Vida ligera.

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-Creo que le gusto ¿sabes?

-¿A quién Miranda? Y ¿Por qué me despiertas tan temprano? Estaba teniendo un sueño muy...

-A Walter, me ha pedido que salgamos.-Me interrumpió entre suspiros-

-Eso es increíble.

-Lo sé, por cierto fue muy grosero que te quedaras dormida en casa de los Lincoln.

-¿Eso hice?

-Creí que te estabas divirtiendo con Eros.

Eros, Pensé alarmada y recordé el beso. Había besado a mi mejor amigo, a mi único amigo, ¿Cómo pudo pasar eso? Aun no se como me siento al respecto. ¿Qué significo ese beso para mi? Y ¿Para el?

-Te perdiste de mucho- Continuo, sentándose en el sofá azul junto a la ventana que daba vista al bosque que parecía tener más vida que otros días. - Los Lincoln y nosotros iremos al lago de Maya.

-¿Al lago de Maya? ¿Hoy?

-Si, alístate, regare las hortalizas por ti hoy.

He abusado de la suerte estos días, nada ha pasado, pero ir al lago Maya eso sería abusar completamente. Me hace faltar estar sola. Y ver a Eros sería muy incomodo, sobre todo porque no se que decirle.

-¿Segura que quieres quedarte? - Dijo mi padre tocándome la mejilla-

-Si, segura, diviértanse ¿Sí?

-Hay dinero sobre la mesa por si quieres pedir una pizza o algo de comer, de todas formas en el refrigerador dejé comida de ayer.

La casa estaba más tranquila que nunca pero estaba decidido que apenas empezara la tarde saldría a dar un paseo por el bosque, sentía una curiosidad casi palpable por el sueño de anoche, por un momento pensé que todo lo que había soñado era real, que en verdad existían todos eso seres .Siento en el alma que debo hacer algo pero no se que.



Espera ¿de acuerdo?, tienes que dar un vistazo antes de ir
Espera ¿de acuerdo?, tienes que dar un vistazo antes de ir

En lo profundo de la oscuridad, donde me escondo
Todos los monstruos, excavan hasta lo más profundo
Nunca sabrás cuando están satisfechos
Sepultado en la profundidad, donde no llegan los rayos del sol
Los monstruos están sepultados dentro de la más profunda oscuridad

Espera ¿de acuerdo?, tienes que dar un vistazo antes de ir
Estas perdiéndote a lo lejos ....

Me desperté de golpe y algo intimidada por mi reciente sueño, mas que un sueño había sido como una canción, en mi mente, bastante tétrica para ser exacta. ¿Debería tomar como un señal aquel sueño? Pero ¿Qué pasa con el anterior? Tengo que ir, ahora mas segura que antes se que hay algo en aquel bosque. Tal vez solo estoy siendo muy paranoica, en ese caso solo sería una dura caminata hacia el interior del bosque, pero si resultara haber algo en el ¿Cómo podría enfrentarlo? Debería llevarme a Princeps conmigo.

Vi la hora 4:50.

-Vamos Princeps bonito ¿Quieres acompañarme?- Tome su correa y la ajuste a su cuello, tome mi mochila en ella coloque un bote con agua y el bat viejo de beisbol que pertenecía a papá- Si todo sale bien no tendremos que estropearlo he Princeps- Me encamine hacia la puerta al abrirla un aire feroz me removió los cabellos castaños princeps se hecho para atrás, el aire parecía susurrarme algo, ¿Qué era ese algo? <<En lo profundo de la oscuridad, donde me escondo...>> Logre oír, tuve que contenerme para no echarme hacia atrás y cerrar la puerta de golpe, si me atemorizaba por un susurro no tenía muchas esperanzas estando ya interna en el bosque, apreté los dientes y salí de la casa.

Estando ya afuera me sentía más segura pero a pesar de eso me sentía tan idiota, parecería como si estuviera buscando mi propia muerte dirigiéndome ahí, no podría explicárselo a nadie pero sentía como si algo en mi perteneciera allí, si, algo, pero el resto de mí que no sentía eso, que no pertenecía ahí quería salir corriendo, quería partirme en dos y dejar que la mitad que quería ir fuera sola.

Estando al pie de donde empezaba la maleza del bosque hacia que todo fuera mas complicado quería pero sabia que no debía, el aire era frio y fuerte estampándose en todo momento con fiereza en mi rostro.

<< En lo profundo de la oscuridad, donde me escondo>>

Algo había en las profundidades de ese bosque, algo que al parecer quería mostrarse ante mi.

Toda mi vida algo me ha acosado, en cada momento, ese algo era el culpable de todas mis limitaciones, era el culpable de mis miedos, era el culpable de que yo no pudiera ser normal, era el culpable de mi marginación en la escuela y en la familia.

Ese algo podría estar ahí dentro, y si quiere encararme podría aprovechar el momento para matarle.

Una risotada fuerte, ronca y malévola sonó he inundo todo el bosque.

Me había distraído con mis pensamientos y no me di cuenta que ya me hallaba dentro del bosque sin poder ver el principio ni el final de el. En ese momento Princeps salió corriendo y aullando hacia alguna parte del bosque, trate de seguirle y cuando estaba viéndolo asustado y acorralado junto a un arbusto lo que parecían brazos provenientes del árbol salían para tomarlo, elevándolo hasta la punta de si mismo.

-¡PRINCEPS! ¡NO! ¡SUELTALO MALDITO ARBO....!

Una rama del maldito árbol se había abalanzado hacia mi impactándose con fuerza en mi estomago, todo se volvió negro, no podía respirar, aquella rama me había sacado todo el aire, ¿Dónde estaba Princeps?, ¿Dónde estaba ahora yo?

B��B��Su�Ѝ\

Aquí los árboles no cantan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora