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taehyung lo deja de nuevo en la cama y toma su cadera, manteniéndolo quieto mientras arremete contra él de manera firme y fuerte.

ahora siente el pene de taehyung más profundo todavía, chocando constantemente con su cérvix y rozando una y otra vez su punto g, haciéndolo temblar y blanquear sus ojos.

por si fuera poco, taehyung empieza a frotar su clítoris de manera frenética, lo que lo hace perder la respiración y despegar por completo su espalda de la cama mientras gimotea súplicas que ni siquiera él mismo entiende.

— eso es, recíbelo todo. — taehyung dice, con su mirada fija en el bulto que se forma en el abdomen de jungkook cada vez que entra. — ah, sí. — gime y luego muerde su labio inferior.

— tae-ehyung, n-no voy a aguantar más. — avisa con la respiración cortada.

¿por qué taehyung apenas está sudando mientras él está hecho un desastre? no lo sabe, pero vaya que le encanta estar así.

— córrete. — demanda el mayor, mirando fijamente a jungkook que parece estar perdido en el placer, incluso sus ojos están nublados. — quiero ver cómo chorreas.

— hyungie, hyungie, hyungie... — no para de repetir, temblando y teniendo espasmos. — ugh, a-ah, mgh, hyung. — gime.

sus piernas buscan cerrarse instintivamente, pero la cadera de taehyung se lo impide, por lo que se aferra a las sábanas mientras suelta un grito alto y agudo, de su uretra salen chorros delgados pero con potencia de un líquido transparente que empapan el cuerpo de taehyung y rebotan en el suyo propio, mojando ambos cuerpos.

jungkook tiembla sin control mientras llora y solloza, mezclándose con sus gimoteos y quejidos. se siente tan bien que solo puede llorar y sollozar cual niño, aferrado a la tela debajo suyo, sin ser consciente de nada más que no sea la abrumadora sensación que se apodera de él en estos momentos.

— carajo. — masculla taehyung, jungkook lo aprieta tanto que le impide moverse, por lo que queda completamente dentro. — mierda, jungkook, eres un puto paraíso.

taehyung lleva su cabeza hacia atrás, apretando la cintura fina de jungkook en sus manos. su calor, su humedad, su cuerpo, sus gemidos rotos, todo se mezcla en su mente y hace que se venga dentro de jungkook sin siquiera pensarlo correctamente.

bueno, está claro que no ha pensado correctamente en la última media hora... pero eso no es lo importante ahora.

jungkook abre sus ojos, más lágrimas se derraman de estos. un pucherito tierno se forma en sus labios hinchados y rojos por los besos, taehyung los mira fijamente mientras muerde el suyo propio.

— hyungie... — llama con la voz rota. posiblemente despierte afónico más tarde.

— que te quede claro algo. — taehyung lleva su mano hasta el mentón de jungkook y lo toma fuertemente, ignorando el quejido de dolor que suelta el menor. — perteneces a mí, jungkook. eres mío, solo yo te puedo tocar, solo yo te puedo follar, solo yo puedo verte desnudo, solo yo puedo escucharte gemir. solo yo tengo ese privilegio. eres más mío que cualquier otra cosa en el mundo. eres mi puta, vivirás solo para mi placer.

jungkook asiente mirando fijamente a taehyung, tratando de demostrarle que está más que de acuerdo con eso, que está tan metido en lo que sea que tengan como él.

— soy tuyo. — dice, para reafirmarlo todavía más. — soy tu puta, hyung.

la mirada complacida de taehyung y su sonrisa cálida son suficiente recompensa para él.

cuando jungkook deja de apretar, taehyung se retira lentamente, su pene ya flácido y blando. su propia semilla se derrama de la vagina de jungkook mezclada con delgados hilos de sangre, dando prueba de que su himen fue roto cruelmente.

pero taehyung no se arrepiente de nada. él trató de alejarse, pero debido a la insistencia de jungkook es que han llegado a esa situación. no es su culpa.

jungkook estira sus manos hacia taehyung y este se ríe, entendiendo lo que quiere el menor. envuelve su cintura con sus brazos y lo alza, jungkook envuelve sus piernas en su cintura y sus brazos en su cuello. se desplaza por la cama y se acuesta, poniendo su cabeza en la almohada mientras jungkook se recuesta en su pecho.

— jungkook... sé que no te mereces esto pero no me arrepiento de nada. — le dice taehyung, acariciando su espalda. — tu coño es lo mejor en este mundo.

jungkook se ríe levemente, pero es una risa cansada. caerá dormido muy pronto.

— taehyung, prométeme que me vas a cuidar. — le pide. se alza y apoya sus manos en los pectorales bien formados para mirarlo a los ojos.

maldito hombre sexy y sensual. la vista le gusta tanto a jungkook que su cadera se mueven involuntariamente sobre la verga de taehyung. este se ríe, pero toma su cadera fuertemente, impidiendo sus movimientos. jungkook hace un puchero.

— quédate quieto. — ordena. toma las mano de jungkook, lo jala para recostarlo de nuevo en su pecho y lo abraza. — te voy a cuidar con mi maldita vida, de eso puedes estar seguro.

luego de unos cuantos minutos de mimos, ambos caen dormidos sin importarles mucho estar cubiertos de fluidos.