—¡Ah, mi cerebro! —comento el niño mientras sujetaba con fuerza el cubierto y con su otra manita la cabeza.

—Eso no te hubiera pasado si tan...—fue interrumpido por un bocado que le había dado Akashi —. Está delicioso.

(No pregunten porque llevan yukatas*w*)

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(No pregunten porque llevan yukatas*w*)

El pequeño asintió con su cabeza llenando sus mejillas poco a poco con helado provocando que se manchara el rostro. Akashi y Kuroko platicaban de trivialidades, coqueteándose de vez en cuando, aunque el molesto teléfono no dejaba de sonar, para suerte de Akashi, lo había silenciado y así pudieron seguir platicando animadamente.

...

Kuroko se encontraba en el asiento del copiloto contestando otro mensaje, cuando Akashi al fin se decidió por preguntar quién era el que le mandaba tantos mensajes en tan poco tiempo, ni siquiera él... Bueno, no era como si no quisiera.

—¿Con quién te mensajeas, Tetsuya? —pregunto sin apartar la mirada de la carretera.

—Con Kise-kun —contesto tecleando su celular.

—Ah —fue lo único que salió de su boca mientras contenía los celos apretando con más fuerza de la requerida el volante —...y ¿de que hablaron? —su dentadura apenas si se separó.

Sabía que no podía sentir celos porque Kuroko y él no eran nada, aunque ya se habían besado, pero después de aquello ninguno había mencionado nada y, como hoy, actuaban con naturalidad, se sentía realmente pésimo. Le dolió el pecho. Sabía que Kise Ryota era muy cariñoso con su sexto hombre fantasma, aunque también sabía que Kuroko no le gustaba cuando le abrazaba o al menos eso creía.

—Me quería invitar a salir —su cabeza se sintió rígida cuando lo volteo a ver que no apartaba la vista de su celular —. ¡Oh!, me dijo que también estas invitado, que te mando mensaje, pero que no le contestas.

Algo más calmado regreso su vista a la carretera.

—Es una salida junto a todos: Aomine-kun, Midorima-kun, Murasakibara-kun, Momoi-san, Himuro-kun, Takao-kun, Kagami-kun, Kise-kun, tú y yo.

—Ya veo —relajo su cuerpo —. ¿A dónde iríamos?

—Lo está pensando, por eso me está molestando. Me dijo que lo ayudara a escoger un lugar, pero yo tampoco sé a dónde.

Se quedó pensando y luego sonrió, él sabía a donde podían ir.

—Envíale un mensaje a Ryota diciéndole que luego le mando la dirección donde nos reuniremos todos para la salida.

—¿A dónde iremos? —comenzó a teclear.

—Secreto.

—Akashi-kun, por favor dime —pidió guardando el celular.

El pequeño Kuroko #PremiosKnB2017Where stories live. Discover now