𝐂𝐫𝐞𝐚𝐭𝐮𝐫𝐚 𝐃𝐞𝐥 𝐋𝐮𝐧𝐚 [𝐋𝐒]

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—No, no está en casa en este momento.

Hubo un silencio incómodo. Louis se debatió entre marcharse o quedarse, pero el señor Alonso lo invitó a pasar. Sin saber exactamente por qué, aceptó. Se sentaron en la sala, y por un momento, el ambiente fue tenso. Luego, el señor Alonso lo observó con calma y habló.

—Si estás aquí, significa que todavía te importa.

Louis apretó los labios.

—Siempre me ha importado.

—Entonces, ¿por qué te alejaste de él?

Louis sintió que el pecho se le oprimía. Bajó la mirada y exhaló despacio

—Porque sentí que tenía que hacerlo...

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El sonido rítmico del monitor llenaba la sala mientras Harry permanecía sentado en la camilla, con las mangas de su camisa remangadas y los dedos entrelazados sobre su regazo. La ligera vibración de su pierna delataba su ansiedad, aunque su expresión se mantenía serena. Henry, de pie frente a él, ajustó el suero con movimientos meticulosos antes de mirarlo con atención.

—¿Cómo te sientes después de la infección? —preguntó con tono profesional, pero con una pizca de genuina preocupación en su mirada.

—Bien —respondió Harry de inmediato. Demasiado rápido. Sus labios se curvaron en una sonrisa breve, como si intentara restarle importancia.

Henry entrecerró los ojos por un momento, evaluándolo. Sabía que Harry no era del tipo que admitía debilidades con facilidad. De todos modos, no insistió.

—Hoy pasaremos a la dosis final de esteroides —le informó mientras revisaba los registros en su tableta. —Hemos ido aumentando gradualmente hasta llegar a la cantidad necesaria. Todo sigue dentro de lo esperado.

Harry asintió, pero el gesto no disipó la rigidez en sus hombros. Sabía que este era un paso importante, el punto en el que su cuerpo debía responder de manera definitiva. Y, aun así, no podía evitar la duda que le carcomía desde dentro.

Henry notó la tensión y, en un intento por tranquilizarlo, colocó una mano en su hombro.

—Hey, no tienes que preocuparte ahora. Vamos paso a paso, y estamos siguiendo el proceso tal como lo planeamos. No pienses en el '"qué pasará si no funciona", porque todavía estamos en el camino correcto.

Harry soltó una risa baja, más por inercia que por verdadero alivio. Su mirada se fijó en el gotero que comenzaba a liberar el líquido de la nueva dosis en su organismo.

—Sí, tienes razón —murmuró, aunque la inquietud en sus ojos persistía.

Henry le dio un ligero apretón en el hombro antes de soltarlo.

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Louis estaba sentado frente al señor Alonso, sintiendo el peso de sus propias palabras incluso antes de pronunciarlas.

—Me sentía y me sigo sintiendo culpable —confesó en voz baja, con un nudo en la garganta.

El señor Alonso lo observó con paciencia, sin apresurarlo.

—¿Te fuiste porque te sentías culpable?

Louis apretó los labios antes de asentir.

—Pensé que, si me alejaba, podría ser más fácil... pero creo que solo lo hice peor.

El anciano frunció el ceño, sin entender del todo.

—No comprendo.

Louis inhaló hondo, tratando de armarse de valor.