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Estaba debajo de la ducha, la sensación del agua callendo sobre su piel desnuda era placentera, odiaba tener que estar todo el día con su cuerpo cubierto por capas de tela.

Se quedó un momento observando las palmas de sus manos notando la diferencia de color debido a la mitad de su cuerpo que no le pertenecía, se preguntaba si en verdad podía sentir como alguien normal, si podía tener una vida tranquila, sin tener que sacrificar todo lo que alguna vez fue importante para él, pero lamentablemente ya era demasiado tarde para cambiar.

«¿En qué momento deje ser yo?» «¿Quien soy?» «¿Existo?» necesitaba que alguien se lo dijera, pero ¿Quien?, no tenía a nadie, solo estaba el para el.

Sacudió su cabeza de un lado a otro tratando de negar aquellas preguntas inciertas, necesitaba estar listo para la nueva misión, eran simples distracciones que se le cruzaban en la cabeza algunas veces a la semana, pero estaba vez, no eran las mismas, les prestó más atención que las otras veces.

Dió un pesado suspiro mientras sacaba su cuerpo y se vestía con aquellas pesadas telas, aunque la mayoría ya conocía la mitad de su rostro cuando comía, debía seguir usando aquella tonta máscara.

Salió del baño con la toalla sobre su cabello tratando de secarlo, se dirigió hacia el sofa, no había nadie en la sala, lo cual era bueno para el, se acostó y dió un suspiro mientras trataba de quedarse dormido, estaba cansado ya que esa noche que regresaron no había dormido nada, y no quería seguí sobre pensando las cosas.

Se quedó dormido al poco tiempo de acostarse.

Se quedó dormido al poco tiempo de acostarse

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— ¡Ey! ¡Tobi! ¡Despierta! —

Una figura extraña lo removía de su lugar, se sentó en el sofá mientras trataba de despertarse.

— ¿Que paso Konan? — dijo aún con sueño, en verdad quería seguir durmiendo.

— ¿Vas a cenar? — pregunto la mujer mientras se cruzaba de brazos.

— ¿Que hora es? — pregunto mientras giraba la cabeza de un lado a otro tratando de adivinar la hora.

— Son las 8 —

Se quedó en silencio pensando si debía cenar, no había comido nada desde que llegaron, y por lo visto se quedó durmiendo mucho tiempo.

— ¿Si o no? Ya todos estamos cenando — dijo la mujer un poco desesperada.

— Si, enseguida voy —

Konan se fue en dirección a la cocina dejándolo solo, se levantó no queriendo y se estiró para después irse a la cocina. En la puerta se detuvo por un segundo observando quienes se encontraban ahí, dió un suspiro al ver que todos se encontraban excepto Deidara «No se que me esperaba»

— ¡Hola! — saludo a todos con su clásica voz infantil.

Los demás igualmente lo saludaron y siguieron comiendo.

Obito se sentó junto a Hidan quien se notaba a simple vista que estaba malhumorado, no le dió mucha importancia y espero a que Konan le sirviera.

— Aquí tienes — dijo Konan entregándole su plato de comida.

— Gracias —

Todos estaban comiendo en silencio, por alguna razón había un ambiente tenso en todos los miembros.

— Y... - dijo Hidan tratando de romper el hielo — ¿Dónde está Deidara? ¿No va a comer? —

— Le fui a dejar la cena a su cuarto — dijo Konan tratando de terminar rápido con el tema.

— ¿No hay nuevas misiones? — pregunto Kisame.

— Hasta ahora no, el único que tendrá será Tobi, saldrá mañana en la mañana — dijo la mujer observando al nombrado.

— Que bueno, al menos voy a descansar — dijo Kisame aliviado.

— Me parece perfecto — dijo Hidan mientras observaba a su compañero.

— Deja de mirarme siempre que estoy  comiendo — se quejo Kakuzu al percatarse de la mirada del peli blanco.

— Agh —

Todos siguieron comiendo silenciosamente, todos se preguntan el porque Tobi no había hablado nada más que para saludar, normalmente el hacia un escándalo a la hora de comer, pero al parecer está vez era diferente. Todos se le habían quedado mirando a Tobi esperando que el los notará, sin embargo, el enmascarado parecía estar sumergido en algún pensamiento.

— Ya terminé, gracias — dijo Tobi con su clásica voz infantil para después lavar su plato e irse.

Todos estaban confundidos, Tobi fue el último en llegar y el primero en irse, algo no les cuadraba.

— ¿Por qué está así? — pregunto Kisame.

— No lo sé, a estado así desde que llegó — dijo Hidan — y extrañamente Deidara no ah salido de su cuarto, Konan es la única que puede entrar —

Seguido de que Hidan terminará de decir la frase todos voltearon a ver a Konan como queriendo saber que era lo que ella sabía.

— ¿Eh? — dijo confundida al notar las miradas de todos sobre ella.

— ¿Que sabes? — dijo Hidan mientras veía fijamente a la peli morada.

— Nada — dijo seriamente.

— ¿Por qué eres la única que puede entrar con Deidara? — enserio quería verlo, no era que lo quisiera, pero tampoco lo odiaba — ¿Está en celo? No creo que al entrar vaya a querer coger conmigo, después de todo también soy Omega, lo pensaría de Kakuzu, Kisame, e incluso Itachi—

— Cállate Hidan — interrumpió la mujer un tanto enojada — No hables del celo como si fuera fácil, muy bien sabes cómo se siente, además, lo que tiene Deidara no es eso. Fin de la conversación — Konan se encontraba enojada por lo que salió de cocina después de lo último. No podía odiar a  Hidan por no saber lo que pasó, pero tampoco podía comprender la manera de pensar de Hidan, incluso ella siendo Beta comprendía lo trabajoso que era estar en celo.

— Muy bien echo imbécil, hiciste que se enojara y no conseguiste nada — dijo Kakuzu mientras veía mal a su compañero.

— No te rebajes ni rebajes a los de tu jerarquía — dijo finalmente Itachi quien todo el tiempo estuvo callado comiendo y oyendo todo.

— Agh, vayanse a la mierda — dijo enojado Hidan mientras salía de la cocina.



































No mames, creo que se va alargar  bastante está historia, al paso que voy si.

Nos vemos después c:

No Me Olvides - Tobidei /ObideiWhere stories live. Discover now