(perspectiva de Medusa)
Era un día normal cuando conocí a quien sería mí tesoro el resto de mí vida y las veces que volviera de morir
Cómo los humanos no son capaces de ver mí forma real, solo me colocaba mí sombrero con un velo para que no me vean a los ojos
No quería que pasará lo mismo que con el pobre cartero, quien ahora también decora mí jardín, pero me estoy desviando
El día estaba bastante nublado, parecía que en cualquier momento se largaría a llover con fuerza pero aún así tenía que limpiar mis lindas esculturas de piedra para que no se vean mugrientas, como dice el dicho: la casa demuestra como es el estado mental del dueño
Limpiaba y limpiaba las esculturas con dedicación, ya que eran las únicas y preciadas compañías que tenían
Se que en el fondo quería una compañía que pudiera hablar, una verdadera compañía y no unas estatuas de piedras sin vida que tengo en mí lindo jardín.
Si, se que no es realmente lindo tener personas petrificadas en mí jardín, no soy estupida.
Luego de desocuparme de limpiar las estatuas, regué mí jardín, mis flores estaban creciendo correctamente y de manera perfecta
Tal vez Perséfone haya estado de buen humor y bendijo a mis flores para que sean aún más bonitas
"Ya casi, me faltan las petunias y podría decir que ya terminé por hoy con mí jardín" me dije a mí misma
"¿Que más me faltará hacer?" Me pregunté mientras iba a buscar mis listas de cosas que hacer en el día.
Mayormente no soy tan organizada, pero ese día tenía muchas cosas que hacer y necesitaba un órden.
Tal vez se me quedo eso de cuando le hacía culto a Atenea, incluso si eso fue hace años, si no es que siglos.
Note que en mí lista de cosas estaban comprar víveres, nada complicado de cumplir ¿Verdad?
Pobre ingenua.
Debería haber sabido que todo se iría al caño cuando noté que la tienda cercana a mí casa estaba cerrada
"Genial." Hablé conmigo misma en un tono sarcástico. "¿Ahora que?"
¿Qué haría cualquier otra persona? Seguramente esperaría al día siguiente para hacer las compras.
Pero el problema es que no tenía nada que comer ni nada para lavarme, lo poco que tenía todavía ya lo había comido en el desayuno y el poco de detergente que tenía me lo gaste en limpiar las estatuas.
Así que, con la amargura a tope, agarre mis mejores ropas y me coloque mis confiables lentes de sol para que mis ojos no hagan piedra a nadie por error
Estaba saliendo de la casa antes de darme cuenta que me estaba olvidando que me tenía que llevar un paraguas.
Agarre mí confiable paraguas, me acomode mis lentes y mí pañuelo para tapar a las serpientes que tengo por cabello y salí a hacer mis compras.
Tuve que ir al centro de la ciudad para eso porque parecía que todo el lugar se había puesto de paró
•••
Cuando estaba volviendo de hacer mis compras para el resto de la semana, para mi mala suerte, había empezado a llover y tenía mi paraguas arriba de mí cabeza para no mojarme, incluso si mis tacones se manchaban un poco por el lodo
Todo era muy lindo para mí, incluso si era un poco molesto tener los zapatos manchados por culpa de la tierra.
Ya casi estaba llegando a mí casa cuando repentinamente un coche se estrelló por culpa de la lluvia en un par de árboles
