Mi acosador psicopata [Ticci Toby y Tn__] EDITANDO

Capitulo 2

Intente pensar en el peor día de mi vida y mi mente se mantuvo en blanco, nada parecía compararse a lo que sucedía en aquel momento. La voz había corrido tan rápido por el colegio que podía sentir sus miradas en nosotros. "Actúa como si nada" pensé, mientras llegábamos al aula y me sentaba en mi lugar. Intentar actuar como si nada no era una tarea fácil, era como si tu sistema nervioso y mente estuvieran trabajando en conjunto para joderte la vida ahora más que nunca.

—¿Segura que no quieres volver a casa? —preguntó Alphonse, estudiando mi expresión con cuidado.

Mis oídos zumbaban en ese momento, observé el pasillo y este se veía lleno de gente pero por alguna razón se escuchaba tan solo como si no hubiese nadie mas en el mundo.

—Estoy bien, Al —masajee mi cien intentando aliviar mi mente y el vacío hormigueo que sentía en mi cuerpo— solo por favor deja de interrogarme ¿Si?, es lo que menos necesito en este momento —lo vi en súplica.
—No deseo molestarte Bella... tengo miedo de...
—Lo se —le interrumpí— pero créeme que no es lo que crees, no pasó nada.
—Te creo, pero quiero recordarte que estoy aquí para ti, siempre.

Tomo mi mano con cuidado y no pude evitar sonreír entrelazando nuestros dedos, eleve su mano junto a la mía besando ligeramente sus nudillos. "Lo se", le dije y ambos sonreímos más aliviados.

Desde la cima de un roble un chico observaba toda aquella escena melosa. Un hormigueo molesto invadía la boca de su estómago, se sentía enfermo.
Cerró con fuerza sus puños arrugando el papel en su mano izquierda con tanta fuerza que era como si quisiera hacerlo polvo, observó bajo de sí a todos ir de un lugar a otro, era muy arriesgado siquiera estar ahí. "Bella..."

Un escalofrío invadió su cuerpo era como si una corriente helada le hubiera atravesado el alma.
—¿Sucede algo, Bella?
—Yo... —Su vista estaba fija en aquel roble, como si esperara encontrar algo ahí— sentí un escalofrío...
—Perdón no te escuche
—No era nada —Sonríe— un simple escalofrío.

Los pasillos estaban solos, todos estaban en clase, y Ticci Toby caminaba de un lado a otro sin sus googles, bozal y sudadera, su cuerpo se sentía tenso y no lograba estar en paz, aquella escena de sus manos entrelazadas se repetía una y otra vez en su mente. "Crack CRACK!" Su cuello se torcía una y otra vez en un ángulo inhumano, quien lo observara pensaría que se había roto el cuello. Respiro hondo una y otra vez, debía estar loco para lo que pretendía, era una locura.

La mayor estupidez del mundo después de la creación de Jeff.

—¡Oye! Imbecil, largo de nuestro lugar.
Se giró sobre su hombro y vio un trío de chicos venir hacia él con sonrisas de burla en sus rostros.
—¿A caso no escuchaste flacucho?, largo de aquí.
—No sabía que i-interrum-Pía su trío
Se veían furiosos ante tal comentario.
—amigo, ¿porque no aprendes a hab-b-Blar b-bien antes de decir algo? —se mofó el "líder" de aquel trío de idiotas— tienes suerte que no golpeó retardados —Dijo a escasos centímetros del rostro de Toby—
—Oh ¿en serio? —Sonrió mientras su hacha se deslizaba gentilmente en un veloz movimiento por medio de la cabeza de aquel chico— creo que... tú no tienes tanta suerte.

Sus rostros de horror eran una maravilla para Ticci Toby, elevó su dedo en señal de guardar silencio y siguió en lo suyo.

—¡Por Dios!, sentí que jamás acabaría —dijo Bella sujetando sus libros—
—¿dos horas de historia no son los mejores momentos de tu vida? —exclamó con sarcasmo.
—¿Crees que tengo cara de a verlo disfrutado?
—Tienes cara de que no disfrutas nada de este mundo

Estaba a punto de reclamar algo cuando algo la empujó, sintió que todo pasó tan lento, un chico pasó por medio de ambos evitando que sus brazos siguieran rozándose, sus ojos se abrieron de Par en par exorbitados al encontrarse con unos ojos penetrantes. El tiempo parecía estar detenido a tal grado que pudo apreciar cada detalle, ojos de un marrón brillante y ojerosos pero abrasadores al verla, su corazón se detuvo ese tiempo y no fue hasta que lo vio irse ante la multitud de gente que recobró la conciencia y recordó las funciones vitales de su cuerpo como respirar.