Invisible String

23 Pelea

Después de unos minutos, Mu habló de nuevo.

-Abre los ojos.

Sasuke lo hizo, sorprendido de lo liviano que se sentía. -¿Qué fue eso? -preguntó, con sus ojos llenos de curiosidad.

-Ese, Sasuke, fue tu primer paso para sincronizarte con Tenchi. Si logras mantener esa calma durante el combate, la espada responderá a ti como una extensión de tu cuerpo y tu espíritu. Pero para eso, debes practicar este estado cada día.

Sasuke asintió, decidido. -Lo haré. No fallaré en esto.

-Bien. Ahora, toma a Tenchi y siente su peso. Déjala reposar en tus manos mientras mantienes esa calma.

Sasuke desenvainó la espada con cuidado y la sostuvo frente a él. Su brillo plateado parecía responder a su toque, emitiendo un leve destello. Esta vez, no había resistencia ni tensión, solo una conexión fluida entre él y la espada.

-Vas por buen camino. Pero recuerda, esto es solo el comienzo. Tenchi aún tiene mucho que enseñarte... y yo también.

Sasuke estaba sorprendido y fascinado por todo lo que aprendía con Mu. No solo le enseñaba sobre Tenchi, sino que también le hablaba de arte, música, libros, historia ninja y armas. La profundidad de su conocimiento parecía no tener límites, y eso despertaba en Sasuke una admiración sincera.

El tiempo junto a Mu pasaba volando, y el Uchiha comenzó a sentirse cómodo a su lado, algo poco común para él. Confiar en alguien nunca había sido fácil para él. -¿Hay algo que no sepas? -preguntó Sasuke de repente, y luego corrigió rápidamente al darse cuenta de su tono- Perdón, quise decir, ¿hay algo que usted no conozca, sensei?

Mu sonrió con suavidad y negó con la cabeza -Descuida, puedes hablarme de manera informal si lo prefieres.

-Entonces, ¿qué es lo que desconoce?

Mu alzó una ceja, divertido, y le hizo un gesto con la mano para que se acercara. Sasuke obedeció, inclinándose hacia él como si fueran a compartir un secreto.

-Desconozco el futuro -murmuró Mu, con un tono casi melancólico- A veces desearía saberlo todo, pero incluso yo tengo límites.

-Lo entiendo sensei-respondió en voz baja.

-¿Hay algo más que quieras preguntar, Sasuke? Veo que hay una duda rondando tu mente.

El pelinegro se quedó en silencio por unos segundos antes de animarse a preguntar -¿Por qué renunció a ser ninja?

-Porque los ninjas no tienen honor. Solo son asesinos que cumplen órdenes sin importar las consecuencias. Renuncié porque no quiero ser algo que traicione mi corazón.

Sus palabras resonaron profundamente en Sasuke, quien lo miró con un respeto renovado. Había algo en la convicción de Mu que lo inspiraba, algo que lo hacía reflexionar sobre sus propias decisiones y su camino como ninja.

-Entiendo tu perspectiva sensei. Pero creo que ser ninja no siempre significa ser un asesino. Naruto, por ejemplo, no encaja en esa definición.

Mu lo observó con una leve sonrisa, como si hubiese estado esperando esa respuesta.

-Naruto es una excepción, lo admito. Su corazón puro y su voluntad lo separan de lo que normalmente considero un ninja. Pero dime Sasuke, ¿tú crees que puedes ser diferente también?

La pregunta resonó en la mente de Sasuke, quien apretó el mango de Tenchi con fuerza -Yo... estoy intentando cambiar. No quiero volver a ser lo que fui antes.

-Eso está bien. Sin embargo, cambiar no es suficiente. Tienes que construir algo nuevo en el lugar de lo que destruiste en el pasado. Es un proceso que requiere paciencia, pero creo que tienes el potencial para lograrlo.