LAZY NOT SUGAR

Parte 5: Infortunio

-Gracias a mi alter ego "Kyokotsu", nos conocimos. Quiero que te la quedes tú, Jushiro- él se sonroja emocionado y abraza la máscara contra su pecho asintiendo. Dioses...cuanto quiero a este chico. Realmente ha cambiado mi vida por completo....

Pero el tiempo pasa rápido cuando eres tan feliz que a los dos años después, Jushiro y yo nos graduamos en la universidad con honores. Fuimos los encargados de dar el discurso final de despedida ante toda nuestra promoción y terminamos entre aplausos y vítores mirándonos el uno al otro con el infinito amor que nos procesamos y ha ido creciendo día a día en este par de años.

- ¡Ukitake senpai, que gran discurso!! ¡te echaremos de menos! – espero bajo un árbol a que Jushiro se despida de sus aprendices y trago grueso, bastante nervioso, al estar jugueteando dentro del bolsillo de mi pantalón con la cajita que tengo preparada para regalársela. Cuando Jushiro se me acerca sonriente, yo me sonrojo a más no poder y él alza una mano para acariciar la barba recortada que me estoy dejando crecer dejando mi perilla atrás.

-Estás tan guapo con el traje, Shunsui...se te ve tan maduro...-

-Y tú más hermoso cada día, Shiro-chan- él suelta una carcajada mientras yo observo su rostro. Le ha crecido el pelo un poco, pero me encantaría que se lo dejara largo en un futuro. Estaría irresistible. Un ángel de blanco.

-Jushiro, tengo un regalo que darte. He esperado a este día con mucha ansia, ahora que empezamos otra etapa de nuestra vida en el mundo adulto como trabajadores, quiero...formalizar nuestra relación...- aún tengo el rubor en la cara incluso cuando le doy la caja y ve que dentro hay dos anillos idénticos.

-Oh dioses, Shunsui...-

-Sé...que no podemos casarnos. Pero para mí, este símbolo es más poderoso que cualquier papel, porque te amo y sé que ya no me puedo imaginar una vida sin ti- Jushiro empieza a llorar por la emoción y me deja que le ponga su anillo igual que él hace con el mío.

-Shunsui, te quiero tanto...tantísimo, oh gracias...- poso mi frente contra la suya, frotando un poco para intentar consolarle y él se engancha a mi cuello para besarme, entre risas y suspiros hasta que un gemido ajeno nos interrumpe nuestro momento feliz.

-Madre...- me quedo petrificado cuando veo a mi madre cruzada de brazos y con una expresión de repugnancia en su mirada al haberme descubierto besándome con Jushiro.

-Vine a tu graduación porque tu tutor me ha dicho que ibas a dar un discurso ejemplar. Quería felicitarte...hasta que he visto esta escena tan desagradable- aprieto los puños y cojo la mano de Jushiro para entrelazar sus dedos con los míos alzando el mentón.

-Madre, él es Ukitake Jushiro, mi pareja-

-Dioses...tan asqueroso como tu maldito padre- aprieto la mandíbula y veo que Jushiro me mira de reojo para calmarme sin éxito. Nunca ha estado orgullosa de mí...no esperaba nada bueno de que me viera con un hombre....

-Si tanto asco te doy, deberías habértelo pensado antes de darme a luz- Jushiro jadea al oírme decir eso y aprieta mi mano mientras mi madre se aleja mirándome indignada.

-Pues eso debería haber hecho. Abortar o abandonarte como el bastardo que eres- siento que esas palabras me duelen demasiado pero mi madre se aleja sin más hacia el coche donde le espera mi padrastro el cual me mira con la misma ira homicida que yo.

-Shunsui...- acaricio el rostro de Jushiro antes de besarle en los labios para que no se preocupe y nos vamos de la mano hacia el apartamento. Caminamos por las calles cuando oscurece en silencio y siento como si alguien nos estuviera siguiendo desde hace rato.

-Jushiro, ponte al otro lado- le hago que se suba a la acera para que yo pueda ir por la calzada aun llevándole de su mano y no tardo en ver como los faros de un coche nos alumbran acercándose. Mierda, sabía que nos estaban siguiendo.