32 Deseos

24 0 0
                                        

32

Después de un par de horas, ambos habían terminado de talar y mover una cantidad considerable de madera. Naruto se dejó caer en el suelo con un suspiro satisfecho.

-¡Uf! Esto fue más trabajo del que esperaba.

Sasuke, quien estaba revisando su espada, lo miró de reojo.

-Te quejas mucho para alguien que se supone es el héroe de Konoha.

-¡Oye! Yo soy el héroe, pero eso no significa que no me canse.

Sasuke dejó escapar una leve risa y se sentó a su lado.

-Hiciste un buen trabajo, dobe.

-Gracias, gatito.

Sasuke lo miró con una mezcla de exasperación y afecto, pero no dijo nada más. Se quedaron ahí sentados sobre el pasto, disfrutando del aire fresco y la satisfacción del trabajo terminado.

Sasuke estaba sentado con las piernas cruzadas a un lado de Naruto, sus ojos se fijaron en el cielo por un momento antes de soltar una reflexión inesperada.

-¿Te imaginas si dejáramos de ser ninjas? Podríamos vivir talando, pescando, cazando, cultivando... como lo hace Mikiko.

Naruto volteó sorprendido, y lo miró fijamente. Nunca había pensado que Sasuke pudiera considerar una vida tan tranquila.

-Pero... ¿y quién protegería Konoha?

-Kakashi, Shikamaru, Sakura, todos nuestros compañeros ninjas. Hay muchos que podrían hacerlo.

Naruto negó con la cabeza, con un gesto de obstinación.

-Pero nosotros somos los más fuertes, Sasuke. Si algo grande llegara a suceder...

Sasuke suspiró, girándose para enfrentar a Naruto con una mirada firme.

-Ya no hay amenazas que ellos no puedan vencer por sí mismos, Naruto. Madara ya no está, ni Kaguya, ni ninguna de esas sombras del pasado. Podemos confiar en ellos. Además, ¿qué tiene de malo querer una vida normal?

Naruto se quedó en silencio por un momento, meditando las palabras de Sasuke. Era una idea tentadora, casi extraña, pero en el fondo entendía el anhelo de Sasuke. Quizás, después de todo lo que habían vivido, ambos merecían esa paz.

-Tal vez... algún día -murmuró finalmente, mientras comenzaba a imaginar esa posibilidad.

Naruto se quedó en silencio, procesando lo que Sasuke acababa de decir. Era extraño imaginar una vida lejos de las batallas y las responsabilidades de ser ninja. Sus ojos azules se posaron en Sasuke, quien miraba nuevamente al horizonte con serenidad, como si estuviera viendo ese futuro tranquilo que describía.

-¿De verdad piensas eso, teme?

Sasuke asintió lentamente, dejando su espada a un lado.

-He estado pensando en ello desde hace tiempo. Después de todo lo que hemos pasado... quiero una vida diferente. No siempre peleando, no siempre enfrentando la muerte.

Naruto frunció el ceño, sintiendo una mezcla de emociones.

-¿Y serías feliz así? Sin peleas, sin misiones, sin la adrenalina de ser ninja... ¿solo viviendo?

Sasuke lo miró directamente a los ojos, con esa intensidad que siempre hacía que Naruto le dedicara toda su atención.

-Sí. Sería feliz contigo, sin importar dónde estemos o qué hagamos.

El rubio sintió que su corazón se aceleraba. Sasuke no era alguien que expresara sus emociones de forma tan abierta, y escuchar esas palabras lo llenó de calidez al sentir su confianza.

Invisible StringWhere stories live. Discover now