𝗛𝗘𝗔𝗥𝗧𝗞𝗜𝗟𝗟𝗘𝗥. (🌆)
deberías saber mejor que,
si vas y la buscas,
terminarás en llamas.
𝐤𝐚𝐭 𝐠𝐫𝐚𝐡𝐚𝐦
❪ 🌆💜 ❫ 𝗲𝗻 𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲 ━━━━━ Alanis conoce a Vi en el puente de Piltover y, luego de una intensa amistad que se vuelve algo más...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝟎𝟎. ͏ ͏prólogo͏ ͏── ͏recuerda quién eres.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ ͏ LA NUBE NEGRA SE EXTENDÍA lentamente en Zaun, siendo cada vez más invasiva. Las calles eran la cuna de la violencia y el vandalismo. Nada nuevo. Sin embargo, todo se agravó con el constante abuso de los Vigilantes.
Alanis no recordaba mucho de esos tiempos; en su mente, los hechos eran como un suelo de púas. Un camino que no se animaba a atravesar para reconstruir las piezas por completo. Sabía sobre su origen: recordaba que su madre y su hermana menor habían muerto a manos de vándalos, que ella había logrado escapar, y que quien la rescató fue un carpintero de Zaun que la llevó al orfanato. Pero eran recuerdos enterrados; fantasmas en el fondo de su mente que prefería ignorar para no lidiar con tanto dolor. Además, los traumas son aún más difíciles de revivir con claridad cuando ocurren a tan temprana edad, como le sucedió a ella, con apenas cinco años.
Empero, había algo que jamás podría olvidar: aquel día en el orfanato llamado "Casa de la Esperanza", tres días después de su llegada. Estaba asustada, vulnerable, vestida con un sencillo vestido blanco que su madre había confeccionado con tela barata y que ya estaba manchado. Su único compañero en ese momento era un conejo de peluche, un juguete que solía pertenecer a su hermana menor, de apenas dos años.
La matriarca del orfanato, Berry, una mujer solidaria que rondaba los cuarenta, permitía que los niños jugaran en el patio después del baño y las actividades educativas que impartía Viktor, un adolescente de quince años.
Viktor no era como los demás adolescentes. Mientras otros soñaban con escapar de aquel lugar, él había decidido quedarse. Cuidaba de los niños como si fueran hermanos menores, con una paciencia casi imposible en alguien tan joven. Tal vez porque él también había conocido la soledad y el desprecio. Tal vez porque necesitaba sentirse necesario.