Capitulo 2

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Había terminado de empacar todas mis cosas y ya nos estábamos dirigiendo a en su Ford GT. Entiendo que paguen bien por las cazas pero un Ford GT ya era demasiado, aunque al ver el auto creo que hasta yo me compraría uno, bueno, continuando con el tema según Damon debíamos estar lo más pronto posible ya que todavía faltaban unos papeleos para completar nuestra inscripción.

En el camino, Damon me paso unos lentes oscuros y un bastón, según él, tenía que adentrarme completamente en el papel y que comenzara de una vez, así que me puse los lentes y cerré los ojos, si cerraba los ojos podría aparentar más que era ciega, además aun tenia sueño.

Recline mi asiento y me dispuse a dormir, si no mal me equivoco Damon dijo que el viaje iba durar cinco horas por lo cual iba a tener tiempo de sobra para descansar.

Sentía que iba a caer rendida hasta que de repente se prendió la radio, mejor dicho, hasta que Damon prendió la radio.

-Si serás cabron –dije o más bien gruñí. Pero el solo comenzó a reír y empezó a bajar el volumen de la radio.

-Tranquila, solo era una broma –contesto. Decidí ignorarlo y proseguí con lo que iba a hacer: dormir.

Sentí que ni bien había cerrado los ojos y ya estaban levantándome.

-Hey –me empezaron a zarandear- Ely –seguían zarandeándome.

-¿Llegamos? –pregunte en un susurro y con los ojos cerrados, aunque todavía seguía con los lentes. Sentí el aliento de Damon en mi oreja, iba a reclamarle pero luego dijo:

-Creo que nos están vigilando, se precavida.

Con esas palabras me incorpore del asiento y busque con mis manos el bastón, tenía que seguir mi papel de una vez, me levante con ayuda del bastón y empecé a caminar.

Me sentía extraña sin poder ver nada, tuve que tener ayuda de Damon para llegar a la puerta principal, y efectivamente pude sentir que alguien nos observaba.

Nos adentramos a la que supuse era la casa ya que tenía los ojos cerrados y no podía ver absolutamente nada. Ahora sé cómo se debe de sentir un ciego.

-¿Crees que ya se haya ido? –pregunte en un susurro.

-No lo sé, pero será mejor que seamos precavidos –respondió de igual forma.

Me solté del agarre de Damon y me dispuse a buscar el sofá con ayuda del bastón, ya que no sabía si la persona o cosa que nos estuviera observando, siguiera ahí mirándonos ya que supongo debe de haber una ventana por la cual nos puede estar vigilando. Y parece que Damon pensó de igual manera ya que no se rio de mi intento de llegar al sofá. Después de un rato logre llegar al sofá y me senté, intente abrir los ojos aun con los lentes puestos, pero los lentes eran tan oscuros que tampoco me dejaban ver aun con los ojos abiertos, así que por si ocurría algún accidente y se caían los lentes iba a mantener los ojos cerrados.

-¿Cómo es la casa? –pregunte aun sabiendo que nos vigilaban.

-Es de un piso, tiene lo esencial: una pequeña sala, la cocina, el comedor y dos habitaciones con baño propio –contesto. Asentí con la cabeza.

-Iré a terminar el papeleo para la escuela –aviso después de unos momentos de silencio, pude sentir que se acercaba y susurraba a mi oído "ten cuidado" para luego escuchar sus pasos alejándose.

-Hay comida en la nevera –escuche que dijo antes de irse.

Aun podía sentir que seguían vigilándome, así que me levante y fui con cuidado a la cocina, busque con las manos la nevera y luego de haberla encontrado la abrí y saque lo que supuse era una manzana, aún tenía el papel de ciega.

Termine de comer la manzana en la cocina y la deje en la mesa, o eso creo, salí como pude de la cocina y me dispuse a buscar una de las habitaciones que había mencionado Damon.

No sé cuánto tiempo abra pasado desde que empecé a buscar la habitación pero si puedo asegurar que mucho tiempo, a cada rato me tropezaba con algo, o si no me chocaba con una pared, a decir verdad ese bastón era bastante inútil.

Me senté en la cama de la dichosa habitación y tire el bastón, a decir verdad, todavía sentía que me seguían vigilando, ¿acaso no se aburría de estar mirando?, seguía con un poco de sueño así que me termine de echar a la cama y continúe con mi pequeña siesta.

Escuche el sonido de la puerta, supongo que ya llego Damon, pensé, me senté sobre la cama.

-¡Damon estoy aquí! –grite, tenía flojera de pararme e ir hasta la sala. Escuche unos pasos dirigirse hacia mi dirección y oír como se abría la puerta y sentir como se hundía el colchón.

-Ya termine de hacer el papeleo, la escuela está bastante cerca de aquí pero quise pasear por todo el pueblo, a decir verdad, es bastante grande como para ser un pueblo pero ya que.

-Por eso demoraste tanto –dije, pero el solo se quedó callado

-Oye –hablo después de unos minutos –ya te puedes quitar los lentes –informo con un tono de voz llena de burla. Resople frustrada pero aun sin quitarme los lentes, que tal si todavía estaba mirando por la ventana, y como si hubiera leído mis pensamientos dijo:

-Ya cerré las cortinas, es tarde así que lo normal sería hacer eso.

Después de que dijera eso me quite los lentes y me levante, tenía hambre, así que fui a la cocina corriendo y saque unos cereales que se encontraban por ahí.

-Tus cosas van a llegar mañana a primera hora, así que por hoy descansa, mañana tendremos que ir a la escuela –informó mientras se robaba un poco de mis cereales.

-¡Hey! Eso es mío –grite mientras le tiraba un manotazo. Me saco la lengua y saco otro puñado de mis cereales y antes de que pudiera reclamarle se fui corriendo a la otra habitación y cerró la puerta de un portazo. A decir verdad Damon no era tan odioso como creía. Sonreí ante el pensamiento y fui a mi habitación, apague la luz y me adentre a la cama, en definitiva este día me la he parado durmiendo.

BestiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora