23 Pelea

29 1 0
                                        

23

La mañana transcurrió sin sobresaltos. Naruto y Sasuke se levantaron temprano, se bañaron y compartieron un desayuno tranquilo antes de dirigirse al entrenamiento. Naruto entrenaba bajo la supervisión de Giru-sensei, mientras que Sasuke lo hacía con Mu-sensei.

Naruto progresaba rápidamente, pero no tan rápido como él deseaba, algo que lo frustraba visiblemente.

-Sensei, ¿cuánto cree que tarde para poder entrenar con Mu-sensei? -preguntó Naruto, con cierta impaciencia en la voz.

Giru lo miró con calma, evaluando su progreso -Diría que unos dos meses.

Naruto abrió los ojos con incredulidad, cruzando los brazos en un gesto obstinado.

-¿¡Dos meses!? ¡Es demasiado!

Sin perder más tiempo, formó un sello con las manos, y en un instante aparecieron diez clones de sombra a su alrededor.

-Así aceleraré las cosas. Si entreno con mis clones, tal vez lo consiga en dos semanas.

Giru sonrió, reconociendo la tenacidad de su alumno. -Eres muy fuerte Naruto. Es probable que lo logres incluso antes.

Mientras tanto, en otra parte del campo de entrenamiento, Sasuke se encontraba frente a Mu. El caballero de rostro sereno y mirada penetrante observaba a su discípulo con atención.

-Sasuke, quiero que medites diariamente durante diez minutos antes de cada clase. Necesito que estés relajado. He notado que tienes un temperamento difícil, y para manejar a Tenchi, eso debe cambiar.

Sasuke frunció ligeramente el ceño, intrigado -¿Por qué?

-Porque esa espada no responde a la ira. Tenchi se alimenta de tu fuerza de voluntad y tu confianza. Cuanto más seguro estés de ti mismo, mejor responderá la espada. Ahora ven, dame tus manos.

Sasuke vaciló por un breve instante, pero finalmente extendió las manos hacia Mu. Al hacerlo, algo cambió. En lugar de sentirse incómodo, una extraña sensación de conexión lo invadió. Podía sentir cómo su energía fluía a través de sus manos de manera natural, como si estuviera canalizándola hacia algo más grande.

Sasuke alzó la mirada, emocionado -Esto es increíble... ¿Cómo lo haces?

-Te lo enseñaré, Sasuke.
Y en sus palabras había una promesa, una guía que el ninja estaba decidido a seguir.

Mu soltó sus manos con suavidad y dio un paso atrás, mirándolo con una expresión serena.

-La clave está en encontrar equilibrio en tu interior. Tenchi es una espada que no se domina con la fuerza bruta ni con el poder destructivo. Su verdadero potencial surge de un corazón tranquilo y un espíritu decidido. Por eso, quiero que trabajes en alinear tu energía con tus pensamientos y emociones.

Sasuke asintió, procesando cada palabra con atención -Entiendo. No será fácil, pero lo haré.

-Lo sé. Eres un guerrero disciplinado, pero también impulsivo. Esa mezcla puede ser peligrosa si no la manejas con cuidado. Ahora, comencemos con un ejercicio simple. Siéntate y cierra los ojos.

Sasuke obedeció, sentándose con las piernas cruzadas en el suelo. Cerró los ojos y dejó escapar un suspiro lento mientras intentaba vaciar su mente.

-Imagina que estás en un lago tranquilo. No hay viento, no hay olas. Solo un reflejo perfecto del cielo en la superficie. Esa calma es lo que debes buscar en tu interior.

La voz de Mu era suave y rítmica, como un murmullo que apartaba los sonidos lejanos de la aldea. Sasuke respiró profundamente, concentrándose en las palabras de su sensei. Aunque al principio le costó relajarse, poco a poco sintió cómo su mente comenzaba a despejarse.

Invisible StringNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ