Naruto se rascó la nuca, algo avergonzado por el cumplido.

-Si tú crees que puedo hacerlo, entonces lo intentaré. Además, sería un buen cambio... mientras tú talas árboles -agregó con una sonrisa traviesa, buscando aligerar el ambiente.

-¿Dejarás tu sueño de ser Hokage por mí?

Naruto sintió el peso de esas palabras como una daga en el pecho. Siempre había soñado con ser Hokage, con ser el líder que protegería a todos en Konoha, pero ahora Sasuke y la posibilidad de un futuro con él y sus hijos lo hacía replantearse todo.

-Sasuke... -murmuró, su voz cargada de conflicto-. Nunca pensé que tendría que elegir. Siempre creí que podía ser Hokage y también estar contigo, cuidar de nuestra familia.

-Ese es el problema -dijo Sasuke con voz baja -. Ser Hokage significa darlo todo por la aldea, incluso tu vida si es necesario. ¿De verdad quieres arriesgar eso? ¿Dejarme solo... dejarlos solos a ellos?

Naruto apretó la mandíbula, sintiendo un hueco en el estómago -No quiero perderte, Sasuke. No quiero que nuestros hijos pasen por lo que nosotros vivimos, pero... ¿qué pasa si renuncio a ser Hokage y luego me arrepiento?

-Naruto, no te estoy pidiendo que dejes todo por mí. Quiero que seas feliz, pero también quiero que entendamos lo que está en juego. Si eliges ser Hokage, lo aceptaré, pero tienes que estar seguro de que eso no pondrá en segundo lugar lo que estamos construyendo.

Naruto tomó aire profundamente, apretando las manos del Uchiha con determinación -Te prometo que nuestra familia será mi prioridad Sasuke. Tal vez aún no tengo todas las respuestas, pero lucharé para encontrar un equilibrio. No quiero que nada, ni siquiera mis sueños, nos quite lo que hemos logrado juntos.

Sasuke lo miró con una determinación que parecía indestructible, esa intensidad que solo mostraba cuando hablaba de algo que le importaba profundamente.

-No creí que te interesara el poder o ser popular -dijo, sin apartar la mirada-. Tú puedes seguir cuidando la aldea, Naruto. Pero no te permitiré sacrificarte por ella.

Naruto suspiró, pasándose una mano por el cabello mientras buscaba cómo explicarle.

-Sasuke, pero la gente a veces está indefensa. Yo... no puedo simplemente darles la espalda cuando necesitan ayuda.

Sasuke frunció el ceño, acercándose aún más. Su voz bajó ahora con un toque de advertencia -Ya te lo dije Naruto. No serás como Itachi, no dejaré que lo hagas.

Naruto sintió el peso de esas palabras. No era solo una petición; era una promesa, una decisión inamovible de Sasuke. Lo conocía lo suficiente para saber que cuando decía algo así, lo decía en serio.

-No quiero que hagas lo que él hizo -continuó Sasuke, con un leve temblor en la voz, como si aquella herida aún doliera-. No quiero que te destruyas a ti mismo por los demás. Ya perdí todo por culpa de la aldea... y no voy a perderte a ti.

Naruto lo miró con los ojos ligeramente húmedos, sintiendo cómo esas palabras se grababan en su corazón. Sasuke no solo estaba hablando de protegerlo; estaba hablando de cuidarlo, de elegir una vida juntos donde ninguno tuviera que cargar con más sacrificios.

-Sasuke... yo no soy como Itachi -respondió con voz baja, tratando de calmar la tensión que se percibía en el ambiente-. Yo no tomaría decisiones solo, ni ocultaría nada de ti.

Sasuke lo interrumpió, con su mirada fija en la del rubio.

-No es solo eso Naruto. Es el camino, el sacrificio... Itachi pensó que estaba haciendo lo correcto al priorizar la aldea sobre todo lo demás. Pero al final, ¿quién pagó el precio? Yo lo hice.

Invisible StringWhere stories live. Discover now