—¡Brenda! —gritó pero al mismo tiempo se escuchó una segunda voz que resultó ser la de Jeanne que estaba entrando a la casa. Estaba cargada con algunas carpetas que dejó caer al suelo para acercarse a abrazar a su hermana.

—Hola, hermana —se puso de pie para recibir el abrazo de su hermana mayor.

—Lo siento, olvidé que vendrías, si lo hubiese recordado habría llegado más temprano —le dijo con una sonrisa en el rostro.

—Sí, yo también te extrañé mi amor —habló Matt cerrando la puerta principal—, yo todos los días intento llegar a temprano para poder pasar el tiempo junto a ti no solo cuando habrá alguien más esperándome.

Las dos hermanas voltearon a verlo y dijeron al mismo tiempo.

—Celoso.

Jeanne rió.

—A ti te puedo ver todos los días —dijo acercándose a él. Se abrazaron y besaron durante unos segundos, Brenda rodó los ojos—, a mi hermanita sólo la veo los fines de semana, si es que llega a estar en casa.

—Con verte los fines de semana es más que suficiente para mí —la interrumpió.

—Después de pasar tantos años juntas así es como me hablas —dijo Jeanne tocándose el pecho y dejando caer su peso sobre Matt—. Incluso cuando eras pequeña decías que te casarías conmigo y adoptaríamos monitos.

—Sin trasero rabón —recordó Brenda.

—Sí, sin trasero rabón —afirmó Jeanne.

—Definitivamente no entiendo las relaciones entre hermanos —murmuró Matt—. Como la relación que tienes con Brandon, creo que también una vez los escuché decir eso.

Brenda desvió la mirada hacia el suelo y mordió su mejilla interior, de pronto se le había ido el ánimo.

—Brenda se ha querido casar con todo el mundo —dijo Jeanne riendo—, hace unas semanas dijo que se iba a casar con su cámara.

—Pero no te olvides —volvió a hablar—. Laini es mi esposa.

—¿Qué? —preguntó Matt.

—Sí. Espera —buscó el celular en uno de los bolsillos de su pantalón y marcó el número de Laini que se sabía de memoria, puso el altavoz y esperaron dos timbres antes de que contestara.

—Bájale a la televisión —dijo Laini antes de atender la llamada—. No voy a ayudarte con tu tarea otra vez —respondió prestando atención al celular.

Brenda rió.

—No, no te llamo por eso esta vez. Es sólo para aclararle a Matt una cosa. ¿Verdad que somos esposas?

—Oh, sí —respondió Laini—, nos casamos por el civil hace unos meses, justo antes de terminar el instituto, pero le dije a Brenda que debía conseguir un trabajo antes que empezáramos a vivir juntas.

—Nunca las entenderé —dijo Matt abrazando a Jeanne por la cintura—. ¿Ninguna de ustedes dos es homosexual?

—¡Yo no! —gritó Laini.

—A mí no me miren —contestó Brenda—. Nos vemos el lunes, enana.

—Te voy a partir la... —Brenda cortó la llamada.

—¿No es un amor de chica? —les dijo con una sonrisa.

—Tu amistad con Laini me sorprende, ¿Cuántos años tienen de conocerse? —preguntó Matt.

—Poco más de un año —dijo Brenda y empezó a hacer cuentas con los dedos pero Matt se había quedado sin habla.

—¿Puedes tener una amistad como esa con alguien, en tan poco tiempo? —le preguntó y Brenda dejó de mover sus dedos para levantar la mirada hacia su cuñado—, no me parece creíble.

¿Quieres ser mía? (JASN Libro #3)Where stories live. Discover now