Invisible String

40 Desafio

—Yo no merezco a Naruto por mi pasado, pero él me eligió a pesar de todo. —Avanzó un paso hacia su reflejo— No soy solo un Uchiha, no soy solo mi clan o mi odio. Soy alguien que ha cambiado.

El reflejo frunció el ceño, con su expresión llena de rabia e incredulidad.

—¡Te estás traicionando a ti mismo! Estás traicionando nuestra sangre, nuestro orgullo. ¿Por qué lo haces?

—Porque Naruto me mostró que hay algo más allá del odio, algo más allá de la venganza. —Sasuke levantó la mano, tocándose la bufanda que colgaba de su cuello— Él me enseñó a vivir.

La figura soltó un grito furioso, activando el Mangekyo Sharingan, mientras el ambiente comenzaba a distorsionarse.

—¡Si eso es verdad, entonces demuestra que puedes derrotarme!

Sasuke no retrocedió.

—No necesito derrotarte, porque tú no eres mi enemigo. Tú eres mi pasado, y yo te acepto. Sin ti, no sería quien soy ahora, pero no dejaré que me controles más.

El reflejo titubeó, la rabia en su rostro comenzó a mezclarse con confusión. La oscuridad que lo rodeaba pareció disminuir, dejando entrever un brillo de comprensión en sus ojos.

—¿Entonces no me odias? —preguntó con una voz más suave, casi temblorosa.

Sasuke negó con la cabeza.

—No te odio. Te acepto como una parte de mí, pero ya no soy tú.

El reflejo comenzó a desvanecerse lentamente, su figura volviéndose translúcida mientras murmuraba una última frase.

—Entonces... quizás tú sí tengas un futuro.

El espacio vacío se deshizo, y Sasuke se encontró de nuevo de pie junto al río, con Mu sensei y Naruto observándolo desde la distancia. Su corazón latía con fuerza, pero esta vez no era por el temor o el dolor, sino por la certeza de que finalmente estaba listo para seguir adelante.

Sasuke cayó de rodillas, extenuado por el desgaste emocional de la prueba. Su cuerpo temblaba levemente mientras intentaba recobrar el aliento. Naruto, al verlo en ese estado, corrió rápidamente hacia él con el corazón en la garganta. 

—Amor, ¿qué tienes? ¿Estás bien? —preguntó con urgencia, arrodillándose a su lado. 

Sasuke levantó la mirada, sus ojos reflejaban agotamiento pero también tranquilidad. 

—Solo estoy un poco cansado por todo esto —respondió con voz suave mientras aceptaba la mano de Naruto para levantarse. 

Naruto lo sostuvo con fuerza, asegurándose de que pudiera mantenerse en pie. Lo miró de cerca, examinando cada detalle de su rostro para asegurarse de que estaba bien. 

—Te llevaré a descansar. Vamos, apóyate en mí —dijo con firmeza, envolviendo un brazo alrededor de Sasuke para sostenerlo mejor. 

Mu sensei se acercó a ellos, observándolos con aprobación. 

—Vayan a descansar —dijo en tono solemne— Sasuke pasó las pruebas. Lo felicito, ahora podremos entrenar otra técnica con Tenchi. 

Naruto alzó la mirada hacia Mu, agradecido. 

—Ok, será mañana sensei. Por hoy me llevaré a Sasuke —respondió con determinación mientras comenzaba a caminar con él. 

Mu asintió. 

—Está bien. Descansen, mañana continuaremos. 

Naruto ayudó a Sasuke a caminar entre los árboles mientras ambos buscaban un lugar cómodo para detenerse.