kiss cam ♡ lrh au

♡ hug ♡

shannon había decidido no hablarle a luke desde el último partido al que habían asistido, no había ni siquiera intentando llamarle o algo así.

podía haber sido el inicio de una relación con el lindo chico de ojos verdes, y de haber sido por luke, seguramente justo ahora estarían los dos tomados de la mano bebiendo una malteada. bueno, quizá hasta exageraba.

shannon suspiró, poniéndole pausa una vez más a la película que veía y respondiendo, casi obligada, la novena llamada que luke le había hecho hoy.

-no pienso dejar colgarte hasta que me escuches -luke dijo alto, casi gritando por el micrófono de su teléfono-. por favor escucha.

-no quiero escuchar tus estúpidas disculpas. en serio me agradaba ese chico, y tú lo arruinaste.

-¿de qué hablas? -él soltó una risita nerviosa, y continuó-, lo acababas de conocer, y ya ibas a darle a compartir de tu saliva.

shannon suspiró, y se levantó de su cama dirigiéndose a la ventana que daba a su patio trasero.

-era guapo -murmuró con voz chillona.

-soy mucho más guapo, y lo sabes.

-es exactamente eso, luke -ella rodó los ojos-. no puedes ir por ahí pensando que eres la última soda del desierto. es así como sucede siempre.

y colgó. y tan pronto como se escuchó ese pitido, el corazón de luke se rompió en miles de pequeños pedazos. quizá no debió haberla llamado. quizá debió permitir que shannon se besara con ese chico. quizá debió encontrarse con jack. quizá debió quedarse con shannon, como amigos.

☼

luke le dio otro sorbo a su café. uno largo y lento. miró su dona de mermelada, aún intacta. en realidad no tenía hambre, ni sueño, ni cansancio, nada. lo único que quería era volver a hablar con shannon sobre lo caro que estaba todo a las cuatro de la mañana.

pero lo único que tenía ahora era un café barato y una bolita de masa precalentada.

dos figuras entraron al café, una delgada y otra más grande, como si de barbie y ken se tratara. luke casi de inmediato reconoció las personas que entraban, pues era shannon y el chico del partido al que asistieron hace unos días. ella traía esa radiante sonrisa en su rostro, y el chico no dejaba de susurrarle al oído mientras la sostenía de la cintura.

-siéntate y espera mientras ordeno nuestras cosas -él susurró, con voz áspera y grave-. ¿puedo ordenar por ti?

shannon por un momento dudó si ese era un gesto maleducado o uno romántico. pero con la misma sonrisa de siempre asintió y dejó que el chico fuera directamente al mostrador. luke la miró por un momento, casi perdiendo la noción del tiempo; y allí fue cuando ella levantó su cabeza y se encontró con luke, observándola con una sonrisa leve.

allí todo se derrumbó, todo pasó demasiado rápido. ella se levantó de golpe y justo su cita llegaba, con dos frapuccinos recién hechos. todo se derramó sobre la aparentemente nueva camiseta del castaño, y él, sin saber que hacer, se quedó allí parado por un momento, mientras sentía su piel arder de lo caliente que estaba el café. ambos salieron del local, uno con unos segundos de anticipación del otro, y avergonzados, casi corrieron hasta la otra calle.

luke salió también, no sin antes pagar por su comida. tomó el primer taxi que vio y casi tan desesperado como shannon lo estaba, le suplicó al viejo taxista que lo llevara lo más rápido posible a casa.

cuando llegó, lo primero que vio fue a michael, su viejo amigo, sentado en el sofá bebiéndose una red bull, atragantándose de frituras y jugando algún otro estúpido videojuego de zombies.

-tengo llaves -él respondió antes de que luke pudiera preguntar algo-. tu madre piensa que estamos estudiando para el examen de historia del lunes.

michael soltó una risa algo torpe, pero luke seguía igual de tenso.

-hey, ¿qué pasa? pareces que acabas de ver un fantasma o algo así.

luke suspiró, relajando los hombros. y casi en un murmuro, dijo: -shannon.

su amigo rodó lo ojos, y pausando el juego, lo miró intentando contener una mirada seria. se levantó del sofá, y sacudió a luke por los hombros repetidas veces antes de hablar.

-tienes que olvidar a esa chica de alguna u otra manera. no lograras en una semana lo que no pudiste conseguir en casi siete años -murmuró-. podría decirle a mi mamá que nos de un par de boletos para el partido de esta noche. claro, si quieres.

era una gran idea. la madre de michael trabajaba para la seguridad del estadio de la ciudad desde hace más de un año, y podría conseguirles los boletos fácilmente. y, definitivamente, el basquetbol es mucho más divertido que estudiar historia todo el día.

☼

desde que habían llegado al estadio no se habían dirigido ni una sola palabra. claro que michael y luke habían estado hablando y burlándose de todo la mayoría del tiempo. pero shannon, que estaba a su lado, no lo había saludado ni siquiera.

la kiss cam no tardó en aparecer, y parecía que ahora era el turno de shannon y luke. todo había pasado igual que en la cafetería, rápido y descuidado. no sabiendo que hacer, shannon le sonrió dulcemente a luke, reflejando en su rostro cierto arrepentimiento. luke se levantó de su asiento y le ofreció su mano a shannon para ayudarla a levantar.

tan pronto como shannon se levantó, luke no lo dudó ni un segundo y la abrazó fuerte, pero con delicadeza.

-lo siento, yo... -shannon empezó diciendo. luke solo se aferró más a ella obligándola a callarse.

-es mi culpa -él susurró contra su cabello-. todo esto es mi culpa. prometo no volver a hacer esto, si quieres estar con él, yo... yo estaré bien con eso, ¿de acuerdo?

ahora shannon obligó a luke a callarse, poniendo suavemente su dedo contra sus pálidos labios.

-a veces deberías callarte y disfrutar de los momentos que en realidad importan.

y luke sonrió contra su cabello una vez más, aspirando el olor a fresas que había en él.