Mis Hermanos y Yo

2.La graduación

Leah POV

Siendo sincera extrañare a mis padres, siempre lo hago, al igual que mis hermanos. Pero como nuestros padres siempre faltan por lo menos 2 meses al año estamos prácticamente acostumbrados.

En este momentos son las 8 de la mañana, es el cumpleaños de Aaron y también su graduación. Estoy sentada en una silla frente a la barra al lado de Leo, y Chad y Scott están al frente nuestro.

-¡Aqui esta el mayor de edad!- Grito Aaron entrando feliz a la cocina seguido de nuestros padres quienes se irían mañana.

-¡Cumple...!- Íbamos a cantar todos al mismo tiempo la canción del "Cumpleaños feliz" pero Aaron nos interrumpió tapándose los oídos.

-¡No canten! ¡Ya me rompieron el tímpano a las 12:00 de la noche!- Grito refiriéndose a cuando le fuimos a cantar en la noche. Al escucharlo solamente comenzamos a reírnos.

-Aaron, hoy te vas a graduar, por favor no hagas nada vergonzoso- Le dijo papá a Aaron y este lo miro con una ceja alzada.

-Papá, soy un Carter... No haré nada vergonzoso...- Le dijo y papá y mamá se tranquilizaron- Haré algo divertido.

Chad, Scott, Leo y yo comenzamos a reírnos al ver las caras de nuestros padres al escuchar eso.

-Bueno, solo espero no verlos llorar- Dijo Aaron sentándose a mi lado y robándome un sándwich que me estaba comiendo.

-¡Hey!- Me queje y el solo se rió- Y no lloraremos, recuerda que pasaras todo el verano con nosotros.

-Es cierto... Lloraran el día que me mude a la universidad- Dijo y volteo a ver a nuestros padres quienes seguían perplejos.

Aaron tomo unas semillas de girasol y se las tiro haciendo que despertaran de su trance.

-Solo... No... Nos avergüences- Dijo papá mientras salían de la cocina.

***

-¿Quieres quedarte quieto Aaron?- Le pregunte por enésima vez tratando de arreglarle la corbata pero el muy idiota no se quedaba quieto.

-Ya dejame, voy a la graduación, no a un funeral y además el traje no se vera bajo la toga- Seguía diciendo y suspire cansada.

-Si te quedas quieto te haré una lasaña.

Y esas fueron como las palabras mágicas para que el se quedara quieto. Rodé los ojos, mis hermanos piensan que yo soy la mejor haciendo la lasaña.

Le acomode la corbata y me detuve a ver como le quedaba el traje.

El traje era negro, con una camisa blanca por debajo y la corbata negra. Seguramente pensaran que es lo mas normal del mundo pero no, los ojos de Aaron no son normales, el muy suertudo los tiene de un azul muy profundo que contrasta a la perfección con el traje y si le sumamos su cabello engominado hacia arriba como siempre, esta muy apuesto.

-¿Como me queda el traje?- Preguntó al notar que lo estaba viendo.

-Querido hermano, te queda perfecto- Le dije y el sonrió.

-Aun me debes una lasaña.

Rodé los ojos y cuando me voltee en dirección a la puerta para ir a mi habitación, me encontré con Chad, con Scott y con Leo mirándome con cara de perrito mojado y con las corbatas mal puestas. Di un suspiro largo, ahora tengo que arreglárselas a ellos.

-Leo, tu primero- Dije y mi mellizo -Si, es mi mellizo, nos dicen gemelos solo para molestarnos- vino corriendo a ponerse en frente mio.

Al contrario de Aaron, Leo al igual que yo tiene los ojos café, aunque igualmente le quedan muy bien. Le arregle la corbata y el sonrió.