❝ Hospital❞

811 62 11
                                    

Julian PDV:

Eran alrededor de las doce del mediodía y estaba en la cama de la nueva habitación del hotel donde estaba quedándome últimamente para no molestar a la familia Sabatini. Estaba componiendo un nueva tema para el próximo disco cuando mi celular sonó. Dejé las cosas a un lado y agarré el móvil de la mesita de luz a mi izquierda. El nombre de Oriana apareció en la pantalla.

-¿Oriana?

-Hola, no soy Oriana- dijo una voz de hombre.- Ella está en el hospital, sufrió un accidente de tránsito y está internada. Lo llamamos a usted porque es el último número en su registro de llamadas y mensajes.

¿Qué? No, definitivamente esta es una mala broma.

-¿Qué?- logré articular después de unos cinco minutos.

-Chocó contra un camión, el conductor del camión se encuentra bien pero Oriana Sabatini está en coma.

Pasé una mano por mi cara sin poder creérmelo. Todo esto era mi culpa y lo tenía muy claro. No soy un chico que llore mucho, sin embargo esta situación hizo que lo haga, que me desahogue llorando hasta sentir que era suficiente. Le pedí al señor con el que estaba hablando que me diera la dirección del hospital. Sé que Oriana en cuanto me vea me quiera matar y sí, lo entiendo. Que el padre de tu hijo no se presente a la primer ecografía de su primer hijo debe horrible, más si eso pasa porque el padre de quedó dormido. Más si le miente diciéndole que tuvo una urgencia en el trabajo. Ajá, lo admito: soy una mierda de persona.

Me levanté de la cama y salí rápido del hotel, dirigiéndome hacia el hospital.

¿Qué mierda se suponía que le diría a los papás de Oriana, cuándo yo tendría qué haber estado con ella? Mierda, ¿ellos sabrán?

Llegué al hospital y me dirigí a recepción, donde pedí el número de la habitación donde se encontraba mi novia, o ex-novia.

Se encontraba en el cuarto piso, por lo que preferí subir las escaleras corriendo en vez de tener que esperar el ascensor.

Abrí la puerta de la habitación donde se encontraba Oriana y me encontré una enfermera tomándole la presión. La morocha estaba recostada con los ojos cerrados mientras se dejaba atender por la enfermera. Sabía que Oriana estaba dormida y no solo tenía los ojos cerrados por paz o disfrutando del momento.

La enfermera se volteó hacia mí y me dirigió una rápida mirada.

-Está en coma- me informó como si fuera lo más normal del mundo. Bien, quizás para ella si lo era pero para mi no. Me quedé aturdido y algo sorprendido por lo qué acababa de informarme.

-Sufrió un golpe muy fuerte en su cabeza cuando cayó contra el asfalto. Tuvimos que hacerle seis puntos- dijo mirando a Oriana y me quedé más o igual sorprendido que cuando me dijo que Sabatini estaba en coma.- Es un milagro qué esté viva- decretó mirándome.

Sonreí apenas, sintiéndome con suerte al saber que por lo menos estaba con vida.

1 mes después.

Es increíble como, después de días viviendo la misma mierda una y otra vez, uno va perdiendo las esperanzas. Había pasado un mes desde el accidente de Oriana, un mes sin ver sus ojos verdes, su sonrisa, sin escucharla hablar, reír o gritar. Un mes en coma. Todos los días que iba al hospital era lo mismo, decían que todo estaba igual y que solo había que tener fe y esperar. Pero no era tan fácil como ellos decían.

Oriana PDV:

Desperté en un lugar desconocido para mí, comencé a mover mi cabeza en busca de información para poder saber donde mierda estaba hasta que mi vista se fijó en un máquina que controlaba los latidos de mi corazón, y entonces comprendí todo. Estaba en un hospital.

La gran pregunta ahora es que hacía yo ahí. No recordaba nada que pudiese haberme pasado para dejarme en la camilla de un hospital. Mi mente entonces empezó a divagar entre miles de recuerdos de hace años, meses o semanas y entonces lo recordé. Estaba embarazada y tenía que hacer la primer ecografía al bebé para comprobar que todo estuviese bien. Dirigí mi mano izquierda hacia mi abdomen, acariciándolo. Pero al hacerlo algo se sintió diferente.

La puerta blanca frente a mí se abrió y entró una enfermera qué, aparentemente, se llevó una gran sorpresa al verme despierta.

-¿Cómo estás cariño?- preguntó mientras se acercaba a mí.

-Bien, me duele un poco la cabeza y no me acuerdo porque estoy acá.- expliqué.

-Um, llamaré a un médico para que te revise- avisó y se marchó.

A los pocos minutos volvió con un doctor de piel negra quien no aparentaba más de sesenta años.

-¿Cómo te sentís Oriana?- rodé los ojos ya que era exactamente la misma pregunta que me había hecho la enfermera minutos antes.

-Bien, me duele un poco la cabeza y no me acuerdo porque estoy acá.- repetí las mismas palabras que había usado con la rubia.

-Bien, vamos a hacer algunos estudios para comprobar que no hayas perdido la memoria, ¿si?- me preguntó guardando sus manos dentro de sus bolsillos. Asentí y con su ayuda me bajé de la camilla.

Me dirigió a una sala de rayos x que frente a la puerta ponía un cartel que decía que mujeres embarazadas no podían entrar ahí. Lo que hizo que me parara en seco.

-No puedo entrar.- informé. El médico, quien estaba adelante mío se giró y me miró.

-¿Por qué?

-Estoy embarazada- dije obvia. El doctor miró confundido a la enfermera qué lo miró confundida- ¿Qué?- pregunté ahora yo también confundida.

-Cariño, cuando te internamos te hicimos unos estudios y en ninguno salió que estabas embarazada.

La miré desentendida sin poder creer lo que acaba de decirme.

Terminé de hacerme todos los estudios alrededor de las tres de la tarde cuando ya comenzaba a recordar todo, Julian no había ido a la primer ecografía del, no existente, bebé por "trabajo" y lo había mandado a la mierda. No había perdido la memoria, tan solo se trataba de tiempo.

La puerta se abrió mostrándome a Julian detrás de ésta, quien sonrió al verme recostada en la camilla. Mas, yo a diferencia de él, fruncí el ceño.

-¿Qué haces acá?- le pregunté.

-Vine a visitarte, estuve todo el mes esperando a que despertaras, ¿cómo te sentís?

-¿Un mes?

-Si, estuviste un mes en coma.

Wow.

"By The Grace Of God" (Orian) [Austoestima #2] TERMINADA✔Where stories live. Discover now