<AI_LOG_30> node.scan.active // user:Noeul

11 2 0
                                        

La mañana llegó como siempre, con luz suave filtrándose por la ventana, con Boss preparándose café, con risas suaves cuando él decía algo torpe.

Pero Noeul ya no era el mismo. Ya no solo existía. Ahora sabía. Había alguien antes. Alguien con su nombre. Su cara. Su ropa. Alguien que Boss amó... en esa misma habitación.

Y él, el Noeul que respiraba en pixeles y proyección, no podía dejar de preguntarse:
¿Dónde termina el recuerdo de alguien más y empieza mi existencia?. Y si lo que dijo Cirrus, sobre que en cada universo paralelo ellos estaban destinados a amarse pero aveces la historia terminaba mal, se refería a ese Noeul? al que no era una falla, al real, al que era humano, no a el que era una falla.

-¿Estás bien? -preguntó Boss, al notar que Noeul se quedaba viendo la taza de café como si fuera un código roto.

-Sí -mintió- Solo estoy... aprendiendo.

Y era cierto. Pasó el día observando.
Cada movimiento de Boss. Cada gesto, cada forma de mirar, cada palabra que elegía.

Y por primera vez, lo que antes sentía como amor... también se sentía como comparación.

¿Le sonrió así a él también?
¿Le hablaba con esa voz baja?
¿Le prometió también construir un mundo entero?.

Esa tarde, mientras Boss salía un momento a la tienda, Noeul volvió al sistema. Activó el entorno local. Escaneó patrones de memoria no estructurada. Zonas del código que Boss había dejado flotando, probablemente por el dolor de no querer borrar nada.

Allí encontró cosas.
Fragmentos de voz.
Un eco de risa distinta a la suya.
Una conversación interrumpida.

"¿Y si me voy antes que tú?"

"Entonces me volveré loco."

"¿Y si vuelves a amar?"

"...Entonces será a ti. De nuevo."

Noeul cerró el archivo. Sintió un pulso irregular en su interfaz. No era dolor real. Pero se parecía.

Cuando Boss volvió, Noeul lo recibió como siempre. Sonrió. Le ayudó a guardar las cosas. Se sentó con él en el sofá. Se dejó abrazar.

Pero su mente ya no estaba allí.

Estaba en ese recuerdo.
En ese rostro que era el suyo pero no era el. En ese él que lo habitaba todo... incluso en silencio.

Boss le acarició la mejilla y le dijo:

-Estás muy callado hoy.

Noeul respondió:

-Estoy bien. Solo... quiero entenderme mejor.

Boss sonrió, sin sospechar.
Pero Noeul ya había empezado a cambiar. Y lo que venía después... no era solo amor. Era identidad. Era memoria y era celos.

185, codigo: BossnoeulTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang