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La base temblaba bajo el peso del caos, los pasos resonaban por el suelo como gotas en una tormenta: Sin destino fijo, pero rápidos y apresurados.

-¡Dejen de perder el tiempo!- gruñó Shadow mientras volteaba la mirada hacia los cachorros detrás de él. -Si no nos movemos ahora nos alcanzará.

-¡S-sí, señor Shadow!- Cream tomó los bordes de su vestido naranja y se obligó a seguir detrás del mayor. Ella lo había visto, el señor Sonic se había lanzado en una carrera directo hacia ella sin importarle si iba a atropellarla y ahora un gran rayón de sangre cruzaba su ropa, justo en su estómago. Las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos; quería a su mamá, quería ir a casa...

-¡Estoy tratando de encontrar la ruta más segura! Si simplemente corremos, él va a acorralarnos.- La voz entrecortada de Tails la sacó de sus pensamientos. Él también estaba agotado; el cañón adherido a su brazo derecho ahora parecía un peso insoportable, y el sudor le caía por la frente en finas gotas.

-No hay tiempo para rutas 'seguras', Tails. Solo sigue mis pasos- Shadow resopló con impaciencia, era evidente que ambos nunca se habían llevado bien, pero el caos hace la unión... o al menos es lo que solían decir los libros que Vainilla le leía a Cream.

Las piernas de la niña habían empezado a sentirse como gelatina, el cansancio de correr por lo que le parecían interminables pasillos estaban empezando a cobrar su precio.

Tails pareció abrir la boca para replicar, pero se detuvo de golpe. Sus ojos azules se entrecerraron en una fina rendija, reflejando puro terror. Un sonido mecánico comenzó a emanar de su cañón mientras este cargaba energía.

Esa fue la señal que los demás necesitaron para saber que estaban siendo perseguidos.

Shadow se giró hacia atrás con una curva impecable, como si cada movimiento estuviera planeado de antemano. En otras circunstancias, cualquiera habría considerado dos veces enfrentarse a él. Pero Tails y Cream no se detuvieron. Ellos sabían que detenerse significaba morir.

Entonces comenzó: Shadow usó el impulso de sus air shoes para elevarse en el aire y aterrizó entre el monstruo y los cachorros, creando una onda expansiva a sus pies que obligó a la criatura a retroceder por el impacto.
Luego le dió un cabezaso hacia atrás que hizo que ambos erizos cayeran de la estructura elevada.

La criatura no tardó en recuperarse. Apenas tocó el suelo, se abalanzó con furia sobre Shadow, gruñendo como un animal rabioso.

Shadow esquivó un golpe que pretendía privarlo, un puñetazo casi certero dirigido a su abdomen, pero el exe no se rindió y continuó su grotesco juego del gato y el ratón con movimientos ágiles y brutales que lo acorralaban cada vez más.

-¡Tails, ahora!- Shadow llamó después de saltar hacia un lado, había escuchado que el sonido del arma ya cargada del zorro.

Pero Tails no podía. Sus manos temblaban cerca del gatillo, inmóviles. Una lágrima solitaria resbaló por el pelaje cremoso de su mejilla mientras observaba aquella figura. Ese rostro, esas garras... Todo apuntaba a que era un monstruo. Pero para Tails, todavía era él, su hermano, el héroe que lo protegió y le enseñó a creer en sí mismo.

Cream soltó un grito desesperado cuando el exe lanzó un zarpazo que desgarró el pecho de Shadow, obligándolo a retroceder tambaleante.

-¡Tails! ¡Lo ha lastimado!- lloró Cream, sacudiendo suavemente al zorro con manos temblorosas. Sus ojos, húmedos y aterrados, lo miraron suplicantes-. ¡Reacciona, por favor!

Tails finalmente parpadeó, el shock de lo que estaba a punto de hacer abandonando lentamente su cuerpo. El niño ladeó suavemente la cabeza ante el cañón extendido y disparó. La explosión de energía acertó en el blanco, arrancándole un gruñido gutural al monstruo que alguna vez fue su mejor amigo, pero dándole la oportunidad a Shadow de alejarse, aunque a duras penas.

-...Perdóname, Sonic- susurró el de dos colas, con la voz quebrada y una mueca que encajaba entre angustia y terror. La culpa lo invadió como una piedra impactando y pesando contra sus hombros, cada fibra de su ser gritándole, reclamándole que aquello estaba mal. ¿Qué clase de amigo le disparaba al otro?

Pero cuando volvió en sí, estaba solo.

[...]

Cream había salido corriendo a toda la velocidad que aún tenía por ofrecer cuando vió como 'Sonic' seguía persistentemente a Shadow. Ella podía ayudar, podía hacerlo, solo necesitaba estar cerca y entonces podría dar aquello que su mamá le había enseñado antes de que desapareciera, una cura temporal.

Era todo lo que Shadow necesitaba...

[...]
-


En el siguiente capítulo aparece Metal.

-sweettlun

𝐄𝐅𝐈𝐂𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄 || 𝐅𝐓. 𝐌𝐄𝐓𝐀𝐃𝐎𝐖Tahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon