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— ¿por eso me evitabas? ¿q-qué tiene eso de malo? — pregunta. traga grueso y taehyung siente su nuez subir y bajar.

— que te quiero tanto, jungkook... — el tono de sufrimiento desconcierta aún más al menor. — te amo. te adoro. me fascinas, kookie. quiero todo de ti, te quiero todo para mí y para nadie más. — su mano se traslada de su cadera a su coño y lo aprieta, extasiado al sentir su calor. su tono ya no es de sufrimiento, es de enojo. — quiero hundirme en este coño hasta dejarlo rojo e hinchado, quiero que me montes hasta que te fallen las piernas, quiero comerte hasta saciarme, quiero llenarte la boca con mi polla, quiero que te quedes sin voz de tanto gritar mi puto nombre, quiero volverte un maldito desastre, quiero volverte mío.

jungkook se encuentra abrumado y paralizado. puede sentir la erección de taehyung restregarse entre las mejillas de su culo y su palma frotándose contra su clítoris, arrancándole jadeos que no es capaz de retener.

— hyung, n-no... no creo que esto esté bien. — dice como puede. taehyung suelta una risa irónica.

— claro que no. soy un maldito enfermo. — su mano se adentra en el short y bragas de jungkook y pasea dos de sus dedos entre sus pliegues. — ¿sabes cuántas veces he soñado con follarte? ¿cuántas veces me la he jalado pensando en ti? ¿cuántas veces recogí tus bragas de la ropa sucia y me las llevé a la nariz? te voy a dar una pista, son muchas.

uno de sus dedos tantea la entrada de jungkook y adentra su dedo. ambos sisean, jungkook por la intromisión y taehyung por lo apretado y caliente que está.

lleva el dedo lo más al fondo que puede y empieza a meterlo y sacarlo rápidamente, sin detenerse a pensar en nada. hay un sonido levemente húmedo que no se escucha tanto, tal vez por la ropa.

— hy-hyung, n-no... ugh. — quiere hablar, pero es interrumpido por sus propios gemidos bajos. lleva una de sus manos hacia el antebrazo de taehyung mientras la otra lo ayuda a apoyarse en la pared.

taehyung ingresa otro dedo con un poco de dificultad, debido a lo apretado que se encuentra jungkook, y sigue metiéndolos y sacándolos rápidamente, dilatándolo.

— ¿te gusta? — pregunta, lamiendo el costado de su cuello. tiene un sabor dulce y adictivo. — ¿te gusta, jungkook? ¿te gusta que tu hermano mayor te meta los dedos? — pregunta cínicamente. — respóndeme.

— ¡n-no... no lo sé! — dice, al borde del llanto. las nuevas sensaciones y la situación en general lo tienen cada vez más cerca del colapso... o del orgasmo.

sabe que está mal lo que taehyung está haciendo y también está mal que él lo permita, pero no tienen la voluntad de parar cuando se siente tan bien. se ha masturbado antes, claro, pero hay algo en la manera en la que lo hace taehyung que lo hace sentir que nunca experimentó el verdadero placer de tener unos dedos dentro hasta ahora.

un tercer dedo hace acto de presencia y a jungkook le tiemblan levemente las piernas por unos segundos. taehyung curva sus dedos hacia arriba y empieza a frotar un punto que lo hace casi gritar.

— estás tan mojado... — susurra taehyung. con sus dedos hace girar la cabeza de jungkook y estrella sus labios juntos.

sin pedir permiso su lengua se abre paso entre sus labios y dientes para entrar a su cavidad, rozando sus lenguas. jungkook gime en su boca y él se traga sus gemidos con gusto, sabiendo que los produce él.

su interior se siente tan cálido y húmedo, que su pene ya está empezando a doler de lo duro que está. nunca en su vida había estado tan duro y tan ansioso por una persona como lo está en ese momento.

y el hecho de que esa persona sea su hermano menor lo hace sentirse mal pero también alimenta su obsesión.

taehyung se separa del beso cuando nota que a jungkook le empieza a costar el respirar, un hilo de saliva los une breves momentos antes de romperse.