Sasuke dejó escapar un suspiro profundo. Las palabras de Mu eran directas, pero no parecían críticas, sino más bien un recordatorio de que su camino aún estaba lejos de completarse.

-Lo intentaré sensei.

-Eso es todo lo que necesito escuchar. Ahora, volvamos al entrenamiento. Es hora de que aprendas el primer movimiento avanzado de Tenchi.

La intensidad en el ambiente cambió de inmediato, y Sasuke se concentró por completo en las instrucciones de su sensei. Pero mientras practicaba, no pudo evitar que una parte de su mente regresara a las palabras de Mu sobre el honor, los ninjas y su visión del mundo. Una pequeña chispa de duda y curiosidad comenzaba a formarse en su interior, aunque por ahora decidió dejarla de lado para enfocarse en el presente.

Mu observó a Sasuke con atención, mientras le daba instrucciones -Vas a canalizar tu fuerza y realizarás un corte vertical con la espada. Este movimiento creará una corriente que partirá el aire en dos... y también a tus oponentes. Pero recuerda, no funciona contra criaturas normales, solo contra aquellas que tienen energía espiritual.

Sasuke asintió ajustando su postura mientras sostenía a Tenchi con ambas manos.

-Sí, sensei, lo entiendo.

-Ahora concéntrate e inténtalo.

Sasuke inhaló profundamente, enfocándose en canalizar su energía hacia la espada. Con un movimiento decidido, ejecutó el corte, pero el resultado fue un fracaso. El aire apenas se agitó, y Sasuke apretó los dientes frustrado.

Mu se acercó a él y colocó una mano en su hombro.

-Debes enfocarte más. Hazlo otra vez.

Sasuke cerró los ojos por un momento, respirando hondo para recuperar su concentración. Esta vez, permitió que su energía fluyera de manera más natural, recordando las lecciones previas.

Con un movimiento preciso repitió el corte.

Esta vez una poderosa corriente surgió de Tenchi, partiendo el aire con un rugido ensordecedor. Sasuke abrió los ojos, observando asombrado el impacto del ataque.

-Increíble... -murmuró, aún sin creer lo que acababa de lograr

Mu apartó su mano del hombro de Sasuke y le dirigió una pequeña sonrisa.

-Te lo dije, podías hacerlo.

Sasuke bajó la mirada hacia la espada en sus manos, sintiendo una nueva conexión con ella.

-Gracias sensei. - respondió con un murmullo cargado de gratitud, mientras veía en Mu no solo a un maestro, sino a alguien en quien podía confiar plenamente -Haré lo que sea necesario para dominar a Tenchi. Si este poder puede ayudarme a cumplir nuestra misión, no voy a detenerme.

Mu lo observó con seriedad y luego dio un paso más cerca de él.

-Recuerda que el poder no lo es todo. Lo importante es cómo decides usarlo. Tenchi te seguirá mientras tus intenciones sean claras y justas. Pero si permites que la duda o el odio te dominen, la espada podría volverse en tu contra.

El pelinegro asintio mirando a Mu con curiosidad, siempre hambriento de más conocimiento.

-Sensei, ¿qué necesita el portador de Taiyo para poder utilizarla?

-Necesita valor y determinación. Taiyo es la espada del sol y de la verdad. Solo aquellos con un corazón puro y una voluntad inquebrantable pueden desatar su verdadero poder.

El rubio era perfecto para esa espada. Sasuke lo sabía, tanto como sabía que él mismo jamás podría desarrollar lo que Naruto poseía por naturaleza, ni siquiera en un millón de años. Aceptar eso no le pesaba; al contrario, sentía admiración por su pareja.

Invisible StringDonde viven las historias. Descúbrelo ahora