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— ta-taehyung... hyung-gie... — gime sin aliento.

al diablo si está mal, se siente malditamente bien y eso es lo que importa. taehyung lo está haciendo sentir tan bien a pesar de ser brusco, que simplemente se deja llevar sin importarle nada más.

— ¿te gusta? — le pregunta taehyung al oído. jungkook asiente frenéticamente, temblando ligeramente. — claro que te gusta, si tu hyung te folla tan bien. — se jacta, pero es algo que jungkook no puede contradecir.

lo está follando de maravilla, lo está haciendo sentir muy bien a pesar de que lo que están haciendo es moralmente incorrecto. no ha perdido el ritmo, no ha vacilado ni un solo momento. en estos momentos es cuando se nota la gran resistencia que ganó durante los siete años en el ejército.

jungkook siente que el aire le falta cada vez más y el oxígeno no le llega bien al cerebro, porque en todo lo que puede pensar es en taehyung y su pene, su voz gruesa, su olor, sus brazos, su fuerza. todo de él, solo él.

y sabe que no es algo del momento, porque muy en el fondo él también había empezando a sentir cosas por taehyung que no estaban bien.

hasta ahora. porque taehyung hace que se sienta correcto.

sus ojos ruedan hacia atrás por unos segundos cuando taehyung roza ese punto que lo hace delirar.

— ahí, tae, d-dame ahí. dame más. — ruega como perra en celo, llevando su trasero más hacia atrás para que se pegue más contra taehyung, tratando de llevarlo más profundo dentro de él.

se siente como una puta rogando por pene, aunque tampoco está muy alejado de la realidad. es el efecto que taehyung hace en él.

taehyung hace caso omiso a la petición, saliendo de jungkook. jungkook suelta un lloriqueo como si fuera un niño mimado al que le quitaron un dulce que se estaba comiendo.

el mayor lo gira y le quita la camisa, dejando sus senos al aire. también se quita la suya y arroja ambas prendas por ahí, ninguno de los dos se fija en donde caen.

toma los muslos de jungkook y lo alza, este aprieta sus muslos contra su cintura y se mueve como puede, frotando su coño goteante contra el falo de taehyung. este gruñe y junta sus labios, jungkook acaricia su cabello mientras deja que taehyung meta su lengua en su boca, sus lenguas se acarician entre sí y forman una danza viscosa que hace a jungkook gemir.

taehyung camina hasta su habitación y enciende la luz antes de arrojar a jungkook a la cama. este rebota unos segundos en la superficie blanda mientras mira como taehyung se baja sus pantalones y se deshace de ellos, pateándolos por ahí.

el mayor toma de los tobillos a jungkook y lo arrastra por la cama, hasta que su culo queda en todo el borde de la cama y se encuentra con su miembro.

toma su extensión y la dirige a la vagina de jungkook, entrando de una sola estocada. jungkook arquea su espalda mientras suelta un gemido alto y se aferra a las sábanas. el muy maldito había dado con su punto dulce de lleno.

de nuevo, no espera para embestir rápido y fuerte, saciando sus deseos más profundos, disfrutando de las paredes apretadas que jungkook le ofrece con las piernas abiertas.

taehyung apoya su mano al lado de su cabeza y con la otra le toma el cuello y lo alza hasta que sus rostros quedan a centímetros el uno del otro.

— este es tú lugar, kook. — lame su mejilla, deleitándose con los gemidos, jadeos y gemidos que salen del menor. — en mi cama, con las piernas abiertas y el coño lleno de mi polla. aquí es donde perteneces, niño.

— s-sí, sí, sí. — asiente, totalmente de acuerdo con las palabras de su mayor, pues le encanta el lugar que taehyung le asignó.

lleva sus manos al cabello de taehyung y enreda sus dedos allí, atrayéndolo hacia su boca ya abierta. deja que la lengua de taehyung se pasee por su boca, incapaz de seguir el ritmo por el placer tan grande que siente.