Invisible String

40 Desafio

Minato lo observó en silencio, su mirada seria pero curiosa.

—Eso no responde mi pregunta. ¿Qué pasará cuando las miradas de desaprobación recaigan sobre él por tu culpa? ¿Cuando lo cuestionen como líder por el hombre que eligió a su lado?

—Naruto no necesita ser protegido de lo que otros piensen de él. Es más fuerte de lo que cualquiera puede imaginar, y yo estaré a su lado para enfrentar cualquier obstáculo. Puede que yo haya sido un criminal, pero ahora soy alguien que luchará por él y por su felicidad.

Minato cruzó los brazos, evaluando cada palabra.

—¿Y si tu amor no es suficiente para sostenerlo en los momentos más difíciles?

Sasuke alzó la vista, con su mirada llena de honestidad.

—Entonces aprenderé. Haré todo lo que sea necesario para ser suficiente, para crecer junto a él. Porque él es mi luz, mi propósito. No importa cuántas veces caiga, siempre me levantaré para seguir a su lado.

Un silencio pesado cayó entre ambos. La expresión de Minato se suavizó ligeramente, aunque su rostro aún reflejaba cierta preocupación.

—Naruto es un soñador, como yo lo fui. Pero también es un hombre con una misión enorme. Si realmente lo amas, debes estar preparado para sacrificios, para soportar la carga de su camino, incluso si eso significa ponerlo a él por encima de ti mismo.

Sasuke inclinó ligeramente la cabeza en señal de respeto.

—Lo entiendo, y estoy dispuesto. Haré lo que sea necesario, Hokage-sama.

Minato dejó escapar un suspiro, su expresión cambió a una mezcla de aceptación y melancolía.

—Espero que así sea Sasuke. Porque Naruto merece a alguien que lo ame por lo que es, no por lo que representa.

Minato dio un paso atrás, y su figura comenzó a desvanecerse lentamente en un destello de luz dorada. Pero antes de desaparecer por completo, habló una última vez.

—Hazlo feliz Sasuke. Ese será tu verdadero desafío.

Cuando la figura de Minato desapareció por completo, Sasuke permaneció en silencio por unos momentos, procesando lo que acababa de ocurrir. Apretó la bufanda de Naruto con suavidad y continuó avanzando, con su resolución más firme que nunca.

Sasuke frunció el ceño al escuchar la voz de Hinata. Se detuvo en seco, girando lentamente para enfrentarla. La imagen de la mujer permanecía firme, con una mirada aparentemente tranquila pero cargada de reproche. 

—Sabes que el regresará conmigo —dijo Hinata con su tono suave—Tú no puedes darle lo que necesita. Eres egoísta Sasuke kun. 

Las palabras resonaron en su mente, pero Sasuke no flaqueó. Dio un paso hacia adelante, con su expresión endureciéndose mientras hablaba con firmeza. 

—Eso no es cierto. —Sus ojos oscuros se entrecerraron, desafiantes—Él nunca te amó como me ama a mí. Yo soy el amor de su vida, y nunca ha sido tan feliz como lo es conmigo. 

Hinata pareció titubear por un instante, pero luego sonrió de una manera casi burlona. 

—¿Estás seguro? —preguntó, inclinando ligeramente la cabeza— ¿Y si todo esto es solo una ilusión? ¿Y si el día de mañana te deja como todos los demás? 

—No es una ilusión. Sé quién es Naruto, sé lo que siente y sé que jamás me dejaría. —Su voz se volvió más grave, más intensa—Yo no dudo de él, y tampoco voy a permitir que nadie intente hacerme dudar. Naruto me eligió a mí, y eso nunca cambiará.