lo único que acompañaba ese paisaje de aquella masacre era sin duda: la sangre. Mis ojos viajaban por sus cadáveres, por todo lado había sangre, hasta en el abrigo que llevaba Richard, había sangre, demasiada.

Sangre, sangre, sangre, yo quería s.....

Un fuerte grito me saco de aquellos pensamientos oscuros, e incluso, tal vez, mis mas anhelados deseos que deseaba interiormente. Gire mi cabeza en dirección de donde provenía el grito.

-¿Damon? -pregunte, no recordaba casi nada de lo que había pasado desde que fuimos al bosque ha asegurar el perímetro. Sus ojos tenían una pizca de sorpresa pero sobre todo: miedo.

Pude asegurar que estaba sentada encima de algo, pero no se que, mis manos sostenían algo frió. Regrese la mirada a lo que estaba abajo mio y enseguida ahogue un chillido, la bestia estaba abajo mio, sus ojos ya no mostraban ningún sentimiento y en su pecho se encontraban varias apuñaladas y no solo eso, su estomago estaba abierto en dos, enseguida mire lo que mis manos sujetaban y esta vez las lagrimas empezaron a caer por mis ojos, yo tenia el cuchillo, toda mi atuendo estaba manchado de sangre e incluso mis manos. Y como si lo que no recordara fuera un castigo, de repente, aparecieron pequeños fragmentos de lo que había sucedido en ese lapso de tiempo. No solo fue uno, fueron varios, todos, a todos, los había matado yo.

Damon se acerco y me abrazo, "todo esta bien" susurraba en mi oído mientras acariciaba mi espalda.Iba a deshacer el abrazo y ver como habían quedado los otras bestias, pero, como si Damon hubiera leído mis pensamientos, me abrazo con mas fuerza, y solo me quede llorando. 

-Vayámonos de aquí, ¿si? -preguntó en un susurro. No tenia fuerzas para hablar así que solo asentí con la cabeza y de un momento a otro me quede dormida sobre su hombro.



Sentía mis parpados pesados, no podía abrirlos, el simple hecho de tener que levantarme para ir a la escuela me causaba demasiada flojera, me incorpore hasta quedarme sentada en mi cama y poder apoyarme en el respaldar de ésta. No recuerdo absolutamente nada de lo que paso ayer después de ir al bosque, es como si mi cerebro se negara rotundamente a recrear los sucesos y enviaban intensos mareos para no seguir forzándola.

Me pare e hice mi aseo matutino para ir a la escuela. Extrañamente hoy sentía el aire muy cargado, me costaba respirar y tenia dificultad para mover mis brazos. Salí de mi habitación y me encamine a la cocina, allí dentro me encontré con un Damon muy concentrado en sus cereales y en el periódico.

-¿Que lees? -fueron mis primeras palabras. Levanto la vista en mi dirección y luego volvió su concentración en el periódico.

-¿No es algo fastidioso estar fingiendo ser invidente? -preguntó, aun sin mirarme. Lo pensó por un momento, ¿era fastidioso?, si lo es, demasiado.

-Para ser sincera, si -confesé.

-Entonces quieres dejar de fingir -dijo. 

- Pero seria raro que de un día para otro ya este "curada".

-Ahora ya existen operaciones para la vista, no todas funcionan, pero diremos que funciono en ti -respondió con simplicidad.

-Por mi mejor, pero estaba fingiendo para pasar de incógnita ¿no?

-Tu vienes conmigo, si sospechan de mi, lo harán de ti, así que mejor nos ahorramos complejidades -respondió ahora levantando su vista hacia mi. Me quede callada y me limite a solo asentir con mi cabeza en señal de aprobación. Estaba mas tenso de lo normal así que decidí hablar de otra cosa.

-¿Sabes que paso ayer?, no recuerdo nada desde que estuvimos en el bosque -oh, oh, se tenso aun mas.

-¿No recuerdas nada? -pregunto aunque parecía mas una afirmación.

-No, nada de nada -hable relajadamente.

-Te desmallaste en el camino y te regrese acá -nose porque, pero creo que estaba mintiendo, pero prefería guardar mis pensamientos, si lo hacia debía ser por algo ¿no?

-Vas a faltar dos semanas a clases porque supuestamente te van a estar operando -informo.

-¿Desde hoy? -pregunte emocionada, no quería ir a clases.

-Si, pero tampoco podrás salir de casa así que no te emociones mucho -pude ver su sonrisa burlona.Maldito.

Asentí resignada, no tenia ganas de contradecirle así que agarre mi comida y me la lleve a mi dormitorio.

Esas iban a ser las dos semanas mas largas de mi vida.













Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Aug 14, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora