꒷︶꒷꒥꒷‧Capitulo 1˚꒷︶꒷꒥꒷

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En ese pequeño cuarto de seguridad solamente se escuchaban los gritos de ambos erizos enojados, aunque uno mucho más que el otro

-¡¡Si solamente viniste aquí para hacerme entender que estuvo mal, te quiero lejos de mi vista!! -

-¡¡Pero lo que hiciste estuvo mal, Shadow!! ¡¡Entiendelo!! ¡No puedes ir por la vida asesinando a todos!- gritaba el cobalto mientras se acercaba para sostener al contrario del hombro, más solo recibió un golpe en su muñeca haciendo que lo soltara

-¡¿y qué mierda querías que hiciera?! ¡¿Qué dejará que ellos lastimaran a esa niña?!- dio un paso amenazante mientras lanzaba pequeños gruñidos

-¡¡basta Shadow!! ¡¡La niña ya estaba muerta!!-

El erizo veteado solamente abrió grande los ojos al no creer lo que estaba diciendo su pareja, él estaba molesto, pero esto lo alteró de sobremanera. Inconsciente de sus acciones por la ira que crecía en él, saltó sobre el azul haciendo presión sobre su cuello con ambas manos.

-¿Qué mierda dijiste?- miraba de manera aterradora al de abajo

-S-Shadow! ¡Es-espera, n-no respiro!- dijo de manera forzosa mientras trataba de sujetar las muñecas del contrario y evitar más presión

-¿¡Qué mierda dijiste!!?- volvió a golpear al erizo azulado contra el piso, quitándole más el aire, y presionando más su agarré

- ...L-la pequeña co-conejita ya estaba m-muerta, el fo-forense dijo que t-tal vez llevaba 3 días así...- él de abajo se quedaba cada vez sin más oxígeno, sentía como sus ojos se ponían llorosos y aunque tratara de manotear o patalear nada funcionaba para sacar a su novio de encima -Sha-Shadow... N-no respiro- Su voz entrecortada se hacía cada vez más presente

Por otro lado, el bicolor solo miraba totalmente perdido en los ojos lagrimosos color esmeralda. No entendía cómo es que la pequeña conejita rubia que aparentaba unos 8 años de edad, llevaba muerta desde hace 3 días, si hace tan sólo horas, la había visto viva, muy asustada por lo que sucedía a su alrededor, pero viva. Él estaba seguro que esa conejita estaba demasiado viva antes de que ellos le dispararan y la matarán. El recordar eso solo hacía que su enojo reviviera y apretará con más fuerza el cuello de su amante.

El de menor altura solo podía ver de manera asustada al veteado. Sentía como sus manos perdían fuerzas para agarrar las muñecas contrarias y trataba de retener todo el aire posible, pero su entorno se volvía algo confuso, el dolor de la presión en su cuello dolía impidiéndole perder la conciencia, mientras que el enojo y confusión que cargaban los ojos carmines le hacían temblar...

De un momento a otro el ébano sintió un fuerte dolor punzante en su abdomen que lo lanzó contra la pared de ladrillos, haciendo un hoyuelo en él. Al levantar la mirada se encontró con una eriza rosa pastel que ayudaba a Sonic para levantarse, mientras que desde su lugar alejado podía observar como su pareja, tocia y respiraba bruscamente en busca del aire arrebatado, tratando de acariciar débilmente las muy visibles marcas que había dejado alrededor de su cuello.

Los pensamientos empezaron a llegar rápidamente a su cabeza, como si le estuvieran disparando agujas que hacen llegar la información de una manera o de otra. Aquella conejita que había tenido en sus brazos estaba fría, muy helada. Sus ojos celestes estaban muy abiertos, pero desorbitados, no miraban a ningún lado específico. Su pelaje rubio estaba muy pálido y constantemente se le caía.

Lo tenía muy claro ahora, había cargado y protegido un cadáver. Había cometido una masacre por nada. Y lo que más le dolía, había relacionado a esa pobre niña con María.

 𓆩 ིྀ 𝑷𝒂𝒓𝒂 𝒂𝒎𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒂 𝒕𝒊́  ིྀ𓆪Where stories live. Discover now