Invisible String

40 Desafio

—¿Tuviste un buen sueño, gatito? —preguntó Naruto con suavidad.

—Sí, soñé con tu padre.

Naruto levantó una ceja, sorprendido.

—¿Con mi papá? ¿Qué dijo?

Sasuke esbozó una leve sonrisa mientras se incorporaba un poco, apoyándose en el pecho de Naruto.

—Que debo cuidarte bien y que tú eres muy feliz conmigo.

Naruto lo miró con ojos brillantes, dejando escapar una risa cálida antes de besar su frente.

—Entonces creo que hizo bien en aparecerse. Porque tiene razón Sasuke. Soy el hombre más feliz del mundo contigo.

—¿Será que sigo soñando? —preguntó el pelinegro, con su voz suave y llena de duda, mientras observaba a Naruto con una mirada casi perdida. 

—No gatito —respondió Naruto, travieso, y con un dedo, apretó suavemente la nariz de Sasuke. 

—También quiero disculparme por reclamarte por la bufanda y por agarrar mis cosas. Qué tontería. Si ya te comparto todo, ¿qué más da darte mi ropa? 

Naruto lo miró con una sonrisa tierna y comprensiva. 

—Entendí lo que decías de que aún no es esa clase de compromiso y lo tengo presente Sasuke. Solo que aún no es el momento. Quiero que sea algo muy especial para ti, así no podrás decir que no. 

Sasuke lo miró, escéptico pero también con una leve sonrisa. 

—No seas tonto, yo no diré que no. 

—Pero voy a preparar algo increíble, algo que hará de esa propuesta la mejor de todas.

Sasuke se quedó en silencio por un momento, observando a Naruto, sintiendo el cariño y la sinceridad en sus palabras. 

—Siempre y cuando seas tú, lo será —respondió Sasuke con una sonrisa suave, su tono cargado de afecto. 

Naruto, sin pensarlo más, se inclinó hacia adelante y besó a Sasuke, atrapando sus labios en un beso largo y lleno de ternura. Sasuke cerró los ojos mientras los labios de Naruto se fundían con los suyos en un beso cálido y lleno de emociones. El tiempo parecía detenerse, y el suave sonido del bosque a su alrededor se desvaneció, dejando solo el latido de sus corazones.

Naruto se apartó un poco, apenas lo suficiente para mirarlo a los ojos, que brillaban con una mezcla de amor y promesas.

—Sabes, teme, siempre me haces pensar en cómo mejorar, en cómo ser digno de ti, y quiero que cada momento contigo sea inolvidable.

Sasuke lo miró en silencio, con sus ojos profundos. Luego deslizó una mano por la mejilla de Naruto, acariciándola con ternura.

—Ya lo es, cielo. Cada momento contigo lo es, porque tú eres lo único que necesito para ser feliz.

Naruto dejó escapar una risa nerviosa, inclinando la frente contra la de Sasuke.

—¿Por qué siempre tienes las palabras perfectas, eh?

—Porque soy tu complemento, Naruto. Lo que a ti te falta, yo lo tengo, y lo que a mí me falta, tú lo llenas.

Naruto se quedó mirándolo, sorprendido por la intensidad de sus palabras.

—Eres increíble, Sasuke… y yo prometo que haré que te sientas el hombre más amado de este mundo.

—Ya lo haces —respondió Sasuke, antes de robarle otro beso lento y profundo.

El bosque los envolvió en su tranquilidad, mientras ambos se aferraban al momento, seguros de que su amor era lo único que importaba.

—¿Entonces ya te sientes mejor? ¿Listo para seguir adelante?

—Sí, lo estoy. Gracias a ti.

Naruto lo miró con cariño y determinación, apretando su mano con suavidad

—Cariño, hay que enviarle la carta a Boruto.-le recordó el Uchiha.

—Sí, tienes razón.

—También vi a Boruto en mi prueba, él me preguntaba por nosotros, lo que seríamos. Le dije que él era parte de la familia que íbamos a formar

—Sí, exacto, me agrada que Boruto también te quiera y entienda lo nuestro

Naruto recorrió con un dedo los labios de Sasuke, disfrutando de la proximidad. —Eres tan perfecto gatito, tu piel es tan suave.

Sasuke gruñó suavemente, sintiendo cómo el rubio lo provocaba. —Contrólate, estamos en el bosque.

—Yo solo decía

—Ya me siento mejor, vamos a entregar esa carta antes de que quieras hacer otra cosa y lo olvides —dijo Sasuke, sacudiendo la cabeza y comenzando a caminar.

—Sí, vamos,me gusta cuando gruñes, eres muy tierno, también cuando finges estar enojado —dijo Naruto con una sonrisa burlona, disfrutando del reto en los ojos de Sasuke.

—Estas loco usuratonkachi.

De repente, Naruto lo tomó por la cintura, acercándolo y arrinconándolo contra un árbol. Los ojos de Sasuke brillaron con sorpresa al verse atrapado, pero una chispa de diversión también se encendió en él.

—¿Quieres que gruña o que te muerda? —preguntó Sasuke con voz más profunda, bajando la mirada hacia los labios del rubio.

Naruto soltó un suspiro, mirando a Sasuke con intensidad. — ya estás de agresivo otra vez. Solo quiero tocarte —sus manos descansando suavemente sobre su pecho.

—No creas que me vas a hacer caer tan fácil Naruto.¿Tocarme? Siempre encuentras excusas para hacerlo, ¿no?

Naruto le sostuvo la mirada, acercándose más, con su rostro a solo centímetros del de Sasuke.

—No necesito excusas. Eres mío, gatito, y no puedes escapar de eso.

—Deberíamos estar entregando esa carta, pero como siempre, tú tienes otras prioridades.

Naruto dejó escapar una risa traviesa mientras deslizaba sus manos hacia la cintura de Sasuke.

—¿Qué puedo decir? Tú eres mi prioridad.

El Uchiha lo empujó suavemente, aunque sin verdadera intención de apartarlo.

—Eres imposible.

Naruto le robó un beso rápido y se echó hacia atrás con una sonrisa triunfante.

—Y tú me amas por eso.

—Vamos, antes de que sigas haciendo locuras.

Naruto le guiñó un ojo y tomó la carta con una mano, mientras con la otra enlazaba los dedos de Sasuke, guiándolo fuera del bosque.

—Primero hay que ir al correo y entregar esa carta. Ya después veremos…