𝐂𝐫𝐞𝐚𝐭𝐮𝐫𝐚 𝐃𝐞𝐥 𝐋𝐮𝐧𝐚 [𝐋𝐒]

•LXX•

Pero Harry continuó sin detenerse.

Louis lo alcanzó antes de que saliera del hospital y sujetó su mano. Harry se detuvo y se giró hacia él al mismo tiempo que se soltaba con algo de brusquedad.

—¿Qué quieres?

La frialdad en sus palabras fue un golpe directo al corazón de Louis, aunque era algo que esperaba.

—¿Podemos hablar, por favor?

Harry pensó en negarse, en decirle que no había nada de qué hablar, pero al final asintió sin decir nada. Ambos caminaron en silencio hacia la salida del hospital. La noche estaba fría, y el aire parecía volverse más pesado a medida que avanzaban.

Cuando llegaron al exterior, Louis se detuvo. Harry dio un par de pasos más antes de darse cuenta de que el otro no lo seguía. Se giró para mirarlo, y fue entonces cuando vio la lucha interna reflejada en aquellos ojos azules.

—Lo siento... —comenzó Louis, su voz apenas un susurro.

Harry frunció el ceño. Louis respiró profundamente, como si buscara fuerzas para continuar.

—Lo siento por la forma en la que me comporté contigo.

Harry permanecía en silencio, su mirada fija en Louis, quien desvió la vista hacia el suelo.

Louis levantó la cabeza unos segundos después, y sus ojos cristalinos se encontraron con los de Harry.

—Me alejé porque no sabía cómo enfrentar el dolor... ni el mío, ni el tuyo —continuó Louis, su voz quebrándose.

Harry respiró profundamente, procesando las palabras. Sus manos se apretaron en puños a los costados, pero su rostro permaneció sereno.

—Sentí que te estaba fallando y...

Louis tragó saliva, sus manos temblaban mientras las mantenía juntas.

—Sé que lo que hice estuvo mal... y lo lamento. Nunca quise hacerte sentir que no me importabas, porque no es verdad. Todo lo que hice, incluso si estuvo mal, lo hice porque no sabía cómo más enfrentarme a todo esto.

Harry dejó escapar una risa amarga, bajando la mirada antes de volver a fijarla en Louis. Sus ojos brillaban con una mezcla de tristeza y algo más: decepción.

—¿En serio? —preguntó, su voz temblando ligeramente. Louis sintió que su corazón se encogía, pero no se atrevió a interrumpir—Te necesitaba, más que nunca, pero no estabas —su voz se quebró y se tomó un momento para recuperar el control.

Louis bajó la mirada, sus hombros cayendo mientras las lágrimas que había estado conteniendo comenzaron a rodar por sus mejillas.

Harry lo miró en silencio durante unos segundos, como si tratara de procesar sus palabras. Al final, dejó escapar una pequeña exhalación, pero su rostro seguía serio, casi distante.

—No puedo creerte —la voz de Harry estaba tensa, como si cada palabra le costara.

Louis intentó acercarse, pero algo en la postura de Harry le hizo detenerse.

—Lo sé —respondío con un tono suave pero cargado de culpabilidad—. No espero que me perdones ahora. Solo quería que supieras que en verdad lo siento y...

Hizo una pausa.

—Que te amo.

Harry, al escuchar esas palabras, bajó la cabeza un momento, asimilando todo lo que había dicho. Sin embargo, empezó a reír, desconcertando a Louis.

—¿De verdad me amas? —su risa apagándose—. Porque sinceramente no sé si eso sea cierto —sus ojos se tornaron cristalinos.

—Por supuesto que lo hago, Harry.

—Si me amas, ¿entonces por qué estabas con él? —cuestionó, y aunque quiso alzar la voz, al final no pudo hacerlo.

—¿Qué? —dijo incrédulo.

—Hace unos días fuí a buscarte, tenía la intención de hablar contigo e intentar salvar lo que teníamos, incluso si debía volver a arrodillarme, pero fuí un estúpido

Louis negó con la cabeza

—¿Por qué dices eso?

—Los ví, a ti y a él, besándose en la pastelería

El rostro de Louis perdió color de inmediato.

—Harry... —musitó, como si el aire hubiese sido arrancado de sus pulmones.

Harry rió, pero su risa fue amarga, llena de incredulidad.

—¿Vas a negarlo? Porque lo vi, Louis. Vi cómo Daniel te besó. Y tú... no lo apartaste

—No fue así... —intentó decir, dando un paso al frente y extendiendo su mano, pero Harry retrocedió, poniendo distancia entre ellos.

—¿Y cómo fue, entonces? ¿Vas a decirme que lo que ví no es cierto?

—No, yo... yo nunca quise...

—¿Nunca quisiste qué? ¿Que yo lo viera? —Harry apretó la mandíbula, sus ojos brillando con dolor—Porque lo hice, Louis.

El ojiazul sintió que las lágrimas se acumulaban en sus ojos. Se forzó a respirar, a calmarse, pero la desesperación lo estaba consumiendo.

—No, por favor, déjame explicarte

Harry negó con la cabeza

—Ese día dijiste que ya no te buscara, ¿cierto?. Ahora soy yo el que te pide que no vuelvas a buscarme—Harry dio media vuelta y se alejó sin mirar atrás.

Y Louis, por primera vez, sintió que lo había perdido.

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Sé que la historia se ha alargado un poco, pero habían cabos sueltos que resolver. Sin embargo, por lo que tengo planeado solo quedan entre 5 y 6 capítulos más

También sé que quieren que Ángel pague por todo lo que ha hecho y definitivamente lo hará