La separación es fácil cuando los viejos recuerdos salen a la luz. Las cosas siempre salen mal cuando alguien desconocido entra a interponerse entre ellos ¿O quizás solo logrará unificar su vínculo?
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✎La mayoría...
La cena fue tranquila y terminó muy tarde gracias a las largas charlas que se desarrollaron entre Rouge y Sonic, desarmando con simpleza las tensiones en el hogar.
No hubieron disculpas, ni preocupaciones en el proceso. Sólo el cobalto, brillando y llenando el lugar con su luz. Pero en algún momento esa cena tenía que terminar, dejando a la joven pareja sola nuevamente.
Ambos estaban acostados en la cama que compartían juntos. Sin caricias, ni bromas. Solamente ellos dándose la espalda mientras una luz fría iluminaba desde la mesa de noche.
Y Shadow lo supo. No podía olvidar lo que había sucedido como Sonic había intentado hacer toda la noche. No tenía que retrasar más las disculpas.
Se dio la vuelta levemente, observando de reojo como el azulado se abrazaba a sí mismo tenso. No lo pensó demasiado cuando decidió abrazarlo por la espalda, acercandoló a su cuerpo.
-Perdón por lo que dije hoy... Yo no quería lastimarte, sabes que no es mi intención, yo realmente- -
-Shads, no tienes que disculparte. Si lo dijiste es porque tal vez en ese momento así lo sentías...- Habló bajo con vergüenza. Una culpa que no debería estar ahí. -...Sé que a veces soy un poco más molesto de lo común, debería ser yo quien pida disculpas. - Terminó para darse la vuelta y poder observar sus ojos mientras le sujetaba las manos.
Y dolió. Como si estrujaran su corazón. Jamás pensó que ver a esos ojos sentirse culpables de algo que no había sido su error le dolería tanto.
No respondió. La charla llegó hasta ahí, aunque eso no impidió que Shadow lo abrazara con más fuerza, acariciando sus púas y detrás de las orejas del cobalto.
Esa noche, Sonic no se quitó los guantes para dormir.
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La mañana siguiente fue relativamente tranquila. El sol apenas estaba saliendo en tonalidades naranjas y rosas. Como siempre, Shadow fue el primero en despertar.
No se levantó en ese instante, simplemente observó al cobalto dormir plácidamente. Respiraciones lentas y constantes, y sin un vendaje cubriendo su cuello...
Bajo su mirada hacia sus manos, que descansaban cerca de su cara y notó un pequeño detalle. Los guantes blancos que llevaba estaban más desdoblados que como los usa su novio.
Sus cejas se arquearon en una expresión confusa. Sabía que el mantener sus guantes en condiciones eran de las pocas cosas que Sonic realmente se preocupaba y que de repente esten desdoblados era... Extraño por decir menos.
Seguramente estaba siendo muy rebuscado. Decidió no darle mucha importancia a ese pequeño detalle.
Cuando por fin salió de su cama, ignoró el leve dolor detrás de su nuca. Seguía preguntándose cómo es que él, la Forma de Vida Definitiva podría estar sufriendo por algo tan mundano como dolores de cabeza. Realmente no le interesaba una respuesta concreta, tal vez solamente era Rouge teniendo razón nuevamente.
