—Niños, ¿qué está pasando aquí? —preguntó Viktor con firmeza, mientras miraba a los dos hermanos con una ceja levantada.
Los gemelos intercambiaron miradas nerviosas.
—Nada... —dijo Reid—. Solo estábamos jugando.
—¿Jugando? —cuestionó Viktor con paciencia pero determinación, dirigiendo una mirada breve y compasiva a la niña, quien se secaba las lágrimas con las mangas de su vestido—. Porque no parece que Alanis esté divirtiéndose.
Sin más que decir, los gemelos se resignaron y movieron sus brazos para tirar las mitades del peluche frente Alanis, algo avergonzados. Viktor apretó sus labios, preocupado por el daño psicológico que aquello podría causar en la pequeña niña. No tenía mucho contexto de la historia de Alanis, pero Berry le había informado que la niña no se separaba del peluche ni siquiera a la hora de bañarse. Alanis tomó las mitades del peluche y las abrazó con fuerza, llorando a mares, como si atravesara la muerte de alguien querido.
Era una visión dolorosa que le provocó un nudo en la garganta al joven, pese a no saber los motivos de la actitud de la pequeña. Viktor se inclinó un poco hacia ella y le dijo en voz baja:-Estás bien ahora. Si te molestan otra vez, ven conmigo, ¿de acuerdo?
La niña asintió, todavía abrazando a su roto peluche. Entonces, Viktor se volvió hacia los gemelos.
—Reid, Beukes —dijo con seriedad—. Quiero que pidan disculpas a Alanis, por favor.
Ambos bajaron la cabeza y, aunque a regañadientes, después de unos segundos, cedieron ante el pedido de su cuidador.
—Lo sentimos, Alanis —dijeron los gemelos al unísono.
Viktor respiró profundo, preocupado por la situación, pero a la vez orgulloso y aliviado de que los gemelos obedecieran.
—Y más tarde hablaremos sobre lo que significa respetar a los demás. No quiero volver a ver algo así, niños. No está bien —añadió.
Los gemelos asintieron, y mientras se alejaban en silencio, tensos y pateando piedritas, Viktor colocó una mano sobre el hombro de Alanis.
—¿Estás bien? —preguntó.
Alanis abrazaba las mitades del peluche mientras lloraba.
—Duele —susurró ella, refiriéndose más al dolor de su pecho que al de los codos.
Viktor asintió, comprendiendo.
—¿Puedo ver? —Alanis asintió y él le tomó los brazo con delicadeza, revisando los codos raspados. No era grave, pero había sangre fresca, hilos brillantes a punto de gotear—. No es tan malo, pero hay que limpiarlo. ¿Puedes ponerte de pie?
Ella sorbió por la nariz, afirmó los pies y se levantó con su ayuda. La mano de la niña buscó la suya y se aferró. Viktor sonrió y la condujo hacia adentro del orfanato, por el pasillo de baldosas desparejas, hasta su habitación, donde guardaba un botiquín en el cajón del mueble.
—Eres muy valiente para tu edad, ¿lo sabías? —dijo, sentándola en una silla de madera que crujió, y abriendo el botiquín con un clic.
A Alanis todavía le caían algunas lágrimas, pero con menos frecuencia.
—Ellos dicen que soy débil —murmuró.
Viktor frunció el ceño. Empapó una gasa, exprimió el exceso y apoyó el paño húmedo sobre la piel raspada. La niña dio un pequeño respingo; él sopló suave para aplacar el escozor. Luego, con manos firmes, puso un poco de crema y vendó con una tirita de gasa que ajustó lo justo.
BINABASA MO ANG
HEARTKILLER ⭑ vi (arcane)
Fanfiction𝗛𝗘𝗔𝗥𝗧𝗞𝗜𝗟𝗟𝗘𝗥. (🌆) deberías saber mejor que, si vas y la buscas, terminarás en llamas. 𝐤𝐚𝐭 𝐠𝐫𝐚𝐡𝐚𝐦 ❪ 🌆💜 ❫ 𝗲𝗻 𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲 ━━━━━ Alanis conoce a Vi en el puente de Piltover y, luego de una intensa amistad que se vuelve algo más...
🌆 ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ 𝐩𝐫𝐨𝐥𝐨𝐠𝐮𝐞. ͏
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