Cap 17 La historia de Lucy

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Crecí siendo hija única, vivía en una casa pequeña, únicamente con mi madre y mi padre.

Aunque normalmente estaba la mayoría de tiempo sola, debido a que ellos dos trabajaban, a diferencia de lo que podrían pensar, para mí era mejor así.

Un día, luego de que ya había terminado toda mi tarea de la escuela, mi madre llegó a casa a la hora de siempre, me saludó con una sonrisa antes de preguntar si había cumplido con mis responsabilidades, a lo que respondí que si.

Me quedé en mi habitación creando historias en mi cabeza donde mis juguetes eran los personajes principales.

Había uno en especial que solía ser el protagonista, un pequeño perro de peluche.

Mi pequeño protagonista vivía experiencias muy emocionantes, conocía a muchos otros seres vivos, estaba rodeado de amigos amables y divertidos, viajaban a muchas partes; bosques, cuevas, montañas, lagos, castillos, todo tipo de escenas donde pudiera sentir algo lejano a la vida común que me era aburrida.

En esa época, lo envidiaba mucho.

Recuerdo el olor de la cena que mi madre estaba preparando mientras yo seguía en mi habitación.
Al ser cierta hora, mi padre llegó del trabajo y abrió la puerta.

Inmediatamente sentí un dolor constante en el estómago, como si algo lo estuviera presionando todo el tiempo. Solo esperaba que el silencio que había se mantuviera hasta el día siguiente. Aunque ya sabía que una noche así era muy poco probable.
No pasó mucho tiempo antes de que una vez más, comenzara todo ese ruido de sus discusiones.

Podía escuchar sus gritos justo detrás de la pared delgada, me dirigí a la cama y me senté en ella, rodeando todo mi cuerpo con la cobija como si fuera una cueva hecha a mi medida. Tenía la cara sobre las rodillas y me cubría los oídos.
Intentaba controlar las náuseas, a pesar de que el malestar en mi estómago me resultaba insoportable, siempre podía evitar vomitarme, aunque supongo que eso era por miedo a que si lo hacía, empeorarían aún mas las cosas para mi.

Después de un rato de escucharlos discutir sobre el dinero y responsabilidades de adultos, alguien se dirigía a mi habitación.

Era mi madre, me vio en mi cama cubierta con la cobija, pero al ver los juguetes que había dejado a media historia en el suelo comenzó a gritarme "¡Recoge toda esa basura, tienes tu cuarto hecho un desastre, eres asquerosa!" "¡MUÉVETE! ¡YA!" "Maldita niña, no sirves para nada."

A pesar de que mi cuerpo temblaba, salí de mi lugar para empezar a recoger sin decirle nada, ella se fue de nuevo mientras me quedé llorando en silencio, ordenaba sin hacer escándalo, mientras no podía ver adecuadamente por estar llorando y batallaba para respirar.

No lloraba por tener que ordenar mis cosas, lo hacía porque tenía miedo de que un día, lo usaran de excusa para hacerme alguna cosa horrible, sentía que en cualquier momento me harían algo tan terrible que ni si quiera podía imaginar qué.

Cuando terminé de acomodar todo, volví a la cama, con mi cobija que me hacía sentir menos desprotegida al cubrirme con ella y lloré un largo rato hasta que ya no pude más.
Me quedé ahí mirando la pared, hasta que mi madre fue a buscarme de nuevo, creí que me trataría mal, pero pude sentir que se sentó en la orilla del colchón junto a mi.
No sabía que estaba pasando por su mente, el hecho de que estuviera ahí me hacía sentir incómoda.

-Lucy... ven acá- dijo con un tono bajo, como si le costara decirlo- ven...

Mi única opción era girarme para ver qué quería, entonces me acercó a ella y me abrazó.

- Perdón, lo que te dije hace rato... no era cierto... y te hablé muy feo ¿Me perdonas? Lo siento mucho. Perdóname, por favor, todo fue un error.

Le dije que sí, pero, ¿Qué se supone que debía hacer ante eso? ¿Qué era "perdonarla"? De todas formas, nada borraría lo mal que me sentí y ella haría lo mismo de nuevo.

Entre sombras y lo desconocido ( En Corrección)Where stories live. Discover now