El Dolor De La Soledad |Neji Hyūga|

🔥Capítulo 2🔥

🥀|Confusión|🥀

El Hokage me aceptó en la aldea, me dió unas llaves de mi nueva casa, unas monedas para ir comprando comida y me dijo que mañana empezaría a ir a la academia. Es raro que me dejen a mi aire, ya que sólo soy una niña, pero me las arreglaré yo sola. Siempre lo he hecho.

Yo asentí contenta. Cogí las monedas junto con la llave y me fui con Kakashi.

—¿Quieres que te enseñe la aldea? —preguntó Kakashi

—Si, me gustaría verla.

Me estaba olvidando por completo de que mis padres habían muerto, pero tampoco quería estar triste, pero tampoco olvidarlos.

—Entonces, vamos.

Me cogió de la mano y nos fuimos a visitar la aldea.

Después de varias horas caminando, me acompañó hasta mi casa nueva, él se despidió y yo entré a dormir. Ya era de noche, y estaba demasiado agotada, tanto mentalmente como físicamente.

Estaba muy triste, en el fondo, porque mis padres han muerto, pero los vengaría pasara lo que pasara. Ahora había encontrado a Kakashi que se portaba muy bien conmigo y me protegía. Esa es la suerte que había tenido.

—«Mañana empiezo la academia» —me dije a mí misma ya echada en la cama, estaba muy nerviosa.

Todo lo que había ocurrido hoy se me vino a la mente, a causa de ello empecé a llorar hasta que me dormí.

«Al dia siguiente»

Me levanté de mi cómoda pero pequeña cama, me duché, me peine, y bajé para ir a la academia. No tenía comida, por lo tanto no desayune.

—«Tengo que ir a comprar algo de comida» —me apunté mentalmente.

Antes de salir de casa alguien tocó la puerta, abrí y me lleve una pequeña sorpresa, era Kakashi. Salté de alegría y lo abracé, lo cual lo pilló por sorpresa. Él había sido el único que no se había apartado de mi después de saber que era una Jinchuriki.

—Buenos días, pequeña.

—¡Buenos dias, enmascarado!

—¿Y ese apodo? —preguntó confuso.

—Se me acaba de ocurrir. —río.

—¿Quieres que te lleve a la academia?

—Claro, me encantaría.

Kakashi sonrió debajo de esa máscara y acto seguido me llevó de la mano a la academia.

—Mira, ya hemos llegado, pequeña.

Entramos a la academia y había un Shinobi en la puerta.

—«Supongo que será el profesor» — pensé

—Buenos dias, tu debes de ser Mei Homura, ¿verdad? —preguntó.

—Si y, ¿quien eres? —pregunté para saber si había acertado o no en mi superstición.

—Me alegro de conocerte Mei, yo soy Iruka, tu profesor —Dijo con una sonrisa y un tono amable.

—Igualmente, Iruka-sensei.

—Adiós Mei, pasatelo bien en la Academia —dijo marchándose —¡y haz muchos amigos! —dijo gritando las últimas palabras.

—«Estoy muy nerviosa, es mi primer día de academia y seguro que no hago amigos» —Me dije a mi misma, un poco triste.

Entramos y lo primero que hice fue mirar para mis compañeros de clase, ellos estaban mirándome todo el rato en sus sitios con mala cara. Cuando los miré, otra vez, fruncí el ceño.

—Chicos, tenemos una chica nueva en clase. Presentate —Me dijo con una sonrisa.

—Me llamo Mei Homura y soy de la aldea oculta entre la nieve.—dije un poco fría, estaba harta que me miraran con esas caras.

—Bien, puedes sentarte, dónde tú quieras.

Ni siquiera asentí, me metí las manos a los bolsillos de mi pantalon y me diriji a un sitio. Me senté al lado de un chico rubio de ojos azules.

Él me miro un poco confuso y le hablé, no me quiero llevar mal con este chico se le ve buena gente.

—Hola, soy Mei Homura, ¿y tu? —le dije con una sonrisa, debía ser lo más amable que pudiese para así hacer amigos, aunque me costase.