Entre sombras y lo desconocido ( En Corrección)

Cap 19

Narra Jack:

Comencé a desvestirme, pero Mike se quedó quieto mirando hacia la pared.

- ¿No piensas quitarte la ropa? ¿O qué?

- No puedo decidir, quiero tu opinión de algo - giró el cuello hacia mi, permitiendome ver lo único que mostraba detrás su máscara, un ojo que veía fijamente la cicatriz de mi abdomen.

- Dime.

- ¿Crees que debería dejarme la máscara o quitármela?

- ¿Qué clase de pregunta es esa? Si vas a- no pude terminar de hablar porque Mike me interrumpió.

- No quiero que veas mi rostro.

- De nuevo con eso, ¿cuál es tu problema?

- Lo siento, de verdad preferiría que nadie me vea - Mike apretaba sus manos una con la otra, por un instante me dio la impresión de que se sentía inseguro.

- Supongo que sería injusto que no tomes un baño completo, puedes quitártela, nos bañaremos dándonos la espalda.

- Gracias - comenzó retirándose los zapatos, después quitándose la camisa y estaba bajándose los pantalones cuando inesperadamente habló- ¿ocurre algo? Ahora eres tú quien no se está moviendo.

- No es nada.

Terminamos de quitarnos toda nuestra ropa, ahora solo faltaba su máscara.
Me dio la espalda y observé como intentaba desabrochar la máscara desde la parte de atrás de su cabeza.
Parece que se había atorado con su cabello.

Me quedé mirando como no lograba hacer ningún avance.

Dejó de intentarlo y acercó su mano a la llave de el agua para abrirla.

- Espera, te ayudaré - aunque la presencia de esta persona me estuvo irritando, en este momento comenzaba a tener la sensación de que quería ayudarlo un poco.

- Está bien, no es necesario quitármela.

- Solo quédate quieto.

Mike guardó silencio y me acerqué a él.
Comencé a manipular su cabello para intentar desenredarlo.

Logré desabrocharla y él la retiró con cuidado.

Pude ver como el cabello se acomodaba hacia abajo ahora que no había nada interfiriendo.

Verlo de esta manera me estaba empeorando el dolor de cabeza.

Antes de comenzar a ducharnos, lavamos lo mejor que pudimos la ropa que traíamos antes. Después, cumplí con lo que le había dicho y le di la espalda todo el tiempo.

Casi terminaba de enjuagarme cuando apareció una sombra en la habitación.

Tomé el hacha en cuanto la vi, se acercó a nosotros, logré hacerle un corte, pero no tuve la fuerza necesaria para atravesarlo por completo, me costaba mantener mi postura con el piso mojado, era resbaloso, me preocupaba caerme con esto en la mano, pero con una sombra ante mi, era peligroso de una u otra forma.

La sombra no parecía afectada, se retiró el hacha de su cuerpo con facilidad e iba a atacarme de nuevo. Cuando hizo eso, el arma se me resbaló por la fuerza con la que la movió.

- ¡Cuidado! - me sentí tan preocupado por Mike cuando el arma salió hacia su lado.

Afortunadamente, no estaba en su camino, solo escuché como el hacha golpeó la pared y rebotó al suelo sin herirlo.

Había quedado desprotegido ante la sombra frente a mi, me agarró el brazo con fuerza y me jaló hacia ella.
Su agarre era muy doloroso, sentía que me quebraría algún hueso en cualquier momento.

Mike reaccionó rápido, se acercó a la sombra y con una patada logró que me soltara.
Él seguía golpeándola, sin ayuda de nada, solo sus propias habilidades y fuerza.

En medio de la pelea, accidentalmente vi de manera rápida una parte de su rostro.
No fue lo suficiente como para distinguir nada, pero eso provocó que me sintiera más mareado. Además de sentirme extrañamente aliviado de que Mike estuviera bien.

Acabó con aquella cosa por su cuenta, en cambio, yo solo pude intentar mantenerme de pie, sin lograr reaccionar por mi malestar físico.

Comencé a perder el equilibrio un poco.
Mike cubrió la mayor parte de su rostro con las manos para voltear a verme.

- ¿Te encuentras bien? - con la mano derecha cubría su boca, la barbilla y presionaba un poco su nariz hacia arriba, la mano izquierda estaba frente a el lado izquierdo de su rostro, solo podía ver su ojo derecho y parte de la piel que quedaba entre sus dedos separados.

Pero verlo así solo me hizo sentir peor.
Di media vuelta, me agaché y comencé a vomitar.
Mike se agachó a mi lado.

- No comprendo qué me sucede - dije aún con náuseas - no tienes que quedarte a ver esto, puedes ir...

- Está bien - Mike no dejó que terminara de hablar - no te preocupes, no me da asco, además, en este estado no debería dejarte solo.

"No debería dejarte solo" esas palabras resonaban en mi cabeza una y otra vez.

Tenía la sensación de que esa frase fue importante para mi cuando era pequeño.

¿Pero qué era todo esto? ¿Realmente era así? ¿O acaso mi mente estaba creando recuerdos que nunca pasaron?

No tener bien mi memoria era sumamente frustrante.

Quería ponerme de pie, pero me sentía muy débil. Mi cuerpo decía que en cuanto me parara, iba a marearme y desmayarme.

- Mike... ¿puedes abrir la llave del agua?  Por favor, terminaré de enjuagarme así- me quedé sentado en el suelo dándole la espalda.

Cuando el agua empezó a caer, lo primero que hice fue enjuagar mi boca.

"No puede ser, me quedé sin comida en el estómago, que desperdicio" el alimento era algo que no abundaba en este momento, así que estaba algo preocupado por tal inconveniente.

De pronto, había unas manos moviendo mi cabello.

- No voltees - dijo Mike - te ayudaré a terminar.

Podía sentir sus dedos desenredándome el cabello mientras el agua se llevaba la suciedad y una parte de mi malestar.

No hablamos, solo era él ayudándome mientras me sentía vulnerable.

Después de unos minutos me sentí mejor.

Cuando acabamos, nos pusimos uno de los cambios de ropa limpia y seca.
Agarramos la ropa anterior que intentamos lavar para ponerla a secar en otra parte.

- No lo había pensado mucho pero, eres fuerte, Mike- ahora que ya no me sentía tan mal, estaba procesando todo lo ocurrido derrotar sin armas una sombra... es impresionante.

- Gracias.

No me era posible saber qué expresión tenía Mike, por lo que comencé a sentirme incómodo, habíamos tenido un momento muy extraño.

- ¿Aún te duele la cabeza? - por su voz, diría que estaba preocupado.

- Si, pero menos que antes.

- Ya veo, eso es bueno.

Mike se escuchaba triste, comencé a preguntarme el motivo de eso o si era una impresión equivocada.