Donde las Dos Veces deciden ir al centro comercial a pasar el rato, pero una se pierde.
¿Dónde está?.
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historia corta y rara que se me ocurrió de la nada e involucra a las dos veces 𖤣
No sé si alguien siquiera va a leer esto, pero por si acasoo
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Nueve amigas se encontraban dando un tranquilo paseo por el centro comercial, o así era antes de que notaran que solo eran ocho.
¿Dónde estaba la novena?.
—¡A ver chicas!, llegó la hora del conteo.—Exclamó Jihyo. Siempre la habían considerado como la "madre" del grupo.
-Y aquí entre nos, aunque no fuera así ella seguiría comportándose como tal.-
—Hagan una fila.—Dijo seriamente.
Las "nueve" chicas acataron la petición, pero no fue necesario el contarlas, pues una de ellas ya había notado quien faltaba.
—Chicas...—Dijo Momo, que aunque a veces no lo parecía, era de las más ancianas del grupo.—Ya sé quién falta.—Todas voltearon a verle y en ese momento se dieron cuenta.
Quien faltaba no era nada más ni nada menos que...
—¡SANA!.—Gritaron exaltadas al unisono.
—Con razón había tanta calma...—Murmuró Tzuyu para si misma.
—¡YOO JEONGYEON, TE DIJE QUE TOMARAS DE LA MANO A LA NIÑA!—Gritó exasperada Nayeon, para posteriormente darle un sape a su novia Jeongyeon.
—¡Oye!.—Reclamó Yoo mientras se sobaba la parte afectada. —Tú también podrías haberme ayudado... ¡De hecho! Yo pensé que ella estaba contigo, me soltó la mano diciendo que tenía muchas ganas de abrazar a su linda Nayeonnie.—Puntualizó Jeongyeon viendo directamente a Nayeon mientras fruncía el seño y se cruzaba de brazos.
Todas voltearon a ver a Nayeon con una ceja alzada, esperando a que se defendiera, o por lo menos dijera dónde mangos se había metido Sana.
Nayeon se sintió un poquito acorralada, así que no tuvo otra opción más que hablar—Bueno... Quizá... Quizá Sana si vino a abrazarme... O quizá no...—Murmuró Nayeon, y todas la miraron interrogantemente.
—¿A qué te refieres?.—Dijo Tzuyu, la más joven del grupo.—¿Te abrazó o no? No puede ser que aunque eres la que más cerca está del asilo no puedas decirnos si Sana te abrazó o no. ¿Ya te está dando Alzheimer?.—Nayeon miro indignada a Tzuyu ¿¡Alzheimer!? ¿¡¡Del asilo!!? ¡Cómo se atreve!.
Las demás no dijeron nada, solo miraron esperando una respuesta; ya estaban acostumbradas a esa relación amor-odio que había entre la mayor y la más joven del grupo.
Aunque solo se llevaban una corta diferencia de 4 años, la más joven siempre disfrutaba el molestar y llevar al límite a Nayeon con cosas como "Cada día más cerca del cementerio, ¿Que vas a escribir en tu lápida?".
—¿¡QUÉ ACABAS DE DECIR, MALDITO KIWI VERDE!?.—Nayeon tenía la intención de acercarse a Tzuyu, pero Jeongyeon la detuvo.
—¡QUE ERES MAS PREHISTORICA QUE LOS DINOSAURIOS! ¡Y NO TE SALIÓ! ¡LOS KIWIS YA SON VERDES!.—espetó Tzuyu haciendo contacto visual con la mayor, a la que parecía le saldrían rayos láser por los ojos.
