Love is my Religion

Capítulo 2

Hacía tres semanas que Athelstan compartía cuarto con Ragnar, habían sido dias complicados, en ese tiempo no había podido estar centrado en sus tareas mas de una hora seguida, siempre debía estar pendiente de lo que su compañero hacía e impedirlo; fumaba en el cuarto, bebía cerveza, ponía música tan inadecuada como por el contenido como por la hora a que la escuchaba, no rezaba nunca, ni en la habitación ni en misa y solia escaparse por las noches.

Esa noche Athelstan se despertó al escuchar el sonido de la puerta, harto de aquella situación, se vistió y salió en su busca.
Deambuló durante media hora creyéndose perdido, a lo lejos el joven monje vio una luz, una pequeña hoguera que brillaba en la oscuridad, la siguió llegando a un descampado donde había varios chicos gritando y bebiendo, apenas veía los rostros pero estaba seguro de que allí estaría Ragnar. Se equivocó.

Se acercaron a él rodeándole, mirándole fijamente, amenazante. Athelstan dió unos pasos atrás pero tropezó con uno, se disculpó y se dió la vuelta pero uno le sujetó por el hombro.

- Lo siento, me dejas pasar? -dijo tratando de contener su temor
- Quién coño eres? Y que haces aquí? -era un chico alto, con el pelo castaño claro y cara de pocos amigos, aunque tal vez se debiese a lo borracho que estaba
- Soy Athelstan y estoy buscando a alguien, pero no está aquí.
- Y a quién buscas?
- A Ragnar Lodbrok -su cara se puso aún más seria.
- A si que eres amigo de ese Capullo. -se giro y gritó al resto- Eh! Este chico es amigo de Ragnar!
- Bueno... No diría que somos amigos en el sentido mas estricto de la palabra, pero debo encontrarle o volver a mi internado.
- No te vayas... Diviértete un poco con nosotros -el resto se acercó más
- Gracias por la invitación pero de verdad que tengo que irme
- Toma al menos una cerveza con nosotros
- Gracias pero no bebo -dijo rechazando la lata que le ofrecía
- Ven siéntate con nosotros -dijo otro que se puso enfrente suyo
- Lo lamento pero debo irme ya
- Sabes... Esto no es una invitación. O te quedas... o te quedas por las malas. -le llevaron con el resto junto a la hoguera.
- De acuerdo -dijo siguiéndoles mientras le sujetaban por los hombros- Pero tendré que irme pronto
- Nosotros decidiremos eso.

Athelstan estaba asustado, normalmente no trataba con esa clase de gente, personas agresivas que hacen pellas y beben a altas horas de la noche, salvo con Ragnar y con él era por obligación. Le obligaron a beber cerveza, al primer trago de pico la garganta y la lengua le sabia a amoniaco,al resto le pareció divertido y le obligaron a dar otro trago, como se negaba dos le sujetaron la cabeza y uno le puso la lata en los labios.
Athelstan movia la cabeza y se zarandeaba para soltarse, estaba empapado y oliendo a cerveza, se puso de pie cayendo al suelo de bruces, haciendo que uno cayese con él.

- Hijo de puta! -dijo el que se cayo- Te vas a enterar

Le dió un puñetazo en la cara, dolió, le quemaba la cara y sentia su piel frágil, el siguiente fue a parar a su estómago, le hizo doblarse y toser del dolor. El resto se reían y le echaban alcohol. El monje quería huir pero era demasiados y sus piernas no respondían. Oyó a lo lejos a alguien gritar.

- HORIK! Desgraciado
- Ohh mirar que ha venido -dijo uno propinando otro golpe al cuerpo adolorido del cura

Vio a Ragnar y a otros llegar y comenzar una pelea, de vez en cuando le caían algunas patadas pero él ya estaba en el suelo. Una chica se acercó, le levantó y llevó lejos del barullo, junto a unos árboles.
Estaba tan desorientado que no comprendía nada de lo que pasaba, solo tenia un dolor sordo en todo el cuerpo.

Al rato llegó Ragnar y se puso a su lado, la acarició la cabeza, pidiendo perdón.
- Como te encuentras monje?
- Será una broma no? Esta claro que el chaval esta hecho una mierda -dijo uno alto y con los ojos pintados
- Calla, no hablaba contigo.
- Me duele... -consiguió decir finamente
- Que hacía un pequeñajo cómo tú en un sitio como ese? -dijo tipo otro más alto y de pelo rubio
- Buscaba... -paró para coger aire- buscaba a Ragnar
- No deberías andar por aqui por la noche -le contestó Ragnar mientras le ponía su chupa de cuero encima
- Ni tú tampoco, se supone que debes estar durmiendo, no deberías salir por la noche, ni tampoco beber, ni fumar y ya puestos tampoco deberías salir con estas... -la ira y la rabia hablaban por él sin poder contenerse hasta que su compañero le interrumpió
- Hablaremos de eso luego, ahora te llevaré al intentardo. Floki hablamos mañana para rendir cuentas con Horik.