Parte 5: Infortunio

Start from the beginning
                                        

-Lo recuerdas ¿no? esto es como si estuviéramos casados. No solo en lo bueno...sino en lo malo...en la salud y en la enfermedad...-

-Sí...- sollozo sonriéndole y él se inclina para besarme dulcemente, haciendo que todo mi cuerpo se estremezca hasta que oímos varias quejas a nuestro lado.

-Argh, que puto asco, malditos maricas ¡no nos deis ese espectáculo! -

-Shunsui...- veo que hay una pandilla de chavales que nos han visto besarse y no dejan de insultarnos y ridiculizarnos. –Anda, vámonos, no pasa na...- jadeo cuando Shunsui se aparta de mí para ir hacia los chicos, con un mirada fría y vacía que me hace alarmarme.

-¿Qué acabáis de decir? Repetidlo-

- ¿Qué pasa contigo tío, quieres pelea?? ¡¡somos cinco contra uno! ¡¡te haremos morder el polvo, marica de mier...!!!-

Abro los ojos de par en par cuando Shunsui alza su puño tan rápido que apenas es imperceptible el golpe que le da al primer chico en la nariz dejándolo en el suelo inconsciente. Los otros chavales se quedan impactados, pero no por ello se acobardan y lanzan contra Shunsui, haciéndome gritar preocupado por él hasta que veo cómo esquiva todos los golpes, sin apenas inmutarse ni mover un músculo de su rostro, golpeando a los chicos en lugares estratégicos para tirarlos al suelo y que no puedan levantarse.

-Ah...hijo de puta...- uno de los chavales consigue incorporarse del suelo sacando una navaja, pero no mira a Shunsui, me mira a mí directamente para venir corriendo a atacarme, algo que no llega a hacer porque Shunsui aparece delante de él velozmente, retorciéndole el brazo para que tire la navaja y hacerle caer al suelo para golpearle sin parar en la cara haciéndole sangrar. Oh dioses....

-Cabrón ¿¿ibas a atacarle?? ¿¿eh?? Te voy a matar...-

-Shunsui para...¡¡¡para!!!- intento hacer que pare agarrándole por la espalda, pero está totalmente descontrolado, tanto que noto como me empuja haciéndome caer hacia atrás al suelo, lo cual me provoca un ataque de tos por los nervios que hace a Shunsui detenerse al oírme.

-¡¡Jushiro!!- Shunsui vuelve en sí, pero me estremezco cuando sus manos ensangrentadas me tocan ensuciando mi ropa. Por primera vez le veo con algo de miedo al haberle visto tan trastornado y él se da cuenta de mi expresión, por lo que evita tocarme más.

-Lo...lo siento Jushiro...vámonos...-

**Shunsui**

Por primera vez desde que empecé a hacer trabajos sucios para mi padre, siento cómo me tiemblan las manos al intentar lavármelas y quitarme la sangre del tipo que he golpeado casi hasta matarlo. Dioses... ¿realmente me he vuelto tan insensible como para ser capaz de matar? ¿Qué clase de monstruo me estoy convirtiendo?

Jushiro ha visto lo peor de mí. Incluso aunque nuestra relación empezara de forma desastrosa, que prácticamente me enfadaba con él y le gruñía, no llegué nunca al extremo de mostrarle esta faceta tan violenta que he desarrollado al trabajar para la yakuza. Jushiro no merece tener disgustos, es más, no puedo dárselos tras lo mucho que ha luchado por recuperarse, entonces... ¿qué haré ahora?

-Oh hijo, no esperaba que vinieras tan pronto- entro en el despacho de mi padre mirándole con abatimiento y él resopla profundamente.

-Me han dicho lo que ha pasado en el muelle. No te preocupes, ya he hablado con un policía corrupto que trabaja para mí, no te denunciarán-

-No quería mostrarle esta cara...- aprieto los puños mientras mi padre me mira en silencio. –No a él...¡¡¡no quería que se asustara de mí!!-

- ¿Entonces que harás? ¿dejarás de trabajar para la yakuza? ¿intentarás sobrevivir sin trabajar y amenazado? Shunsui, no olvides que hay gente peligrosa que quiere verte muerto...y si no sigues entrenando y fortaleciéndote, no podrás protegerte a ti ni mucho menos a ese chico. Irán a por él-

-No...jamás permitiría algo así...-

-Entiendo el difícil momento que estás pasando. Yo he apartado a muchos seres queridos para no involucrarles en esto-

- ¿Tú? ¿pero a ti te quiere alguien??- le contesto mordaz pero mi padre oculta su dolida expresión resoplando.

-El único que ha seguido mis pasos aparte de ti, es tu hermano mayor. El resto los he apartado para no ponerles en peligro y sé que tendrás el suficiente raciocinio para alejarte de ese chico y dejar que viva tranquilo sin temor de perderlo-

- ¿Me estás diciendo...que abandone al chico que más quiero en este mundo? –

-Al principio no lo entenderá...pero tú debes estar orgulloso de que separaros, es una prueba de amor hacia él...-

-Que te den, padre...de verdad que te odio joder...-

Un padre que aborrecía, pero tenía razón. Hasta que no acabara con mis enemigos, los hombres de mi padrastro que habían jurado vengarle, yo no podría tener una vida tranquila y feliz con Jushiro. Lo último que quiero es tener que ir a llorar frente a una tumba de un ser querido y de solo pesar que pudiera perder a Jushiro...me muero por dentro....

Me tiro horas en el jardín del centro donde está recuperándose Jushiro, viéndole desde la ventana de su cuarto, recostado en la cama y acompañado de sus padres. Aprieto los puños, sintiendo mis lágrimas deslizarse por mis mejillas por la rabia y el dolor que siento al tener que hacer esto. Si le digo que rompamos, le destrozaré. Querrá pedirme explicaciones que no puedo darle y será muy difícil para ambos. Por eso yo....

-Eh tú- miro hacia abajo para observar al chaval vecino de Jushiro que viene a visitarle también a menudo, Shiba Kaien. - ¿Qué haces? ¿no vas a subir a ver a Jushiro? ¿no eres su novio o qué??- Kaien abre los ojos de par en par cuando me quito el anillo de mi dedo y lo dejo caer entre sus manos haciéndole jadear.

-Dáselo sin decirle nada. Yo no he estado aquí-

-O...¡¡oé!! ¿Cómo que se lo dé?? ¿¿le va a dejar?? ¡cobarde!!- aprieto los dientes intentando no ponerme nervioso con el mocoso y veo de reojo como me saca la lengua riéndose.

-Eres un baaaakaaaaaa ¿¿sabes lo que pasará si te vas, verdad?? Que cuando sea más mayor ¡¡seré yo el que se case con Jushiro!! ¡¡te quitaré el puesto!!-

-Hazle feliz, Kaien- el chico parpadea atónito por mi respuesta mientras le sonrío con dolor. –No tengo ninguna duda...que la persona más indicada para hacer feliz a Jushiro...no soy yo...-

--Momento actual—

Una lágrima solitaria se desliza por una de mis mejillas en silencio y abro los ojos cuando Jushiro la retira suavemente con el dorso de su dedo índice, mirándome tan compasivamente que trago saliva hasta carraspear apartándole la mirada.

-Te abandoné, Jushiro...ni siquiera me despedí de ti, te dejé con miles de dudas y el corazón destrozado...-

-Pero has vuelto- le asiento y él suspira mirándome con firmeza. - ¿Qué paso cuando regresaste? ¿Cómo reaccioné al verte? - sonrío al rememorar ese momento tras diez años sin vernos y alzo mi mano para acariciarle el cabello.

-Ah...ese encuentro da para otro capítulo de esta historia, Shiro-chan...-




NOTA DE LA AUTORA: ¡Hasta aquí el quinto capitulo!!! vamos llegando al final, puesto que el siguiente capítulo será el último ¿cómo consiguieron reconciliarse tras tanto tiempo y cómo terminó Ukitake olvidando todo? pronto lo sabréis ¡¡gracias por leer!!!  y sobre todo comentar que tengo que ir contestando poco a poco cuando pueda ;)

LAZY NOT SUGARWhere stories live. Discover now