-Teme... yo... nunca pensé en algo así. Siempre me imaginé siendo Hokage hasta que ya no pudiera moverme.

Sasuke dejó escapar una leve risa -Y puedes ser Hokage, pero eso no significa que no puedas tener una vida más tranquila después. Piensa en ello, Naruto.

Naruto bajó la mirada rascándose la nuca. -Tal vez... algún día. Pero ahora, siento que aún tenemos cosas por hacer. Hay gente que nos necesita, y no puedo abandonarlos.

Sasuke lo observó unos segundos y luego asintió -Lo entiendo. Pero cuando llegue el momento, quiero que lo consideres.

-Si tú estás ahí Sasuke, podría considerarlo.

Sasuke mantuvo la mirada en el horizonte, como si las palabras que estaba a punto de decir le pesaran demasiado. -No quisiera que nuestros hijos se quedaran huérfanos... como nosotros.

Naruto bajó la vista, sintiendo un nudo en la garganta que apenas le permitía respirar. No podía negar que había pensado en ello antes, pero escucharlo de los labios de Sasuke hacía que el miedo cobrara vida.

-Sasuke...

El Uchiha giró hacia él, interrumpiéndolo. Su expresión era seria, pero en sus ojos se reflejaba una tristeza profunda, como si estuviera reviviendo viejas heridas.

-Después de todo, tu padre, Minato, al proteger la aldea, tuvo que sacrificarse.

Naruto asintió levemente, reconociendo la verdad de esas palabras. Había asimilado esa historia, pero ahora, con la perspectiva de tener una familia con Sasuke, el sacrificio de su padre adquiría un nuevo significado.

Sasuke respiró hondo, su voz temblando apenas mientras hablaba.

-Yo no quiero eso Naruto -Lo miró directamente con sus ojos oscuros cargados de dolor -No quiero que tú o yo tengamos que hacer lo mismo.

Naruto sintió el peso de las palabras de Sasuke como si le hubieran golpeado el pecho. Ver esa tristeza en los ojos de su novio, esa vulnerabilidad que rara vez mostraba, le removió profundamente. Se acercó a Sasuke y le tomó las manos con suavidad, apretándolas como si quisiera transmitirle toda la seguridad que él mismo no estaba seguro de sentir en ese momento -Sasuke... yo tampoco quiero eso. Nunca lo he querido.

Sasuke apartó la mirada, pero no retiró sus manos -Entonces, ¿por qué seguimos poniéndonos en peligro una y otra vez? ¿Por qué insistimos en seguir este camino?

Naruto no respondió por un momento, sabía que Sasuke tenía razón, que la vida que habían elegido era peligrosa, y que ambos habían tenido demasiados encuentros cercanos con la muerte. Pero también sabía por qué lo hacían.

-Porque queremos proteger lo que amamos, teme. No solo a Konoha... sino a nuestra familia, a las personas que nos importan.

Sasuke volvió a mirarlo, sus ojos negros brillando con una mezcla de emociones -¿Y si un día no volvemos? ¿Qué será de ellos?

Naruto tragó saliva, sintiendo el nudo en su garganta hacerse más grande. Se acercó a Sasuke, hasta que sus frentes se tocaron.

-No dejaremos que eso pase Sasuke, te lo prometo. Haremos lo que tengamos que hacer, pero también encontraremos la manera de tener esa vida tranquila que tú deseas. No quiero que nuestros hijos crezcan sin nosotros. No quiero que tú envejezcas sin mí.

Sasuke cerró los ojos y dejó que una lágrima solitaria rodara por su mejilla -Espero que cumplas esa promesa Naruto, porque no quiero perderte.

Naruto levantó una mano y limpió la lágrima de Sasuke con ternura -Nunca me perderás, teme. Te lo juro.

Invisible StringWhere stories live. Discover now