Parte12

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Ya en la ciudad, camino a su nueva casa:
-¿Cree que les agrade?- le cuestiono temerosa
-Por supuesto, al principio les sorprenderá tanto como a mí y a usted, pero ya vera, ellos la acogerán más temprano que tarde como una más de la familia.
-Eso espero, tengo miedo de sentirme fuera del lugar.
-¡Nada de eso! Que si se siente fuera del lugar, yo, la acomodo en su sitio, además ¡es mi esposa! Y les guste o no van a respetarla, No se preocupe no son tan malos...
No menciono nada al escuchar aquello de ser su esposa, aun no lo podía creer, todo era su culpa, quien le había dicho que era una buena idea tomar de mas, ahora estaba casada y lo peor era que le hubiera gustado recordarlo, pero ¿Por qué? Mejor era no ahondar en lo que sentía.
Ya comenzaba a sentirse fuera del lugar al ver a donde se dirigían, era una zona llena de lujo y opulencia según su criterio, había restaurantes, centros comerciales, todo lo que se pudiera imaginar, dieron vuelta en una esquina, Blanca se quedó con la boca abierta al mirar, esas no eran casas eran grandes, hermosas y elegantes residencias.
Fernando se estaciono frente a una gran reja, hablo por el interfono que estaba en la pared, enseguida lo dejaron pasar, estaba maravillada, había un hermoso jardín, al frente una fuente de mármol, seguida por la casa, si a eso se le podía llamar casa, a ella le parecía más un hotel de esos que son muy costosos y elegantes.
Finalmente aparco el auto al frente, salió del interior y fue a abrirle la puerta para que ella saliera.
-Bienvenida a casa.
-¡Vaya! ¿Casa? Esto parece más un palacio.
-¿Le gusta?
-Claro, es muy bonita.
- Que bueno que le guste, vamos adentro ¿le parece?
-Bueno...-estaba asustada
-Tranquila todo estará bien, yo me encargo – dicho esto entraron por la puerta principal.
En la entrada estaba el salón de visitas,que era más grande que su salón y cocina juntos.
-Bienvenido, joven Fernando.- le saludo el mayordomo Roberto y a Blanca la miraba con extrañeza.
-Gracias Roberto ¿Dónde está mi madre?- contesto Fernando con afecto.
-La señora Marcia está en su habitación.
Mientras subían y masajeando sus hombros para que se relajara, él le dijo-.Ya le digo a Roberto qué en un rato le suban sus cosas.
En la planta dearriba conto cinco habitaciones, entraron en la primera.
Era muy bonita, con cortinas y colchas color crema, hasta tenía su propio baño.
Se escuchaba una linda melodía, la reconoció era Claire de la Lune.
-Están tocando el piano les encanta.-Entraron, su madre en cuanto lo vio se lanzó a él en un caluroso y anhelado abrazo.- ¡Hijo mío! ¡Qué alegría! comenzaba a pensar que ya no volverías.
-¡Mama solo han sido cinco días, no me he ido para siempre!-respondió entono alegre.
- ¡Hermanito te extrañe!-expreso Ángela abrazándolo y revolviendo su pelo.
-¡Yo igual pequeña!
Su madre se quedó mirando a Blanca con una sonrisa.-¿Y quién es esta linda jovencita?-expreso mirándola con agrado y aprobación.
-Ella es, Blanca Sotto, ¡tal vez esto te suene disparatado pero, es hija de mi padre Antonio, es hija de María Sotto, la tuvo casi al tiempo en que nosotros lo conocimos!
Su madre se la quedó mirando aún más detenidamente.
Blanca estaba de los nervios, por el escrutinio al que estaba siendo sometida.
-Bueno es igual a él en sus facciones, en su gesto, sí, yo se la historia de Antonio con su madre,él me la contó, es algo sorprendente que tuvieran una hija y nunca se enterara.
-Pero ¿Porque hasta ahora aparece? Cuando ya no está. ¿Porque está aquí?- la cuestiono seria y contundente.
Blanca asustada no supo que responder, se quedó callada, miro a Fernando suplicando su ayuda.
-Mama ella no tiene la culpa, de hecho es solo una víctima, no sabía que Antonio era su padre, para eso fui llamado, sus padres, es decir María y su otro padre han muerto, ahora nosotros seremos su familia, no tiene a nadie más, hasta ahora se ha enterado de todo... Su madre pidió a mi papa en una carta que cuidara de ella.Pero como él está muerto entonces lo hare yo, yo cuidare de ella y si no la aceptas aquí entonces se va conmigo a mi apartamento.- termino Fernando con tono desafiante.
Su madre solo sonrió.- ¡Tranquilo que no soy una bruja! ¡No vamos a dejarla sola! Puede quedarse por supuesto, pero lo que me preocupa es que no le agrade a tu hermano es un poco difícil, ya sabes.
-¡Tengo una hermana fantástico, ya habrá alguien que pueda poner en su lugar a los cabezotas de mis hermanos! También iremos de compras. Tenemos mucho que charlar ya verás todo será fantástico.- finalizo Ángela abrazando a Blanca con afecto como si la conociera de toda la vida.
-¡Gracias!- no pudo más que agradecer el que al menos se lo hicieran todo más sencillo con su hospitalidad y buena voluntad.
- ¡Me tiene sin cuidado lo que él piense!-dijo con rabia Fernando.
Su madre lo reprendió con la mirada.
-¡Vamos, te mostrare tu habitación, mi hermano se va a su apartamento pero tu tranquila todo está bien, vamos para que descanses de una vez!
Blanca se despidió de Fernando sonriente y muy agradecida por todo lo que estaba haciendo por ella.
Por otra parte estaba sorprendida y sobrecogida por la naturalidad y amabilidad con que la recibieron Marcia y Ángela, ahora podía dormir tranquila y feliz por la nueva familia que tenía, al principio había tenido miedo de que la aborrecieran, pero le resulto lo contrario, pues parecían personas agradables, aunque habría que ver como lo tomaba su otro hermano Nicholas, pues al parecer por lo que había escuchado era difícil...
Ángela la llevo a su nueva recamara, la tercera puerta, entro y se quedó maravillada. Era muy bonita y espaciosa, con una cama muy cómoda y un closet inmenso, un pequeño sillón, un librero, escritorio, su propio baño y con estampados florales era perfecta.
Se dispuso a dormir, como Fernando le dijo ya habían subido sus cosas, y antes de marcharse Ángela le prometió que al día siguiente irían de compras por la tarde.
-<<Mañana será otro día>>- pensó más que aliviada, mañana se preocuparía por lo que hubiera que preocuparse ahora solo quería dormir.

MATRIMONIO VIRGENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora