~♡ TE QUIERO A TI ♡~ [Taejin]

VI

La ceremonia se desarrollaba en el amplio salón principal de la casa Kim, adornado con flores blancas y velas que daban un aire solemne al ambiente. Los invitados, familiares y algunos amigos cercanos, observaban atentos desde sus asientos, expectantes por el momento en que el compromiso sería proclamado oficialmente.

El maestro de ceremonias pidió silencio y, con voz firme, pronunció las palabras que todos esperaban:

—Kim Seokjin, ¿acepta usted a Kim Taehyung como su prometido y futuro esposo, comprometiéndose a honrarlo y respetarlo, bajo la mirada de sus familias y la sociedad que hoy los reúne?

El silencio se hizo pesado. Jin apretó las manos sobre su regazo y tragó saliva, incapaz de responder al instante. Una duda amarga le cruzó por la mente: ¿de verdad quiero esto? Los murmullos comenzaron a correr entre los invitados, tensos por la pausa.

Fue Taehyung quien, con una leve inclinación hacia él, le tomó suavemente la mano y la apretó con firmeza. Sus ojos oscuros reflejaban decisión, una seguridad que contrastaba con la confusión de Jin.

—Acepto —dijo, sin titubear, mirando al maestro de ceremonias y luego a los presentes.

Todos giraron la mirada hacia Jin, esperando su respuesta. Él respiró hondo, sintió las miradas clavadas en él como dagas, y finalmente, con voz quebrada, respondió:

—Acepto...

Un aplauso general estalló entre los invitados, aliviados por el desenlace, mientras las sonrisas y felicitaciones llenaban el salón. Para todos era un compromiso hermoso, un futuro prometedor entre dos jóvenes que parecían hechos el uno para el otro.

Pero en el corazón de Jin, la realidad era muy distinta. Su sonrisa fue apenas un gesto ensayado, ocultando la tormenta que lo consumía. Mientras las manos de Taehyung lo rodeaban con fuerza, solo pudo pensar en silencio:

"Mi vida ya no me pertenece."

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Tras la proclamación del compromiso, los invitados fueron guiados hacia el jardín iluminado con luces cálidas y faroles colgantes. Una mesa larga, cubierta de manjares y vino, esperaba para dar inicio a la celebración. Las risas y conversaciones llenaban el aire, todos hablando del "hermoso futuro" que aguardaba a la nueva pareja.

Seokjin, sentado a un costado, sostenía su copa sin realmente probarla. Se sentía atrapado en un sueño que no era suyo, mientras todos lo felicitaban y lo rodeaban con sonrisas forzadas. Entre brindis y conversaciones, se mantenía firme, sonriendo lo justo.

Taehyung, en cambio, parecía moverse como pez en el agua: conversaba con todos, reía con las tías más exigentes, escuchaba con respeto a los hombres de negocios y hacía reír a los niños.

Jin lo observaba desde lejos, tratando de encontrar un defecto... cualquier cosa que le devolviera la sensación de control.

Entonces, alguien sugirió que los novios compartieran un momento especial, dicicendo que el futuro yerno de los Kim era un artista, queriendo deleitarse nuevamente con su voz. Taehyung, con una leve sonrisa, aceptó sin titubear.

—No soy artista, pero me defiendo.— respondió.

Taehyung sonrió, levantándose de su asiento. Caminó hacia el centro, pidió silencio y, sin previo aviso, comenzó a cantar, por segunda vez en la noche.