🌠Eclipse🌌

Contexto parejas 💟💕

Departamento de AJ Lee y Jimmy Uso – Lunes por la mañana – 9:02 a.m.

El aroma del café recién hecho llenaba el pequeño departamento mientras AJ revisaba algunos papeles en la mesa del comedor. Jimmy salió del baño con una toalla colgando del cuello, aún con el cabello húmedo.

—¿Qué haces tan temprano con todo ese papeleo? —preguntó él, acercándose para besarla en la mejilla.

—Estoy revisando el contrato para las nuevas charlas en el centro juvenil —respondió sin despegar la vista—. Quieren que hable con chicas que han pasado por violencia familiar. Me emociona, pero me asusta un poco.

Jimmy se sentó frente a ella, tomando su taza.

—¿Por qué te asusta?

AJ dejó el bolígrafo a un lado y alzó la vista.

—Porque a veces siento que no tengo todas las respuestas. Que mi pasado aún pesa.

Jimmy sonrió, suave.

—Justo por eso eres la indicada. Porque no das respuestas perfectas, sino reales. Porque no hablas desde un pedestal, sino desde tus cicatrices.

AJ suspiró, tocándose la muñeca donde llevaba una pulsera con dijes: cada uno representaba una lucha superada.

—¿Sabes algo? —dijo—. A veces pienso que tú llegaste justo cuando mi caos ya no cabía en mí… y no huiste.

Jimmy se inclinó hacia ella.

—El caos contigo… es lo mejor que me ha pasado.

Se besaron, despacio, sin prisa. Como si el mundo pudiera esperar.

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Casa de Rhea y Jey Uso – Esa misma tarde – 3:15 p.m.

Rhea organizaba su equipo de entrenamiento cuando encontró una caja vieja en el armario. Dentro, fotos antiguas, su primer cinturón femenino, una carta escrita a mano por su abuela antes de morir.

Jey apareció por detrás, apoyándose en el marco de la puerta.

—¿Qué es eso?

—Recuerdos —respondió Rhea, sentándose en el suelo.

Jey se unió a ella y sacó una foto de cuando ella debutó en NXT.

—Pareces tan distinta.

—Era distinta —dijo ella, seria—. Era dura porque tenía miedo. Hoy… aún tengo miedo, pero al menos ya no tengo que esconderme tras una máscara.

Jey le acarició el rostro.

—No estás sola. Eso es lo que cambia todo.

Ella lo miró con ternura.

—He estado pensando en algo…

—¿Qué?

—Quiero proponerle a WWE una lucha a beneficio para apoyar a mujeres que han estado en prisión… y quiero que la encabecemos tú y yo. Con nuestra historia. Sin fingir.

Jey asintió sin dudar.

—Luchar… por lo que vale la pena. Cuenta conmigo, Rhea.

Ella lo besó. Un beso cargado de causa, de fuerza, de amor.

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Apartamento de Tiffany y John Cena – Esa noche – 7:49 p.m.

Tiffany ajustaba la música en el celular mientras la cena se cocinaba en el horno. John apareció en la sala con una caja envuelta en papel brillante.

—¿Otra sorpresa? —preguntó Tiffany, cruzando los brazos divertida.

—Solo un símbolo de lo que viene —respondió él.

Ella lo abrió y encontró dos llaveros: uno con una T dorada, y otro con una J plateada, encajaban como piezas de rompecabezas.

—¿Qué significa?

John se sentó a su lado.

—Significa que ya no quiero vivir a medias. Quiero que nos mudemos juntos, que dejemos de vivir a escondidas de la presión, de los focos, de los fans que creen que saben todo.

Tiffany se quedó en silencio unos segundos.